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En frente de una gran y hermosa fuente se encontraba sentado entre los arbustos el joven de cabellos rubios sosteniendo su cabeza entre sus manos debido a un fuerte dolor de cabeza, sentía como si sus oídos estuvieran a punto de explotar, su garganta seca y adolorida. Tenía que soportarlo para no perder la cordura pero cada vez se hacían más dolorosos los síntomas convirtiéndose así en una bomba de tiempo.

Giró su cabeza al escuchar ramas crujir, llevó su mano al bolsillo listo para sacar su arma pero relajo su postura al ver que era un pequeño gato de pelaje negro y ojos de color carmín. JiMin lo miró extrañado ya que caminaba directamente hacia él mirándolo fijamente pudiéndose dar cuenta de que traía una cajita de color negro con grabados rojos.

—¿Qué es esto? —Cuestionó cuando el gato dejo caer la caja frente a él. El animal se sentó a su lado sin apartar su mirada. JiMin tomó dicho objeto entre su mano leyendo una pequeña nota que traía pegada atrás.

"No te curara, pero te hará sentir mejor".

Apreció la linda escritura y no pudo evitar sonreír. Miró al gatito acariciándole su cabeza recibiendo un tierno ronroneo como agradecimiento. Era extraño pero estaba a gusto con la presencia del diminuto ser.

—Gracias, gatito.


—Joven Yoo, Yoo —Escuchaba esa molesta voz en sus sueños pero aún no tenía ni las fuerzas ni las ganas de abrir sus ojos

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—Joven Yoo, Yoo —Escuchaba esa molesta voz en sus sueños pero aún no tenía ni las fuerzas ni las ganas de abrir sus ojos.

—JungKook, el almuerzo ya esta listo —Susurró en su oído un joven pelinegro que estaba sentada a su lado. Aquel chico conocía a la perfección al azabache, tanto que sabia que si le hablaban de comida despertaría en uno dos por tres.

Jungkook abrió sus ojos de golpe sorprendiendo al profesor —¿JiMin y usted no durmieron de nuevo? Ustedes los vigilantes están siempre muy ocupados.

Debido a la mención de JiMin giró su cabeza pudiendo ver a su amigo completamente dormido sobre su asiento, sonrió enternecido por la imagen que este daba —Eso creo... perdón por preocuparle —Dijo con una sonrisa.

Ese comentario no le agrado en demasía al profesor, ya que siempre se quedaban ambos dormidos en su clase y no es que les preocupara aquel par, sino que le molestaba que no prestarán atención —Los dos se quedan después de clases.

Jungkook hizo una mueca desagrado dejándose caer en la silla cuando el mayor se marchó. Era el colmo, de nuevo tendrían clases extras.

Las horas pasaron y las clases terminaron. Él no se había movido en horas debido a que se encontraba cansado por tan solo haber dormido una hora la noche pasada —Otra vez clases extras...

R O S A S •TaeKook• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora