IX

3.4K 191 17
                                    


Shawn observó cómo Criss se quedaba de pie ante él. Una sonrisa traviesa se formó en sus labios y se acercó a ella lentamente. Casi pudo sentir como se tensaba a medida que avanzaba. Criss contenía la respiración y lo observaba acercarse a ella como si fuese un felino. Le hizo recordar a una pantera o a un tigre.

Antes de que volviera a parpadear, Shawn ya se encontraba lo suficientemente cerca de ella como para percibir su olor, era una mezcla entre el algo cítrico, algo como el maple y crema de afeitar.

-- ¡Me has dado un susto de muerte! – Exclamó ella. Él frunció el ceño.

--No veo por qué. Ya sabías que estaba en casa y en la nota te dije que pasaría más tiempo contigo de noche que de día.

Ella asintió con su cabeza. Shawn miraba hacia la cama y luego a ella. Él se acercó a la cama y se agachó para sacar la caja azul de debajo de ella. Criss soltó el aire que había estado conteniendo en sus pulmones.

-- ¿Por qué has escondido la caja?

--Yo... no... no sé. Pensé que no usaría lo que hay dentro –casi se quiso abofetear por escucharse tartamudeando. Shawn sin duda le ponía nerviosa.

 Él sacó el negligé rojo y se acercó a ella con la misma sonrisa sexy.

--Chère, obvio que lo usarás. Aunque prometo que no por mucho tiempo.

Dejó el negligé sobre la cama y estiró su brazo para tomar un mechón de cabello castaño que caía suavemente por su rostro. Puso una mano en su cintura y la acarició con delicadeza. Criss se puso aún más tensa ante su contacto y reprimió un suspiro que se esforzaba por salir de su boca. Hacía años que había deseado que Shawn la acariciara, y cuando lo consiguió finalmente, ella se tensaba y quedaba como piedra. Nunca antes se había visto intimidada por alguien. Era tan alto que tenía que levantar su mirada para observarlo. Tenía una barba de un par de días que hacía que luciera aún más peligroso y salvaje. Criss tragó saliva. Los labios de él se acercaron peligrosamente a los de ella y automáticamente ella estiró sus brazos y lo separó.

--Deberíamos hablar primero... –pidió ella con un tono nervioso en su voz. Él tomó aún más distancia entre ellos y la miró con el ceño fruncido.

-- ¿Hablar? ¿De qué podríamos hablar? ¿De todas las formas en la que te puedo hacer suplicar de placer?

Criss tragó saliva e intentó confiarse que sus palabras no le afectaban del todo.

--No tenemos nada que hablar en verdad –dijo Shawn.

--Podríamos comenzar con saludarnos... como debería ser.

--Hola –sonrió burlón–, has crecido mucho, Criss.

--La última vez que me viste tenía 17 años, era tonta, escuálida y algo snob. No creías que quedaría toda la vida de aquella manera, ¿no? –dijo ella sarcástica.

--Por eso me sorprendí mucho al ver tus vídeos. Sin duda que a tus diecisiete eras un poco extraña.

Nunca en su vida pensó que aquellas palabras le llegaran a doler tanto.

-- ¡Sólo quería era obtener tu atención, idiota! – Chilló. De inmediato se arrepintió de lo que había dicho–. Lo siento, no escuchaste nada.

-- ¿Querías mi atención? Cariño, te veía, sabía de tu existencia. Pero no podía acercarme a ti de esa manera. Eras sólo una niña, y te confieso que hacer el papel de pedófilo no me va para nada.

Ella hizo una mueca ante sus palabras. Él se acercó a y metió su mano debajo de su camisa. El tacto frío de su mano hizo que su cuerpo se estremeciera. Ella alzó la vista para verlo con aquella sonrisa.

Un mes de placer - Shawn Mendes (ADAPTACIÓN) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora