38©-Paradise

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Capítulo dedicado a @FelinSoumis. Seguid votando y comentando para seguir publicando y dedicando.

Maratón 3/3

Intenta acercarse pero yo doy un paso atrás.

Estaba temblando tanto por dentro como por fuera. Sabía lo que había pensado.

Había pensado que había huido, que me había escapado para irme con alguien más.

-Todo este tiempo, demostrándote cada segundo del día que te amo, que me enloqueces y que eres prácticamente la persona más importante de mi vida... Cuando en el fondo tú ni siquiera confías en mi... - le miro fulminándolo con la mirada- ¡NO CREES EN MI, MALDITA SEA! ¿Te crees que soy una zorra, te crees que iré a chupar pollas en cuanto te descuides, es eso? ¡RESPONDE!- se queda callado y yo empiezo a andar nerviosa y con la ira naciendo en mi pecho- ¡Dejé a mi familia para venirme a vivir contigo, porque sabía que eso te haría sentir bien! Pero no, ahora entiendo que sólo querías tenerme controlada. Tú no taladras Dante... Qué va... ¡Tu me abrasas el jodido alma! Al principio de todo esto yo vivía en las nubes, me preguntaba el cómo dos personas tan distintas podían hacerse tan felices, pero, ¿tú realmente eras feliz conmigo, o solamente mirabas alrededor por si yo echaba a correr?- le miré, observando cómo me miraba, destrozado. Sabía que su interior estaba en ruinas, pero el mío estaba peor, así que no me callé ni una palabra- Te crees que eres un infierno, pero no es así y...

-Es así... Lo soy. Soy un jodido infierno y sé que acabarás huyendo de mí porque acabaré por arruinar tu paraíso y...

-¡ESTOY HARTA, DANTE!

Mi grito le hizo mirarme con los ojos bien abiertos.

La lluvia nos dificultaba hablar o estar parados sin temblar, pero sinceramente, el sentimiento que estoy sintiendo por dentro es peor que cualquier cosa.

Estaba harta de que dudase de mi. De que en cualquier momento pensase que saldría corriendo.

-No diga eso, morena... Eres la mejor casa que me a pasado. Contigo e conocido el puto amor. Eres importante para mí, por eso me preocupo, yo...

-Las mejores cosas, no son cosas, Dante- le interrumpo secamemte.- Y no hables de amor si ni siquiera sabes lo que es eso realmente...

-Tienes veintidós lunares que solo yo conozco. No te digo nada, pero te lo digo todo- me fulmina con la mirada.

Me le quedo mirando, como queriendo encontrar algo en él que se me ha perdido hace tiempo, pero no consigo encontrarlo.

-¿En serio confías en mi?

Se pasa una mano por el pelo y suspira.

-¡No suspires! ¡¿Es que no se que cojones más tengo que hacer para que creas en mí, para que no creas que a la mínima voy a salir corriendo?! - mi voz se rompe y ya está, estoy llorando- Yo no quiero pelear contigo, quiero pelear por ti... ¡PERO NO PUEDO PELEAR POR ALGUIEN QUE PIENSA QUE A LA MÍNIMA ME VOY A ARROJAR AL REGAZO DE ALGUIEN MÁS, JODER!

Aprieta la mandíbula y cierra los ojos.

Ya estamos empapados de arriba a abajo y observo que sus labios están un poco morados.

No se en qué estaba pensando cuando a salido descalzo de casa, corriendo como un imbécil, y se lo hago saber.

-Es que no tienes una jodida idea de lo que siento por dentro- brama cerca de mí y yo frunzo el ceño- No sabes los jodido sueños en los que apareces... Yo te digo que sé que es difícil estar conmigo, pero no te vayas. Y sin embargo, tú me decías que te iba a arruinar si no te ibas a tiempo... A mi me tiemblan los  sentimientos al verte, y tú esas parada aquí, diciéndome que no siento lo mismo que tú - ladra en mi cara- Yo aún no me puedo creer que la vida te haya puesto en mi camino. ¡NADIE NUNCA SE HABÍA MOLESTADO EN CUIDARME Y QUERERME COMO TÚ LO HACES! ¡NADIE NUNCA SE HA QUEDADO AQUÍ SIEMPRE, Y POR ESO TENGO MIEDO DE QUE UN DÍA DE ESTOS ABRA LOS OJOS Y NO TE VEA, PORQUE TE CANSES DE MI O TE DES CUENTA DE QUE MERECES A ALGUIEN MEJOR! ¡TENGO MIEDO, GRACE!

Doy un paso atrás, escuchando su sollozo entrecortado y yo niego lentamente, mientras siento las lágrimas calientes caer entre las gotas heladas de la lluvia.

-A mi no me importa nadie más, Dante. No me importa ni lo hará... - asiente y baja la cabeza.

-Lo hará, créeme... Lo hará y te irás de mi lado y yo volveré a caer, volveré a caer y... - tapo su boca con mi mano mientras siento sus hombros moverme con sus sollozos silenciosos.

Le miro mientras sigue con los ojos cerrados.

-Que no, joder... Que el diablo me mande el peor de los castigos si hago eso- aparto mi mano de su boca y él abre los ojos- Te amo joder. No te voy a dejar, por nada del mundo. Da igual cuantos paraísos conozca, cariño. Siempre voy a preferir el mismo infierno.

Niega y yo doy un paso hacia atrás paras dirigir mi palma hacia su mejilla.

Se queda allí, con la cara girada, y no abre los ojos.

Entonces vuelvo a atraerlo hacia mi y a hueco su cara entre mis manos.

Mis sollozos se escuchan en el silencio de la noche.

-Recuerda este sentimiento...- susurro rozando lentamente mis labios con los suyos- Recuerda cómo se siente esto, porque tendrás que aprender que nunca lo perderás... Nunca.

-Hemos nacido para vivir, sufrir y morir, morena...

-Tal vez eso sea cierto pero nosotros seremos la excepción, te lo prometo- susurro sobre sus labios.

Levanta la cabeza entonces y me mira.

Es cuando sonrío, porque su manera de mirarme a cambiado. Esa es la mirada que deseaba que se posase en mi todo este tiempo.

-Promételo.

Inspiro hondo sobre sus labios y sonrío melancólicamente.

-Me juego el cuello, cariño.

Y entonces, uno nuestros labios.

LA LISTA DE HANNAH✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora