R O S A S •TaeKook•

•022•

JungKook se encontraba patrullando como era de costumbre aunque desde la ausencia de JiMin sus horarios se habían extendido llegando a ser demasiado agotador para él. A veces solo alcanzaba a dormir tres o dos horas antes de sus clases y la directora no le daba ningún tipo de beneficio aunque siempre cumplía con su deber.

—Buenas noches joven —Una voz masculina lo sacó de sus pensamientos haciendo que se girase a donde provenía la voz, encontrándose con un señor con gafas y apariencia que no inspiraba demasiada confianza —¿Esta es la Academia Yoo? —JungKook pudo sentir su aura amenzante, retrocedió unos pasos sin quitarle los ojos de encima.

—¿Eres un vampiro verdad? —Interrogó.

Los mirada amable del vampiro se transformó a una terrorífica —Ya veo... Eres un vigilante, entonces quisiera que me dijeras algo —Comentó acercándose al menor y este se puso a la defensiva —¡¿Dónde está el otro?! —Gritó, pero un disparo ensordecedor detuvo todo movimiento.

—¿Qué quieres conmigo? —JiMin apareció justo a las espaldas del menor, escondiéndolo atrás suyo.

El vampiro sonrió —Park, el castigo por asesinar a un purasangre y por orden del Consejo, debes ser ejecutado —El rubio permaneció en silencio mientras que JungKook sentía una enorme preocupación crecer en su pecho. Cuando el Consejo estaba involucrado era por qué el asunto era demasiado grave —El Consejo se enorgullece mucho de los purasangre y trata de mantenerlos protegidos, pero te perdiste de vista y pusiste tus manos en BaekHyun. Debes pagar con tu vida.

—¡Espere, JiMin no... —El aludido cubrió con su mano la boca de su amigo. Lo que menos quería es que él terminara involucrado y es que cualquier palabra podía ser usada en su contra.

—Lo lamento, pero no pretendo pagar ese precio —Dijo con una serenidad casi escalofriante sin dejar de apuntarle con su arma.

—No puedes escapar de esto. Tu destino es que seas ejecutado... —Esas fueron sus últimas palabras antes de que JiMin le disparara directamente en la cabeza haciendo que el vampiro se convirtiera en polvo.

Creyendo que todo había acabado JiMin dejo de cubrir la boca del menor dejando escapar un suspiró mientras guardaba de nuevo su arma. El momento de tranquilidad no les duro mucho ya que al darse cuenta estaban totalmente rodeados de vampiros enviados por el Consejo con un único objetivo. Matar a Park JiMin.

—BaekHyun cazaba a Park. Era inevitable que esos pasara —La gruesa voz del príncipe purasangre resonó por todo el lugar, volviendo a reinar el silencio de la noche que solo era aconpañada por el sonar de los grillos. Kim TaeHyung estaba acompañado por todos los alumnos de la clase nocturna —Pero, ¿porqué Para debe morir por el bien de proteger a los preciados purasangre? —Lisa al escuchar esas palabras agachó su cabeza, acción que no paso desapercibida por SeokJin quien solo alzo una de sus cejas.

—Señor Kim, si un purasangre se interpone en nuestro camino no podremos completar con nuestra misión —Informó uno de los vampiros mostrando el mayor de los respetos.

El ambiente se tornó pesado de repente —¡¿Podrían dejar de deshonrar este lugar tan preciado para mí con sus actos estúpidos, perros del consejo?! —La voz de TaeHyung era intimidante. JungKook lo observó con detenimiento pues nunca en su vida presencio algo así, era la primera vez que veía al mayor en ese estado llegando a temerle un poco.

Los ojos del purasangre se tiñeron de un intenso rojo y sin mover un solo dedo destrozó totalmente el brazo de uno de ellos, logrando sacarle un grito desgarrador —Desaparezcan —Ordenó importándole muy poco los gritos de ese hombre.

—Reportaremos todo esto al Consejo. Su elección de proteger a Park JiMin —Amenazó antes de desaparecer junto con los demás.

Los ojos del castaño volvieron a su tono habitual acercándose a los que hace un momento hubieran muerto de no ser por su intervención —¿Están bien?