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JungKook aún con las palabras de JiMin martillando en su mente caminaba con la mirada opaca, a su lado el sendero de rosas tan celosamente cuidadas por la directora danzaban al compás del suave viento nocturno haciendo también que su oscuro cabello se desordenara. Se preguntaba a si mismo si fue realmente necesario haberle comentado esa inquietud a su amigo, quien se había convertido en un vampiro en contra de su voluntad.

El menor ahora se sentía como un insensible por sus estúpidas palabras. Suspiró acomodándose uno de sus rebeldes cabellos, además de que otra cosa no dejaba a su corazón tranquilo. Siendo sincero, JungKook nunca quiestionaba de sus padres pues pensó que era algún tema tabú para sus cercanos ya que nadie tocaba ese tema.

Recueda a la perfección una ocasión cuando era un niño le preguntó a TaeHyung quien se encontraba a lado de YoonGi sobre en donde estaban sus padres. TaeHyung tan solo sonrió dolorosamente y acarició sus cabellos, mientras que Min sin saber absolutamente del tema lo tomo en brazos para hacerle olvidar ese asunto, pues noto que ojos de Kim se oscurecieron; esa fue la única y última vez en que JungKook mencionó a sus progenitores.

—"Todos volvieron a sus hogares... donde están sus padres" —Pensó dando la vuelta para regresar a la casa de la directora —"En mi corazón me siento intranquilo por la ausencia de mis recuerdos... ¿Mis padres me abandonaron?" —Era la pregunta que desde niño se hacía, y si era así quisiera saber cual fue la razón para llevarlos a tomar dicha decisión.

Sin darse cuenta había caminado hasta donde estaba la cocina del lugar donde se encontraban JeongYeon y JiMin cocinado la cena. La rubia al ver a su hijo sonrió —Ya casi terminamos de preparar la cena, ¿por qué no tomas un baño primero? —Esas palabras lo hicieron parpadear sacándolo de sus tormentos, le devolvió la sonrisa tratando de no hacerla parecer forzada mientras asentía.

JiMin alzó una ceja. Algo no andaba bien.

Sin mediar palabras el azabache se marchó de la cocina hasta el baño sumergiéndose en el agua, sus ojos marrones se clavaron en el techo perdiendo la noción del tiempo. Cerró lentamente sus ojos y hizo algo que nunca antes había intentado. Recordar, tratar más bien de recordar a sus padres.

Fruncio el ceño al no ver nada, todo era oscuridad total tan solo se escuchaba el goteo del agua hasta que... A su mente cual huracán llego una imagen que logró que su sangre se helará.

Una mano cubierta de sangre se aproximaba a su cara, dándole una suave caricia, podía darse cuenta que era una mujer de largo cabello negro de sonrisa amable pero triste, su blanco rostro estaba manchado de carmesí y tibias lágrimas rodaban por sus mejillas. Su recurdo fue interrumpido cuando alguien lo saco abruptamente del agua haciendo que abriera los ojos tosiendo todo el agua que entró a su cuerpo.

—Maldita sea JungKook, ¿querías matarte? —La voz furiosa de JiMin resonó por todo el baño. Sacudió su cabeza sentándose en la tina tratando de regular su respiración; sin darse cuenta su cuerpo se había hundido totalmente en el agua ahora fría —Me preocupe de que no salieras, llevas una hora aquí dentro.

—¿Q-Qué? —Fue lo único que logró articular, se sentía artudido y con un dolor de cabeza fuerte.

JiMin negó, su amigo no estaba en condiciones para hablar —Te esperare afuera —Informó dándose la vuelta, pero la temblorosa mano del menor en su muñeca lo detuvo. El vampiro se preocupó.

—Lo siento... —Murmuró —¿Puedes quedarte un poco más?

—¿Qué te sucede? —Cuestionó acercándose al azabache arrodillandose a un lado de la tina.

—Tenía tantas ganas de recordar mi pasado... —Comenzó tratando de que su voz no vacilará apartando su mano de la muñeca del vampiro volviendola al agua.

R O S A S •TaeKook• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora