Debo alejarme de ti

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《Emma》

Al siguiente día me desperté sin ánimos de hacer absolutamente nada, cada día que pasaba parecía ser cómo si tuviera menos ganas de hacer algo pero muy especialmente el día de hoy ya que me tocaba taller con Regina, era la primera vez desde lo último que había pasado entre nosotras que volvería a verla y a estar cerca de ella así que no tenía ni la menor idea de cómo afrontaria el día, todos los días frente a todos intentaba aparentar que todo estaba bien conmigo pero al llegar a casa por las noches en varias ocasiones sin motivo alguno comenzaba a llorar en la oscuridad y el silencio de mi habitación para que nadie lo notará, extrañaba realmente tanto estar con Regina que muchas veces me negaba a creer que todo lo que me había dicho ése día fuera verdad.

Aparentar estar bien al parecer funcionaba ante los demás pero no ante Abril ya que ella me conocía perfectamente bien por lo cuál en una ocasión mientras comíamos juntas me preguntó si me encontraba bien ya que últimamente me había notado muy triste así que al escuchar su pregunta decidí intentar mentirle sobre mi situación actual aunque al final conociendo que ella sabía muy bien que estaba mintiendo, me sincere y le conté que se había terminado la relación que anteriormente mantenía con la persona de la cuál estaba enamorada, al decirle esto ella simplemente me miro y me dijo que lamentaba mucho escuchar éso para después darme un gran abrazo que me indicó que ella siempre estaría conmigo pasé lo que pasé y todo esto ocurrió exactamente un día antes de volver a ver a Regina en clase lo cuál no mejoró en nada las cosas.

Al siguiente día entrando a la escuela me tocaba taller así que cómo siempre esperamos a que Regina llegará al salón para después comenzar a entrar, al abrirse la puerta del taller todos comenzamos a pasar uno por uno así que al llegar mi turno de entrar al salón no supe que hacer al estar frente a Regina que opté por quedarme completamente en silencio para después ver cómo ella hacía exactamente lo mismo conmigo al verme entrar y así comenzar a transcurrir las siguientes 4 horas de clases más difíciles de toda mi vida ya que en más de una ocasión me fue imposible no verla a la distancia tratando de imaginar que es lo que estaría pasando por su mente en ésos momentos, si podría ser verdad que no existiera remordimiento alguno en ella por el gran dolor que me había causado días atrás ó si en verdad jamás había llegado a sentir absolutamente nada por mí cómo había dicho ése día ... Éstos y muchos otros pensamientos me atormentaron durante las siguientes 4 horas de clases, tanto que incluso de la nada comencé a cuestionarme si debía acercarme a Regina para calificarme los ejercicios realizados ése día en clase ó no y evitar así tener contacto alguno con ella, al final de cuentas cómo el dolor seguía muy presente en mí decidí que no lo haría por lo que realice todos los ejercicios en mi libreta cómo solía hacerlo siempre pero jamás me acerqué a dónde se encontraba Regina para calificarme con tal de no tener que hablar con ella aunque sabía muy bien que hacer éso a la larga me perjudicaría más a mí en mis calificaciones que a ella pero aún así decidí hacerlo.

Por otro lado en el salón aún se seguía llevando a cabo la dinámica de que cada alumno pudiera poner una canción de su preferencia durante la clase por lo cuál siempre que tenía la oportunidad de hacerlo le pedía a mi compañero de al lado que tomará mi turno ya que no deseaba escuchar ninguna canción en especial en ésos momentos y más porqué al parecer ése día en el salón todos se empeñaron en poner únicamente canciones tristes que hablaban de relaciones rotas lo cuál no ayudó en nada a mi estado de ánimo y sólo logró que estuviera aún más triste durante toda la clase, las canciones que mis compañeros ponían en clase en verdad eran bastante tristes, tanto que pude notar cómo una de éstas cambió muy repentinamente el estado de ánimo de Regina ya que comenzó a ponerse triste aunque intentó disimularlo frente a los demás, sabía muy bien que algo la había entristecido porqué podía notarlo en su rostro a pesar de haber intentado disimularlo y todo esto lograba saberlo gracias a que aún la conocía muy bien, al comenzar a sonar una canción en específico la noté demasiado triste, tanto que de un momento a otro decidió salir del salón sin decir nada para tomar un poco de aire fresco, sabía muy bien que algo le pasaba y a pesar de lo sucedido entre nosotras aún deseaba su bienestar pero debido a la situación que nos encontrábamos atravesando supe que ya no podía hacer nada por ella por más que quisiera así que muy a mi pesar decidí no decir, ni hacer nada para intentar ayudarla.

Un Amor Imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora