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¿Dolor? No, eso no es lo que realmente sentía.
¿Angustia?
¿Cansancio?
¿Decepción?

Todo se estaba convinando en un asfixiante sentimiento, una sensación que lo consumía desde el interior el rubio cerraba con fuerza sus ojos mientras apretaba con fuerza sus dientes, las intensas ganas de sangre lo estaban matando. Tenía que ser fuerte no tenía que sucumbir.

Lentamente la puerta del lugar se abrió dejando ver la misericordiosa luz de luna, que se sentía como una suave caricia después de recibir el horripilante sol, una alta silueta se acercaba a pasos quedos como si le costará dar el siguiente paso.

—¿Cómo es que terminaste así, hermano? —Esa interrogante se hacía el mismo desde que aquel purasangre le había arruinado la vida por completo. JiMin casi derrotado alzó su rostro para encontrarse con la fría expresión de ChanYeol, sus ojos reflejaban una mezcla de indiferencia y tristeza.

Este se agachó frente a él y con una de sus manos sostuvo bruscamente el rostro del aludido para que lo mirara directamente a los ojos —Te preguntarán que hago aquí —Dijo ChanYeol —, justamente no estoy para tratar de restaurar nuestra relación de hermanos, hice muchas cosas mal, cometí tantos errores, traté de hacer las cosas por mi miso y fracasé —Su voz comenzó a flaquear y el sudor comenzó a hacerse presente en su rostro.

JiMin le miró confundido, no entendía porque su hermano estaba actuando tan extraño, sonaba a como una despedida. Palidecio al ver como de a poco un charco de sangre se estaba formando debajo de ChanYeol, movió su cuerpo con violencia tratando de alejarse de él, pero este bajo sus manos a detenerlo.

—Escúchame —Pidió —. No tengo mucho tiempo, pero antes de irme necesito pedirte un favor —Alzó su mano para acariciar la mejilla del rubio —, cumple el deseo de BaekHyun y mata a ese hombre. Él también va tras... Jun... gKook.

—¡Basta! —Gritó con voz ahogada, en sus mejillas brotaban lágrimas sin que el se diera cuenta —¡Tienes semejante herida y eso es lo que te importa! ¡¿Quién demonios te hizo esto?!

ChanYeol sonrió —No... tiene caso que lo sepas —Su cuerpo se deplomó justo delante de JiMin —Hasta aquí llegó yo... hermano.

Lo último que se escucho en el lugar fue el sonido de un cascabel y el grito desgarrador de JiMin abrazando con fuerza el cuerpo de ChanYeol rogándole a Dios que no se lo llevará de su lado, pero sus súplicas fueron totalmente ignoradas. El olor de la sangre de intensificó haciéndolo casi insoportable.

Dejó el cuerpo del contrario en el suelo luego de horas de llorar importandole en lo absoluto que su blanca camisa ahora sea completamente carmesí, e ignorando sus impulsos más bajos de beberse ese rojo liquido se levantó del suelo con las piernas temblorosas tomando el frasco que TaeHyung le había dejado horas atrás.

Tenía que averiguar que le ocurrió a su hermano y porque en su último suspiro le encargó tal cosa, su mente estaba hecha un lío, mil cosas a la vez casi hacen que pierda el conocimiento, y a pasos tambaleante de fue del lugar.












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Sintiendo una fría mano en su frente abrió sus ojos de a poco siendo lo primero que viese es el rostro de YoonGi —Vaya, hasta que al fin despiertas.

—¿Qué me ocurrió? —Cuestionó.

—Te desmayaste por el sobre esfuerzo, aún no te acostumbras a ser un purasangre y tu cuerpo no lo soportó —Golpeó la frente del menor sentandose a su lado, ambos bajo un gigantesco árbol de roble.

—En verdad nos preocuparse —Habló un tercero —, estábamos pensando como decirle a Kim que habías muerto —Jackson lo miraba con una ligera sonrisa burlona.

—¿Y los de clase C? —Preguntó el pelinegro menor apresurado.

YoonGi suspiró —Siguen ahí afuera, pero al ver que te desmayaste nosotros dos te llevamos a este lugar apartado —JungKook se sintió avergonzado, solo llegó a causarles problemas a los nobles.

—Vaya, vaya. Con que aquí estabas, Jeon JungKook.




















Hola^^ lo siento, no me maten :(

R O S A S •TaeKook• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora