R O S A S •TaeKook•

•023•

Ya se merecen un capítulo que sólo se trate del Taekook 7u7

No era común que enviaran a los vigilantes fuera de la Academia pero en esa ocasión para desgracia de JungKook la directora prácticamente le ordeno ir a atender unos asuntos, además de comprar unas cuantas cosas para ella y para JiMin. Su mente estaba en otra parte, se estaba golpeando mentalmente por haberle hablado de una forma tan grosera a TaeHyung, dándose cuenta de que estaba actuando de forma inmadura e irracional.

El menor no le dirigió la palabra desde ese incidente y el vampiro tampoco se aparecía por ninguna parte, ciertamente eso le hacia sentir mal y culpable de la distancia que Kim había tomado con él. Volvió a la realidad al sentir un fuerte agarre en su muñeca, su vista voló hacia abajo encontrándose con un niño de no mas de 8 años llorando a mares mientras se aferraba a si muñeca, extrañado pero más preocupado se puso de cuclillas para estar a la altura de ese niño -¿Estas perdido? -El infante asintió limpiado con rudeza sus lágrimas.

-No encuentro a mi papá, ayudeme por favor -JungKook se compadeció de él acariciando un poco su cabello antes de volver a ponerse de pie.

-Esta bien, te ayudare a encontrar a tu padre -Le extendió su mano la cual fue tomada casi de inmediato.

Cuando comenzaron a andar el cielo ya estaba anunciando la noche y los pájaros estaban avisando de su tan ansiada siesta, creando un ambiente relajante. Era extraño, pues a medida que avanzaban ese niño perecía ya saber el caminó de vuelta a su casa, él estaba guiando a JungKook; si ya lo sabia, ¿por que no simplemente regreso solo?

-Hemos terminado muy lejos del mercado. ¿Estás seguro de que es por aquí? -Cuestionó.

-Sí, es por aquí -Respondió el niño sin siquiera mirarle. Sus oscuros ojos no se despegaban ni un solo momento del camino.

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TaeHyung miraba con seriedad a Jung JaeHyun, fundador del Consejo. Juntos iban en el mismo auto rumbo al gran banquete anual que los de clase alta hacían para reunir a los que poseían mayor poder. El castaño odiaba ese tipo de eventos y siempre que podía los evitaba a toda costa, era un lugar lleno de sonrisas hipócritas y palabras vacías.

-Vamos a ignorar lo que sucedió en los últimos días -Mencionó JaeHyun con tranquilidad acomodándose en el asiento -Y también discutiremos lo que paso con Park JiMin, mientras estés en la Academia Yoo...

-Gracias Jung -Dijo educadamente.

-Es mi deber poner un fin a las acciones de los estudiantes así como protegerlos -Prosiguió mirando hacía la ventana -Para ser capaces de lidiar con estos asuntos de forma eficiente, tus acciones están verdaderamente acordes a los conceptos actuales de paz en la familia Kim y son realmente importantes por ser el próximo heredero.

El castaño frunció su ceño -En realidad... -Su voz era seria -Siempre he querido pedirle un favor al Consejo -Esas palabras lograron que JaeHyun lo mirara -Por favor, no intervengan más en los asuntos de la Academia Yoo -Ese comentario no le cayó en gracia al mayor -Es por la misma razón que mía padres al final, no deseo transformar esto en una guerra sangrienta.

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Junto con el niño llegaron a una gigantesca mansión que parecía haber sido olvidada en el tiempo, sus ventanas estaban sucias, sus rejas oxidadas y el jardín era frondoso señal de aparente abandono. El infante con una enorme sonrisa corrió a la puerta principal dejando atrás por unos metros al azabache.