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Una pelinaranja caminaba a paso firme hacia el antiguo dormitorio de la clase nocturna, cuidando de que no hubiera nadie alrededor.

—Ya deja eso —Giró su cuerpo completo encarando a Jackson —No sabemos qué planea Kim. Así que no hay nada que hacer...

—¡Sí lo hay! —Dijo por lo alto sorprendiendo a Wang —Por qué... ¿Por qué no nos dice lo dice? Aunque dije que estaría a su lado sin importar lo que suceda, parece que no confía en mi ni en nadie —Bramó.

—Lisa... —Murmuró.

—No te perdonaré si me detienes —Musitó dándole la espalda alejándose del lugar a pasos rápidos. Jackson prefirió no entrometerse más, trato de detenerla pero al parecer sus intentos fueron en vano.

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—Prepárate, JiMin —El rubio hizo un ademán para que JungKook se alejara lo más rápido posible, cosa que hizo sin rechistar no quería causarle más problemas a su amigo —No soy igual que antes, aquel que sólo estaba atrapado en su miseria ya no existe —Informó ChanYeol con una sonrisa —BaekHyun me permitió beber su sangre —Los menores se miraron entre sí —La sangre de un purasangre puede hace milagros, la quería tanto que era insoportable. Igual que tú.

—¡Deténgase! —Gritó el azabache —¡¿Por qué hacen esto si son hermanos?! —ChanYeol apuntó su arma hacia JungKook, quien ni siquiera se inmuto sólo arrugo el entrecejo, ahora no era momento de asustarse o ser cobarde.

—Si te interpones —Musitó —Aunque BaekHyun no lo apruebe... —Fue interrumpido por el frío cañón de la pistola de JiMin apuntándole directamente a la cabeza.

—Detente —Ordenó.

El aludido soltó un bufido —La arma de un cazador... no puede herir a un humano —Ese comentario llamó la atención del azabache.

JiMin bajo el arma —Como pensé... —Murmuró.

ChanYeol chasqueo la lengua sintiendo cómo la furia invadía su ser abalanzándose contra su hermano menor derribándolo contra el suelo  haciendo que arroje lejos su arma. JungKook completamente alarmado trato de acercarse a ayudar a JiMin, pero recibió una mirada de advertencia por parte de éste. El rubio no quería que el azabache saliera herido, ya había sido suficiente con todo lo que pasó en el pasado.

—¡Sí! ¡Así es! ¡Aún soy humano! —Gritó. ChanYeol parecía poseído por algún demonio de la ira en ese momento —BaekHyun me dejó beber su sangre, pero él no tomó la mía... ¡Nunca bebió mi sangre! —JiMin miró a su hermano con neutralidad aún cuando poseía las manos sobre su cuello.

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BaekHyun dejaba un rastro de sangre a cada paso que daba. Internamente maldecía a JiMin por su acto tan inesperado, nunca contó con que lo desobedeciera y terminará por dispararle.

Con dificultad entró a la gigantesca habitación del antiguo dormitorio de la clase nocturna buscando algo con su mirada.

—Es una gran herida, BaekHyun —Sus ojos volaron hasta el castaño quien estaba sonriendo mientras lo observaba con la espalda recargada contra la ventana —Debe de ser dolorosa, pues fue provocada por un arma anti-vampiros. Incluso limitan el poder curativo de un purasangre.

—El chico Kim... —Musitó —¿Qué haces aquí? —Preguntó con tranquilidad.

—Esta es la primera habitación que usé en esta Academia —Respondió sin borrar su sonrisa ladina.

R O S A S •TaeKook• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora