Cazadores de demonios

Capítulo 5

Yoongi

Suspira fuertemente, tirado en el suelo, agotado.

Hoseok con una brillante sonrisa se acerca y se agacha cerca.

–Yoongi ¿ya estas agotado? Oh ¿Qué voy a hacer contigo? Todavía no empezamos a entrenar realmente.

Yoongi lo mira con expresión asesina, ni quiere desperdiciar su energía maldiciendo.

La puerta se abre y Seokjin entra rápidamente.

–Buen día chicos ¿entrenando tan temprano? –les sonríe.

–Apenas hemos comenzado y ya hay un chico ángel rendido –Hoseok ríe ante la cantidad de maldiciones que lanza Yoongi.

–No me llames así –finalmente se sienta –Y sí, es Hoseok quien me despertó temprano, tiene suerte de que no tenía nada punzante cerca.

Seokjin ríe pero se calla al instante al percatarse de algo.

–¿Jimin sigue durmiendo? Debería venir a entrenar.

–Si, supongo que aún no despierta –Yoongi se encoje de hombros.

–Haz el favor entonces de despertarlo –Seokjin ya se aleja con toda intención de empezar.

Yoongi mira Hoseok, este levanta las cejas con una expresión divertida mientras alza los hombros unos instantes.

Yoongi da la vuelta y sale de la sala de prácticas. Yendo hacia el dormitorio de Jimin.

Al llegar toca la puerta pero nadie responde, entonces decide abrirla y entrar lentamente.

El chico se encuentra profundamente dormido, respirando suavemente con los gruesos labios ligeramente abiertos, viéndose malditamente lindo.

Yoongi traga fuertemente, incómodo con la repentina aceleración de su corazón.

–¿Jimin? –lo llama suavemente pero no hay respuesta.

Se balancea un poco, incómodo por tener que hacer esto. Se acerca tajante al chico y le da unas cuantas palmaditas en el brazo.

–Jimin –lo llama con la voz un poco más fuerte.

Finalmente el chico abre lentamente los ojos y parpadea varias veces.

–¿Yoongi? –dice con una suave voz somnolienta.

El corazón del otro se encuentra más intranquilo.

¿Pero qué sucede?

–Seokjin me ha enviado a despertarte, esta esperándote en la sala de prácticas. –golpetea el pie derecho en el piso, ya ansioso por irse de ahí.

Jimin se sienta en la cama, asintiendo varias veces todavía somnoliento.

–Esta bien, dile que bajaré enseguida.

Es todo lo que Yoongi tenía que escuchar, se retira rápidamente y va directo a la sala de prácticas.

Con movimientos ansiosos va a buscar un arco y varias flechas.

–¿Ya lo despertaste? –Seokjin se acerca a él.

Yoongi sólo hace un sonido de afirmación, intentando concentrarse plenamente en el arco.

***

Varios minutos después Yoongi esta sacando las flechas del blanco, 99% de ellas están en el centro del blanco a excepción de la última, que fue sólo un poco lejos del centro; a causa de la vergonzosa desconcentración que tuvo al escuchar la voz de Jimin saludando desde la entrada de la sala.