43- Womans

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Capítulo dedicado a @mymaji28. Seguid votando y comentando para seguir publicando y dedicando.

Ésta misión era fácil.

Era una de las más fáciles que había, pero claro, todo lo fácil, Dante lo vuelve difícil.

Le sigo fulminando con la mirada mientras observo con una mueca en la cara cómo goza la hamburguesa de carne.

-Diooos, no sabes lo que te estás perdiendo, morena- gime mientras mastica lentamente.

Miro con asco mi hamburguesa. Tofu.

Suspiro y le doy un mordisco, con la esperanza de que cubra mis ganas de arrebatarle la hamburguesa a mi hombre y zampármela.

-No estás jugando limpio- gruño dejando caer la hamburguesa en el plato.

Ésta mierda no sabe a nada. ¡A NADA!

Mastico el resto a duras penas y acabo dejando la hamburguesa vegana encima de la mesa.

La cosa número treinta y nueve en la lista de Hannah era ser vegetariana durante medio día.

Iba bien, me quedaban unas horas para que pasase el medio día, pero a mi querido amor se le ocurrió hacer un pedido, y pidió hasta el pastel de postre de carne.

Doy golpes nerviosa con el pie, impacientándome y mi estómago empieza a reclamar comida urgentemente.

Entonces, escucho la campana de la iglesia que teníamos al lado dar las campanadas que daban a entender que ya era medio día.

Es entonces que me abalanzo sobre él y le arrebato la hamburguesa. Sus gritos me hicieron atragantarme de la risa mientras corría por el pequeño piso, dando mordiscos a la hamburguesa como loca.

Acabé escondiéndome en el baño, y echando el seguro, me desplomé al suelo, gimiendo del placer al sentir la carne ser descuartizada bajo mis dientes.

Un golpe en la puerta del baño me hizo pegar un salto.

-Ésto no quedará así, Grace.




-¡NO!

Mi quejido junto a mi grito me hizo desplomarme de rodillas, sujetándome el abdominal.

Joder, cómo dolía.

-Venga, floja. Levántate- me pincha dando botes sobre sus pies, mientras daba golpes con sus puños al aire libre.

Me vuelvo a levantar, solo porque lo tengo que hacer, ya que es una misión de Hannah.

Solo digo que aprender a boxear nunca habría estado en mi lista.

Y encima le tocaba a él. Pero me lo merecía. El karma.

Me sujeté a la mesa a un lado y me volví a impulsar. Yo actuaba como el saco del boxeo, aunque nunca había visto un saco de boxeo esquivar los golpes de su boxeador.

-¡Deja de moverte!- grita riendo cuando le esquivo.

-¡Si quieres me quedo fija en la pared para que puedas golpear a tu...OHHH, GUSTO!

Vuelvo a caer sujetando mi hombro. Me cago en...

-Me duele, en serio.- bramo dejándome sentar en el sofá.

No me hace caso. Sigue votando tan feliz y yo suspiro para volver a levantarme.

Pongo mis manos delante para volver a frenar algún golpe, pero no veo su puño elevarse y de un momento a otro me encuentro en el suelo, con la mano sujetando mi mentón.

Empiezo a agitarme simulando estar llorando.

-Mierda, morena, ¿estás bien? - le siento arrodillarse a mi lado y quitarse los guantes.

Cuando su mano sujeta la mía para darle la vuelta, me quito rápido y dirijo mi mano derecha en un gancho hacia su cara.

-¡Me cago en la puta!

Sonrío triunfador sin sentir el dolor en mi mentón.

Sangre empieza a manar de su labio partido y yo me pongo en pie, mientras él observa la sangre y mi cara, sin creerse lo que acababa de hacer.

-A las mujeres, no se las golpea, animal.

Y tras lanzarle un beso, salgo del salón contonteando las caderas.







-Mira... Yo creo... Que Hannah... Hizo ésta... Maldita lista... Para vengarse... De mí... Por la vez... En que la obligué... En un restaurante... A comer... Brócoli...

-Sigue un poco más y no hables. Te va a doler más.

-Ya... Uff... Ya me duele...

-Afloja más las piernas, así vas a aguantar más. Y te estás cansando más por no llevar sujetador. Ponte las manos sobre los pechos. Te cansas más si botan sin cesar.

-No... No funciona...

-Ponte a este lado. Ahí.

-No puedo... En serio...

-¿No te vas a rendir en ésta prueba, no? Todo por lo que hemos pasado sería en vano.

-¿Hemos? Que yo sepa tú no has sufrido todo el rato con estas putas pruebas... Me va a dar algo...

-Quedan quince minutos morena. Aguanta.

Correr durante una hora, es algo que solamente un atleta profesional se puede permitir.

Me vienes a mi y me dices que te corra con estas tetas y este culo durante una hora sin descansar... Y te mando a la otra punta del continente.

Aflojo el paso y observo que Dante ya a avanzado demasiado. Hijo de puta que aguante tiene.

Miro mi reloj y mis ojos se cierran y se vuelven a abrir, por si mi vista cansada había fallado. Pero no.

Paro de correr.

Y pego un grito que hace que los pájaros del árbol de al lado eleven el vuelo.

-¡DANTE, ME CAGO EN TU PUTA, MALDITA Y JODIDA EXISTENCIA!





-¿Sigues enfadada?

Sigo mirando por la ventana de su coche.

-Oh vamos, ambos sabemos que esa hora y media te a venido de lujo.

-Hora y cuarenta y cinco minutos minutos. Dos horas para mi- respondo cortante.

-¡Pero si así haces más ejercicio! - aprieto mi puño- No puedes estar enfadada sólo por haberte hecho correr de más y...

-Cállate ya un puto mes.

Y salgo dando un portazo cuando aparca delante del bloque de pisos.

Hago una mueca cuando mis manos se pegan entre sí cuando las entrelazo. Me sudan partes que ni sabía que tenía.

Subí las escaleras a cuatro patas y cuando llego a la puerta, la abro y la cierro en su cara.

-Ja ja, que graciosa y madura- sonrío al escucharle maldecir detrás de la puerta.

Y entro al baño antes de que le de por forzarme a ducharme con él. Echo el seguro y me desnudo.

Decido tomarme una ducha corta, ya que el señor mentiroso también necesitaba ducharse. Aunque por un momento estuve tentada a quedarme aquí un buen rato.

Pero mi compasión acabó ganando.

LA LISTA DE HANNAH✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora