E.C.F.D.O.G. #10

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Corrí lo más rápido posible hasta el tercer piso, subí escaleras, pasé por un montón de estudiantes que se encontraban en los pasillos con dirección contraria a la mía; ellos buscaban bajar y yo buscaba subir. No, no voy a permitir que Paulette salga herida por querer defender algo que ya pasó.

Si lo pienso mejor, a Paulette ya se le habrá hecho un poco tonta la idea de ir a por las chicas J; pero a las chicas J nada se les hace tonto. Paulette les buscó pelea y ahora ellas le darán lo que buscaba. En pocas palabras, Paulette no irá a ellas, ellas irán a Paulette, por eso voy directo a su salón, antes de...

―¿Nath?―sorbe de su caja de leche―. Justo íbamos a buscarte, pero Nalu tenía que terminar de copiar la tarea de religión.

―¡Espérenme, sólo me faltan copiar las religiones!―grita Nalu desde el interior de su salón.

―Pero―digo confundida―. ¿Qué fue todo lo de la mañana?

―¿Todo lo de la mañana?―se pregunta a sí misma tratando de recordar―. Ah, eso. No le des importancia―ríe a carcajadas.

―No entiendo nada...―admití―. Ellas vendrán por ti, les buscaste pelea. Debes tener cuidado.

―¿Por qué debería tener cuidado, amiga?―pregunta con suspicacia―. Tú estarás para defenderme, siempre ¿no? Somos amigas después de todo.

―No que era para defenderme a ¿mí?―pensé en voz alta mientras me decaía por pocos.

―¡Wow!―exclama Paulette―. Nunca pensé que fueses tan egoísta, Nath. Y yo que pensé que éramos mejores amigas... Me vas a hacer llorar~―se cubre la cara con las manos mientras se da media vuelta dándome la espalda.

―Pe... Pero, no era mi intención que se diera a entender de... de esa forma―no tengo idea de qué está pasando, estoy en blanco―. Paulette, discúlpame yo...―Paulette me interrumpió con un abrazo.

―Claro que te perdono, sé que siempre me vas a proteger, muchas gracias―se separa de mí, se dirige a la ventana de su salón y grita―. ¡Nalu! Vámonos ya.

―¡Ya va!―le contesta.

Estoy un poco perdida con el asunto, pensé que Paulette dijo eso en la mañana porque sabía en lo que se metía al tratar de defenderme, pero contaba conmigo, aunque noto algo muy extraño en ella, creo que estoy siendo egoísta, tiene razón, si ella está en peligro yo iré a protegerla, al igual que ella me protegerá si yo me encuentro en peligro... ¿Verdad?

Fuimos a comer a la cafetería, todo transcurrió normal, podría decirse. Ninguna de las chicas J apareció o bueno, no las vi. Al sonar la campana, me despedí de mis amigas y me dirigí de vuelta a mi salón, pero decidí hacer una parada en la enfermería, le pedí un poco de agua oxigenada y algodón, obvio me preguntó "¿por qué?" pero, creo que el truco de Taehyung sobre "guardar silencio" sí funciona, salí de la enfermería con una frasco enorme de agua oxigenada y un paquete de algodones de colores, después de esa parada me dirigí al baño, para poder limpiar mis heridas.

Llevaban mucho tiempo debajo de ese caluroso jacket, apuesto que las costras han de estar hirviendo. Sé que es más recomendable dejar al aire libre esa clase de heridas, pero no soportaría la presión social o los comentarios simplemente, "¿Por qué te hiciste eso?" "Ámate un poco" "Tienes que ver a un psicólogo" ya que, lo único que voy a poder hacer va a ser asentir con la cabeza, me niego a decir que las chicas J me hicieron esto, porque si lo hago, es como cometer suicidio.

Me encerré en un baño, me saqué el jacket y lo colgué en la puerta, aproveché y limpié mis heridas, ardían un montón pero, tenía que evitar gritar, no debía gritar, porque si lo hacía, llamaría la atención de toda la escuela prácticamente, nadie grita porque sí ¿no?. Aguantando las ganas de gritar, mi jacket desaparece, al parecer fue jalado desde afuera. Decidí guardar silencio, quería pensar que simplemente se había caído al suelo por la ley de la gravedad ya que, no lo colgué bien que digamos...

El Chico Frío De Ojos GrisesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora