R O S A S •TaeKook•

•029•

Eran aproximadamente las once en punto de la noche cuando al rubio se le fue asignado el pasillo del edificio de la clase nocturna para vigilarlo. El silencio que en ese lugar era sumamente abrumador, pues a pesar de que estaba lleno de "estudiantes" no se escuchaba ni una sola alma.

Su ceño se fruncio al sentir el olor tan característico de JungKook provenir del fondo del oscuro pasillo por lo que apresuró el paso hasta dar con el azabache sentado en el suelo con la vista perdida en algún punto de la pared. En sus mejillas había rastros de lágrimas y sus ojos aún estaban irritados por ello.

JiMin se acercó con cautela sentándose al lado de su mejor amigo —¿Qué sucede, Kook?

—¿Por qué... —Habló sin siquiera mirarlo, ciertamente parecía un poco peturbado, pero sobre todo decaído —cada vez que TaeHyung está frente a mí no puedo decir ni una sola palabra? —Park le miró con pena.

—Kook... —Su mano iba en dirección a la cabellera negra del menor, que cave mencionar que estaba más larga de lo habitual. Probablemente por todas las cosas que estaban sucediendo se había descuidado de sí mismo —No te preocupes —Consoló dando un leve golpe en su cabeza —Pronto podrás hacerlo, tranquilo.

El menor apreciaba las palabras del rubio, sin embargo no lo hacía sentir mejor aún así le regalo una forzada sonrisa secándose las lágrimas rebeldes que amenazaban con volver a mojar sus pálidas mejillas —Tienes razón —Su voz apenas alcanzó a JiMin.

Por unis minutos ambos se quedaron en completo silencio hasta que el vampiro decidió que era momento de actuar por JungKook. Tenía que hablar con TaeHyung, ya que una ligera sospecha floreció en su mente.

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—¿Por qué vienes a estas horas? —Regañó YoonGi no queriendo dejar pasar a Park. Lo único que significaba la presencia del menor en ese lugar eran problemas —Retírate de inmediato —Iba a cerrar la puerta en la cara del ya mencionado pero este se rehusaba a rendirse tan fácil no sin antes hablar con Kim TaeHyung, no por nada caminó hasta ese lugar que tanta repulsión le daba. El dormitorio de la clase nocturna.

—¿Qué ocurre Min? —La imperturbable voz del purasangre sonó a espaldas del pálido haciendo que detuviera toda acción. YoonGi maldijo internamente por no haber persuadido al menor de largarse, pero tal era el escándalo que estaban haciendo que alerto al castaño —No me extraña que sintiera una atmósfera pesada, eras tú —Continuó dirigiéndose al rubio, sin mediar más palabras con un ademán le indicó que lo siguiera hasta su elegante habitación pues ya era consciente de que no por nada JiMin lo estaba buscando.

Min se preocupó, pero decidió que no debía intervenir; de todas formas no era su problema.

Park cerró la puerta atrás suyo con su semblante serio, adentrándose un poco más al lugar —¿Tú te llevaste los recuerdos de JungKook? —Cuestionó sin filtros, el castaño parecía no inmutarse aún cuando el ambiente se torno tenso —¿Estabas relacionado con él en el pasado? —TaeHyung apretó su puño —¿No querías eliminar todas sus preocupaciones? —El ya mencionado llevo una mano a su rostro como si le doliera la cabeza. En realidad estaba tratando de controlarse de no perder el control, otra cosa que lo enfurecía es que intentaran meterse en su vida.

—Entonces... —Su tono de voz era realmente escalofriante quitando su mano de la cara mostrando una sonrisa que no era para nada agradable —Debería destruirte ya que lo haces preocuparse —En un abrír y cerrar de ojos tomo a JiMin por el cuello, estrellándolo contra la pared con brutalidad. Esto sorprendió en gran manera al menor, nunca antes presenció que Kim perdiera su tan aclamada paciencia.

—Hazlo —Retó JiMin, sólo logrando enojar más a Tae quien ejerció fuerza sobre el cuello bajo su mano.

—Deberías saber —Dijo sintiendo como el arma del contrario apuntaba directamente hacia su abdomen, esto lo hizo sonreír con gracia —Que los vampiros temen y respetan a los purasangre, y si embargo me muestras los colmillos sin dudarlo ni un poco —Sus ojos se tornaron de un intenso carmesí —¡En verdad te odio!

La intensión de TaeHyung era desgarrarle el cuello en ese mismo lugar al menor pero un disparo que tan solo rozo su mejilla lo detuvo —¿No pretendías disparme, verdad? —Prosiguió aún con su sonrisa aterradora mientras el suelo de su habitación era pintando por pequeñas gotas de su propia sangre.

—Si te matara por accidente sin descubrir la verdad, Kook quedaría devastado —Los ojos de Park también se colorearon de rojo.

—Tú reacción es muy obvia —Refiriéndose a los orbes del rubio —Deseas la sangre apenas la ves —Su sonrisa se borró cuando a su nariz llegó el olor de JungKook provenían venir del rubio, seguramente cuando se sentó con él para consolarlo. Tae nuevamente se enfureció, al no saber las circunstancias se creó toda una escena en su mente —Tienes el olor de JungKook —La mano que sostenía el cuello del contrario se dirigió al pecho del mismo —¡Insolente nivel E! —Exclamó abriendo la piel del pecho con su mano para luego alejarse unos pasos. JiMin se desplomó sentándose con la espada pegada a la pared sosteniéndose con fuerza la prominente herida —Será imposible que resistas el hambre con esa herida.

TaeHyung aprovechándose del dolor que poseía el menor, le arrebato el arma arrojándola a alguna parte de la habitación —Escucha, JiMin —Habló más calmado arrodillándose frente a ya mencionado —Aún puedes beber de mi sangre.

—¿C-Crees que aceptaré tu sangre?

—Sería un problema que murieras ahora. Te he dejado vivir por que me eres de utilidad, de lo contrario ya te habría asesinado —Sus ojos volvieron a la normalidad —Por que no sabes cuantos años he querido eliminarte, pero eso pondría mal a JungKook y es lo que menos quiero, después de todo... Él es lo único que en verdad me importa en este asqueroso mundo.

JiMin quedó anodadado por la confesión del purasangre, era consciente de que JungKook era especial para Kim, pero no esperaba que lo fuera tanto. Pensando en el beneficio de su mejor amigo cedió a tomar la sangre del temido purasangre clavando sus colmillos en el cuello de este, olvidándose por completo del orgullo.

Abrió sus ojos perturbado de lo que vio en su mente. Un recuerdo para nada agradable de Kim lo atacó; en esta imagen se podía ver a una personaje totalmente encadenada y cubierta de sangre, mientras lo único que escuchaba era el escandaloso llanto de un bebé que era sostenido por una hermosa mujer de cabellos largos y castaños que portaba un vestido sencillo, a su lado estaba un hombre de cabellos negros mirando con furia a quien estaba encadenado.

—Nunca olvides quien te dio esta sangre —Dictaminó finalmente el purasangre.

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Oh, dioooos se nos viene lo weno 7u7, en fin espero que estén entendiendo, pero pronto las piezas se comenzaran a encajar descuiden uwu

¡Lxs amoooo! ❤