Capítulo 48

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Todo estaba en silencio, es calma a primera hora de la mañana. 

Intentó hacer el menor ruido posible con sus propias pisadas, las runas ayudaban a que sea tan sigiloso como un gato. Llegando a la puerta del dormitorio la entreabrió y se deslizó dentro como una sombra. 

La vista que lo recibió era simplemente magnífica, para Taehyung, simplemente, la vida le sonreía. 

Jungkook estaba tumbado tranquilamente en la cama, con las sábanas enredadas en sus piernas, con una visible respiración tranquila. Pero eso no era todo, había decidido simplemente dormir en bóxers, dejando visible ese condenado cuerpo escultural a plena vista en todo su esplendor. 

El nefilim se mordió el labio, todo rastro de sueño se había esfumado, ni siquiera recordaba cuál era el plan luego de intentar no despertar al vampiro. Como si se tratara de un gran felino se acercó a la presa y trepando sobre su cuerpo se colocó encima con todo su peso. Sin poder aguantar un segundo más comenzó su faena, besando cada parte de su pecho y mordiendo en otras. 

–Ya volviste–la suave voz del vampiro se escuchaba divertida. 

Taehyung lanzó un gruñido y presionó una gran mordida en la zona del cuello, imitando el ataque de un tigre. Jungkook abrió los ojos y lo miró con encanto, sonriendo por las ocurrencias del otro, pues claro que lo había sentido desde hace minutos. 

Suspiró encantado mientras el otro seguía devorando cada parte que tenía al alcance. Prestó especial atención a sus clavículas y fue bajando, dejando gustosos mordisquitos en su vientre, ahora se encontraba más que despierto. 

–Agh tu espada...–el vampiro soltó un quejido lastimero y se removió. 

–Pero si me saqué el cinturón de arm...–al sentarse erguido se dió cuenta de la broma y sonrió socarronamente–Eres tonto. 

Jungkook tomó su muñeca y lo jaló hacia sí, acercando finalmente sus rostros como deseaba hace varios minutos. Tomó un lado de su rostro y lo miró unos segundos, tan amorosamente que el otro se derrite por completo. 

Contrario a lo esperado sus besos son lentos, aunque igualmente pasionales, sin cortar el ambiente candente que les envolvía. 

–Mmhm mucha ropa–se queja el vampiro y sin perder el tiempo se deshace de las prendas del otro. 

No es tan difícil ya que Taehyung en realidad se había subido con una remera y boxers. Claramente bien pensado y con un objetivo fijo. 

Jungkook pasa las manos por su estrecha cintura, disfrutando de la suave piel hasta partes de su espalda donde sus manos llegan. En este momento ambos respiran algo más agitados, dandose besos más desordenados, disfrutando ese previo momento de caricias que encienden hasta hacer arder. 

El vampiro se impulsa y sienta en la cama, de esta forma podía recorrer mejor con las manos toda la piel y recibir lo mismo, los abrazos y besos en todas partes era tiernamente caliente. Los dedos del nefilim desordenaban sus cabellos, a veces se detenía a masajear el lóbulo de su oreja en esa típica manía que tenía. Sonrió satisfactoriamente con el audible jadeo que emitió el otro al tomar con ganas sus nalgas. 

Taehyung se deshace ágilmente de su única y última prenda, ahora es piel contra piel al completo y ambos jadean. El nefilim se mueve en un suave vaivén, rozando sus miembros, donde el vampiro emite bajos gruñidos, ya impaciente por empezar la verdadera acción. 

–Quiero montarte cariño–la visión de un Taehyung descarado, desnudo y de piel brillando levemente por el sudor es magnífica. 

–Eso me encantaría–Jungkook sorbe entre dientes fascinado. 

Cazadores de demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora