Ven A Buscarme (Camren)

6.- Piel

- La única cosa buena acerca de estos eventos es toda la piel que se llega a ver.-

- Ah, vamos- se quejó Axel, tomando un trago de cerveza. -Sabes que te gusta mirar tanto como a mi.-

- Axel, eres un cerdo- dijo, sin hacer ningún intento de ocultar su disgusto. -He conocido a tu madre y sé que te crió con mejores modales.-

- Sí, lo hizo. Pero además me dijo que era una astilla del viejo tronco también.- Axel le guiñó un ojo.

Lauren siempre sentía como que necesitaba una ducha después de pasar tiempo con él. Podía arruinar su noche muy fácilmente con su conducta grosera. ¿Dios, dónde está Taylor?. Buscó entre la multitud a su hermana. Comenzó a alejarse pero Axel la agarró del brazo.

- Oh, mira lo que acaba de entrar por la puerta.- Lauren no pudo dejar de mirar, y su corazón se detuvo. -Joder, es perfecta.- El estaba casi jadeando. Por una vez, Lauren estuvo de acuerdo con su cuñado, pero ciertamente no lo dijo.

Axel estaba enojado por haber sido dejado de lado para ser la cabeza de la compañía dos veces y, sin sutilezas, había dejado claro que no creía que ella estuviera a la altura. Últimamente Lauren había empezado a sospechar que estaba tramando algo, pero no estaba segura de qué, y ahora tenía cosas mejores en que pensar.

Camila no la había visto todavía, lo que le dio a Lauren la oportunidad de admirarla de manera encubierta. Llevaba un vestido color champán con un gran escote en la espalda, que insinuaba la piel de sus suaves hombros y mientras caminaba, los sutiles pliegues del vestido se movían con ella, cayendo justo debajo de las rodillas. Su cabello castaño brillante estaba apartado de la cara y asegurado en un moño suave, y sus orejas brillaban con diamantes. Un original collar que ceñía su garganta y se deslizaba por su sugerente espalda y un reloj de oro en su muñeca izquierda completaba sus accesorios. No tenía ni idea de que una abogada pudiera ser tan hermosa. Lauren fue arrancada bruscamente de su reconocimiento por un codo en su costado, cortesía de Axel

- Se ve lo suficientemente bien como para comerla.- pasó la lengua por sus labios para dar énfasis. -Qué no daría por ser el hombre que está buscando."

En el instante en que él terminó su comentario, los ojos de Camila se encontraron con los suyos y el corazón de Lauren latió más rápido con la sonrisa de reconocimiento que encendió su cara.

- ¿Qué te hace pensar que está buscando a un hombre?-

El apartó sus ojos de la mujer que caminaba hacia ellos y miró a Lauren. Después de un momento llegó a la conclusión correcta y su expresión cambió de la confusión a la conmoción.

- ¿Tú eres su cita ?-

- No te veas tan sorprendido. Tú mismo lo dijiste. Me gusta mirar tanto como a ti. Sólo que en este caso, consigo tocar también.- Con la ridícula sensación de vencer a Axel en su propio juego, se alejó.

Cuando se detuvo frente a Camila, permitió que sus ojos viajaran a lo largo de ella una vez más. Los detalles finos que se había perdido desde su punto de observación en el salón estaban ahora claramente visibles. El pelo de la morena brillaba y olía un poco a jazmín. Sus ojos eran cristalinos y se arrugaban en los bordes cuando sonreía. Su vestido moldeaba su cuerpo como un guante, insinuando elegantemente las curvas que escondía.

- Estás hermosa.-

- Gracias. Te ves estupenda también.-

La mirada ardiente en los ojos de Lauren era más de lo Camila podía soportar. Por mucho que deseara a esta mujer, tenía que detener esto ahora o arriesgarse a ponerse en ridículo delante de todas de estas personas. Se acercó y dijo en voz baja