IV

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YoonGi miraba todo con cautela, sintiéndose ansioso mientras caminaba junto a JiMin, ¿Y si lo reconocían? ¿Y si reconocían a JiMin y se lo llevaban? Eso era imposible, él había pagado para que desapareciera cualquier información acerca de JiMin y de su búsqueda, nadie estaba buscando a JiMin. Sin embargo, ¿Por qué se sentía tan ansioso? Todo saldría bien.

— No me está gustando esto... Ya no creo que sea una buena idea y si tal vez te cambiamos a clases por computadora — JiMin lo miró con el ceño fruncido mientras lo escuchaba. — Podemos contratar una maestra de baile y que venga a casa.

— Pero YoonGi... — JiMin miraba a todos los chicos de su edad, riendo, hablando entre ellos, jugando, estudiando en el césped en medio del campus en grupo. — Me gusta, realmente me anima la idea de estar aquí y hacer amigos.

Aún JiMin no comenzaba sus clases, pero habían sido invitados por la directora a la bienvenida de los nuevos egresados de ese año. Algunos chicos aprovechaban ese día para mudarse a los dormitorios del campus, cosa que JiMin sabía jamás tendría el permiso de hacer, aunque no le interesaba la idea de dormir fuera de casa, aparte era muy tímido en lugares extraños.

— No me agrada esa idea, JiMin. Realmente no creo que deberíamos hacer esto. — JiMin comenzó a enojarse mientras lo escuchaba, ambos habían hablado al respecto, YoonGi lo había emocionado con la idea ¿Por qué echarse para atrás en ese momento, cuando finalmente estaba afuera y lo veía todo con sus propios ojos, ilusionándose? Era muy cruel.

YoonGi miró al rostro del menor y como de este empezaban a salir pequeñas lágrimas.

— JiMin, no llores...— YoonGi trató de acercarse a acariciar su mejilla, pero el menor apartó su mano rápidamente de un manotazo. — JiMin...

— No me toques. — JiMin le había levantado la voz a YoonGi — Déjame en paz.

JiMin se alejó del mayor y comenzó a caminar por su lado, qué importaba si después se metía en problemas con YoonGi, estaba molesto, necesitaba su espacio, necesitaba alejarse de YoonGi por tan solo unos minutos.

Muchas personas habían observado el arrebato del menor, poniendo a YoonGi en una posición embarazosa cuando esas mismas personas empezaron a murmurar entre ellas. YoonGi comenzaba a molestarse, pero debía controlarse, no debió haberlo ilusionado con toda esta idea si se iba a arrepentir al final. YoonGi gruñó mientras prendía un cigarrillo y lo ponía en su boca, comenzando a caminar en la misma dirección por la que se había ido JiMin, tenía que asegurarse que estuviera bien.

JiMin se encontraba en un banco en medio del campus, sus mejillas estaban llenas de lágrimas mientras tenía la cabeza metida entre sus piernas, estaba tan molesto, se sentía tan mal por culpa de YoonGi, ¿Cómo podía jugar con sus sentimientos de esa manera?

No se dio cuenta cuando otro chico se había sentado a su lado y lo observaba mientras lloraba.

— ¿Estás bien? — JiMin saltó en su lugar al escuchar la voz de aquel chico y levantó su rostro de entre sus piernas para mirarlo a la cara, su corazón corría rápidamente, nunca había hablado con un desconocido. — ¿Por qué lloras?

Aquel chico se acercó un poco cuando levantó su rostro y abrió los ojos rápidamente como si hubiera visto un fantasma. Sin embargo, se compuso tan rápido que JiMin ni siquiera lo notó, pero comenzó a sentirse incómodo por su cercanía. A YoonGi no le gustaría

JiMin estudió al chico frente a él, tenía ojos negros y era alto, por lo que suponía, su cabello era negro azabache igual que YoonGi, pero este estaba lleno de tatuajes y perforaciones. Tenía una linda sonrisa en su rostro, pero eso no evitó que JiMin se levantara del banco y tratará de hacer espacio entre ellos.

𝓹𝓪𝔂 𝓶𝓮 𝓪𝓽𝓽𝓮𝓷𝓽𝓲𝓸𝓷! ©   (YoonMin) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora