Taehyung.
Decir que no estaba nervioso, ansioso e incluso algo asustado, sería una mentira.
Iría a una academia para entrenar, esperando convertirse en un nefilim y ya no habría vuelta atrás para salir de ese mundo, uno que parecía de fantasía pero era real, sólo que siempre estuvo oculto.
Jungkook le había contado resumidamente lo que había pasado, todavía no se lo terminaba de creer, pero sabía que el otro no estaba mintiendo al ver sus ojos. Y que se sintiera tan atraído por él también tenía sentido, quizás le borraron la memoria, pero su alma no lo había olvidado.
–¿Ya estas despierto?–volteó hacia su dulce voz.
El vampiro fue hasta su cama y tomó asiento al borde, su sonrisa iluminó el lugar, cerró sus ojos cuando Jungkook se acercó y depositó un beso en su frente. Iba a extrañar esa forma de despertar.
–Buenos días dormilón–frotaba sus narices juntas y se sentía flotar en las nubes.
Levantó sus brazos y se aferró al cuello del vampiro. Él pasó sus brazos con facilidad y lo sentó en su regazo, repartía besos en todo su rostro y eso lo hizo reír.
–Buenos días Kookie–murmuró en su cuello mientras frotaba su nariz en la piel.
–El desayuno ya está. Lo preparé exclusivamente para ti ¿Ya vas a bajar?
El chico asintió varias veces y se apartó un poco. Estiró todo su cuerpo llevando sus brazos hacia arriba y luego se puso de pie. Jungkook lo miraba con ternura, esperó pacientemente a que saliera, no quería apartarse un segundo.
Minutos después ya estaban abajo, él limpiaba pacientemente los trastes sucios, el vampiro insistió en que él lo haría pero se negó y allí estaban. Igual no se quejaba, Jungkook lo tenía abrazado por la espalda y de vez en cuando le dejaba besos en el cuello que le provocaban cosquillas.
Luego de dejar todo en orden fueron a la sala y prendieron la televisión, pasaba los canales sin mucho interés y lo dejó en una película aleatoria. Tenía los brazos del vampiro rodeando sus hombros, pero no era lo suficientemente cerca para él, así que se removió y gateo hasta hacerse lugar en sus piernas, Jungkook reía divertido, el chico no le prestaba atención a la pantalla, hacía figuras aleatorias sobre su pecho viéndose tan adorable.
Taehyung lo miraba atentamente mientras Jungkook tenía su vista al frente sin mirarlo. Era tan condenadamente atractivo, esa mandíbula tan definida era su perdición, aunque estaba el lunar, ese pequeño lunar ubicado perfectamente bajo su labio inferior, era un llamado al pecado. Llevo su indice para tocar el lunar favorito provocando que el vampiro girara y lo mirara interrogante, y esos ojos, oscuros pero tan brillantes como si contuvieran galaxias, adorablemente grandes.
¿Siquiera es consciente de lo atractivo que es?
–¿En qué piensas bebé?–Jungkook lo miró risueño.
–Sólo apreciaba tu belleza de infarto, es mucho para mi corazón, por favor hazte cargo–Rodeó su cuello para acercarlo y besar ese lunar, luego pasó a sus labios.
El vampiro soltaba pequeñas risas entre besos.
–Tú tampoco te quedas atrás precioso, eres incluso más hermoso que yo.
Taehyung negó y continuó repartiendo besos por todo su rostro.
–Gracias, pero prefiero no competir.
Jungkook rió y sólo lo atrajo para besarlo, el chico suspiró en medio del beso, era tranquilo, como si quisieran alargar todo el tiempo del mundo o detenerlo. Se separó un poco para respirar y se decidió por pasar la punta de su lengua por su lunar favorito, terminando en el labio superior del otro, eso marcó el inicio de besos más profundos, lenguas juntándose y ellos completamente entregados a la sensación.
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Cazadores de demonios
FanfictionEntre el mundo que conocemos y glamour mágico, viven los cazadores de demonios. Pero no son sólo ellos. Los antiguos cuentos y mitos no existen por ninguna razón. Brujos, vampiros, licántropos, hadas... Ocultos a ojos humanos, tienen sólo una mis...