𝓹𝓪𝔂 𝓶𝓮 𝓪𝓽𝓽𝓮𝓷𝓽𝓲𝓸𝓷! © (YoonMin) +18

XX

Yoongi cerró la puerta fuertemente asustando a Jimin que ya de por sí estaba al otro lado de la habitación temblando.

—Y-Yo...— Jimin intentó hablar con su voz temblorosa y millones de pensamientos, su cuerpo transpiraba y sus dedos jugaban entre sí con nerviosismo.

Yoongi le lanzó una mirada filosa.

— Cállate, Jimin. No quiero hablar contigo. — Jimin bajó su cabeza sintiéndose como un cachorro regañado mientras comenzaba a quitarse su suéter con cuidado gimiendo un poco por el dolor de la tela rozando sus perforaciones en sus pezones llamando la atención de Yoongi.

Jimin se quitó su suéter completamente y se quedó a la vista de Yoongi que no quitaba los ojos de su cuerpo con sus ojos negros, escaneando cada parte con movimientos cuidadosos.

—Quítate la camisa — Dijo sentado en el mueble de la habitación mientras Jimin continuaba parado en medio de esta. Sus voz no sonaba para nada contenta, el ácido que botaba se podía sentir ante cada respiración de cómo se contenía.

Jimin mordió su lengua temiendo quitársela y que lo castigarán. Negando rápidamente con su cabeza caminó lejos.

—N-No quiero... — Respondió intentando escapar de la intensa mirada del mayor.

Sin embargo, la voz de este salió más gruesa de lo normal.

—Te la quitas o la arranco de tu cuerpo. — Yoongi no dejaba de mirarlo minuciosamente, casi parecía no parpadear, asustando más a Jimin.

—E-Está bien... No hace falta. — dijo susurrando por lo bajo.

Sus ojitos brillaron y con dedos temblorosos tomó la punta de su larga camiseta y fue subiendo esta por su cuerpo hasta por fin dejar su pecho descubierto ante los ojos del mayor.

Yoongi se levantó de su asiento con los ojos en el rostro de Jimin que ya empezaba a dejar salir lágrimas por el miedo que sentía. Llegó hasta el frente del contrario y se mantuvo en silencio haciendo desesperar al Jimin por dentro.

Yoongi acercó sus manos a las perforaciones y dio un pequeño golpecito en cada una haciéndole a Jimin gemir de dolor. Sus ojos no paraban de escanear todo su cuerpo con algo en lo que Jimin no sabía interpretar, parecía deseo, pero estaba mezclado con furia. No era algo bueno.

— ¿Quién te dio permiso? — Jimin apretó sus ojos y mordió su lengua mil veces más de lo que ya estaba. Maldecía el momento en el que se dejó convencer por Lisa a hacerse esas perforaciones.

No sabía qué decirle y sabía que si no respondía le iría peor.

—Lisa me dijo que si lo hacía y- ...—

—¡Te pregunté quién te dio permiso! — Jimin se quedó callado y bajo su cabeza una vez más, sus ojos dejaban correr lágrimas y es que se sentía mal por ser tratado de esa manera. —¿Tú quieres hacer lo que te da la gana? Está bien, eso harás.

Yoongi se dio la vuelta y tomó su chaqueta llamando la atención de Jimin.

—Y-Yoongi... ¿A-Adonde vas? — Yoongi volteo a mirarlo y se encogió de hombros con su ceno fruncido y su boca en una gran mueca.— Es muy tarde.

—No me importa, no me quiero quedar aquí. Mucho menos contigo. — Respondió el mayor bruscamente mientras se colocaba sus zapatos.

Caminó hasta la puerta y Jimin lo detuvo jalándole de la camisa abrazándolo.

—No te vayas ... — Gimió — Por favor no lo hagas. Me portaré bien lo prometo, mi Señor. Pero por favor...

Jimin dejó salir en un débil susurró mientras sus lágrimas mojaban la espalda de Yoongi haciéndole temblar, odiaba sentirlo de esa manera y ser débil contra él, Jimin era como una maldita droga de la que era imposible escapar.