E.C.F.D.O.G. #2

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Acaba de sonar la campana para regresar a los salones, y Taehyung me ha metido en un armario, mejor dicho, me encerró en un armario. Pero, antes de hacerlo, hizo otro acto raro... ¿Me sopló los labios?

No sé si estoy mal interpretando las cosas, pero sentí un soplido cálido en la parte baja de mi cara. No puedo dar más detalles ya que, Taehyung me seguía tapando los ojos. Me llevó a un armario, me pegó a la pared, me sopló mis labios, me dio vuelta, me soltó, salió del armario, y me encerró con llave. ¿Qué le pasa a este chico?

Tal vez... ¡Muchas chicas han intentado tratarlo bien y todas han terminado de la misma forma! Sólo me queda esperar que el conserje o Taehyung, vengan y abran la puerta. ¡Alto! Yo nunca he llegado tarde a clase ¡soy la delegada! No puedo darme el lujo de hacer esas cosas. ¡Taehyung! Sólo intentaba ser buena contigo ¿por qué me hiciste esto?

Recordé que él me había dado una nota, pero desgraciadamente, la dejé caer. No tenía más nada que hacer, estaba sola, a oscuras, y con miedo. Nunca pensé que él hiciera eso, no entiendo el porqué de taparme los ojos y mucho menos, porqué llevarme a un armario y encerrarme.

Espero que tenga una buena excusa para esto. Él no parece ser un mal chico... Bueno, no parecía serlo. Con esto, él me ha dejado en claro que no debo juzgar un libro por su portada. ¡Ahhh! Tengo que salir de aquí.

No pienso tirar la puerta, y mucho menos armar un escándalo, no se debe hacer ruidos en el pasillo cuando es horario de clases. Podría quedarme dormida, pero no debo quedarme de brazos cruzados. Me levanté y algo chocó con mi cabeza. Un pequeño hilo el cual es el interruptor del foco. ¡Bien! Al menos, tendré un poco de luz. Lo halé un poco, y se hizo la luz, pude ver que yo no estaba en un lugar muy bonito que digamos.

Todo está completamente desordenado, escobas en el suelo, brochas y pinceles por todas partes, baldes en los estantes que dicen 'desinfectantes' y demás aberraciones.

Bueno, manos a la obra. Empecé a limpiar, levanté lo que estaba en el suelo, lo acomodé como debían ir en los estantes, barrí cada espacio de esta pequeña habitación, me puse guantes y comencé a regar desinfectante por todo el lugar, la verdad que me extraña mucho que el lugar del conserje sea tan sucio, se supone que él es el que limpia ¿no?

Después de haber terminado con los pequeños detalles, me sentía exhausta, apagué la luz y me acosté en el suelo, el cual olía a limón gracias a mi limpieza; puse mis manos bajo mi cabeza, y me quedé dormida.

Una luz traspasaba mis párpados, abrí levemente los ojos, era una persona, la cual había abierto la puerta, llenando de luz la oscura habitación

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Una luz traspasaba mis párpados, abrí levemente los ojos, era una persona, la cual había abierto la puerta, llenando de luz la oscura habitación. Intenté levantarme, aún estaba somnolienta, me tambaleaba un poco, me sostuve de la pared. Poco a poco fui adaptándome a la luz, y pude distinguir quién era esa persona.

No era más y nada menos que, Linna, la chica que me odia. No tengo la menor idea de cómo sé llegó a enterar de mi presencia en el armario, pero no me esperaba nada bueno, eso era seguro.

—Vaya, vaya...—dice con suspicacia—. Al fin las ratas están en su lugar.

—Mmm... Permíteme corregirte—continúe—. Ahora todo está en su lugar, me faltaba ordenar a las ratas, pero no tenía, gracias por llegar.

Antes de que ella dijera algo, salí del armario, ignorando por completo su presencia. En verdad, no suelo ser así, ya que no tengo mucho autoestima, pero me defenderé para que no me quiten lo poco que tengo.

Me dirigí al salón para recoger mis cosas. La escuela estaba vacía, al parecer me dormí todo lo que restaba de clases, tendré que hacer un reporte del porqué no asistí. Me incomoda un poco que Linna haya tenido conocimiento de mi ubicación; que yo sepa, sólo éramos Taehyung y yo. A menos que ella y él tengan algún lazo.

Hay dos opciones, la primera es que Taehyung y Linna  sean familia (cosa que no creo ya que, no se parecen en nada); y la segunda es que Linna haya estado vigilándome... ¡¿Si no hubiera sido por Linna, Taehyung me hubiera dejado en el armario para siempre?!

Listo, hoy iré a comprar un presente para Linna como agradecimiento de su rescate, le debo una, una grande. Ordenaré mis cosas lo más rápido posible, ya es tarde, si quiero comprarle algo a Lina, tengo que ir ya, antes de que cierren las tiendas de regalos.

Arreglé mi mochila, y dejé en mi casillero los libros que no necesitaba llevarme a casa. Al abrir mi casillero, había una nota, la agarré y la comencé a leer de camino a la estación del metro.

¿Amigos? Jah~ ¿quién te hizo sentir especial, niña mimada?
-Tae.

Con estás palabras, Taehyung me hizo entrar en una profunda reflexión. Cuando iba de camino a mi casa, no me dispuse a pensar en nada más que en la pregunta de Taehyung. Muchas cosas vinieron a mi cabeza, en realidad, él dio justo en la parte más dolorosa de mí.

Comencé a hacer mi cena. Mientras estaba cocinando, pude razonar un poco mejor las cosas. Yo fui esa típica niña en la cual sus padres nunca se fijaban, la típica niña que todos olvidaban, pero noté la diferencia del trato cuando comencé a ganar notas perfectas en la escuela, me gustaba que todos me buscaran para ayudarlos con sus tareas y poder ayudarlos, supongo que se me hizo costumbre que todos me traten bien.

Pero, Taehyung me dio, prácticamente, una cachetada. No soy monedita de oro para caerle bien a todos, pero quiero caerle bien a todos, y quiero hacer hablar a Taehyung. Y yo hago todo lo que me propongo, sé que caeré muchas más veces de las que ya caí, pero sé levantarme. Cenaré y haré mi tarea. Mañana será otro día.


Continuará c:

El Chico Frío De Ojos GrisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora