Capítulo 6: "El encantador"
Con Hermione esperamos hablando de trivialidades.
—¿Tu madre de qué trabaja? —interrogó ella.
—Tiene dos trabajos durante media semana trabaja como juez en el ministerio muggle y la otra media en el departamento de cooperación mágica internacional —respondí con la vista en la calle.
—Wow —exclamó con impresión—. Entonces no la debes ver mucho.
—No creas —dije mirándola—. No sé como lo hace, pero casi siempre que estoy en casa ella también lo está. Es la mejor.
—¿Y tú padre? —indagó ella.
—Antes era auror, sin embargo siempre le habían interesado las criaturas mágicas, así que cuando vio la oportunidad se fue a trabajar en el departamento de regulación y control de criaturas mágicas. Tiene un póster de Newt Scamander en la habitación, que comparte con mi madre.
Sonrió encantada, aunque su sonrisa no duró mucho.
—¿Por qué estás tan limpia? —preguntó observándome detenidamente—. Todos los demás estaban llenos de hollín.
Me miré las manos y me encongí de hombros restándole importancia.
—Soy fantástica —contesté apartándome el cabello con falsa arrogancia.
—Lo que eres es increíble —me corrigió—. Y no es un halago —añadió borrando la sonrisa que tenía plantada en mi rostro.
Escuchamos un súbito murmullo detrás nuestro que augmentava cada segundo más. Nos volteamos encontrado a los Weasleys con Harry que bajaban por la escalera de mármol perteneciente al banco.
Nos planificamos para saber donde estaríamos en cada minuto, para que Mamá Weasley nos dejara marchar.
— Nos veremos dentro de una hora en Flourish y Blotts para compraros los libros de texto —dijo ella, yéndose con Ginny.
Con los chicos y Hermione paseamos por la abarrotada calle mágica. Harry insistió en comprarnos unos helados de fresa con mantequilla de maní, que devoramos en cuestión de subir por la calle, contemplava los fascinantes escaparates que había. Iba caminando detrás de Ron tan distraídamente que cuando este frenó en seco yo me estampé con su espalda.
— ¡Hey! —me quejé. Me di cuenta que Harry me había agarrado de la chaqueta, sino hubiera acabado de culo en el suelo— Gracias —le agradecí.
Miré a mi pelirrojo amigo esperando una respuesta, pero él estaba tan embelesado contemplando un conjunto completo de túnicas de los jugadores del Chudley Cannon en el escaparate de la tienda Artículos de calidad para el juego de Quidditch, un nombre bastante específico, que no se percató de mi casi caída.
Hermione nos llevó a rastras del lugar hasta la puerta de la tienda de al lado, donde debíamos comprar nuestras tinta, plumas y pergaminos. Al acabar nos dirigimos a la tienda de artículos de broma, donde, como no, encontramos a las fotocopias calabazas y su amigo "Lee, un gusto". En un tienda muy chiquita llena de trastos usados, repleta de varitas rotas, balanzas de broncetorcidas y capas viejas llenas de manchas de pociones, encontraramos a Percy, completamente absorto en la lectura de un libro aburridísimo que se titulaba Prefectos que conquistaron el poder.
*Oh, por favor, esto es joda, ¿verdad?*
—«Estudio sobre los prefectos de Hogwarts y sus trayectorias profesionales» —leyó Ron en voz alta la contracubierta—. Suena...
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MALIA COLLINS Y EL HEREDERO DE SLYTHERIN
Fanfiction[SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA MALIA COLLINS] Este segundo año las cosas no se volverán más fáciles como había deseado Malia,