Capítulo 29

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Namjoon

Observa detalladamente la imponente arquitectura que tiene al frente.

Una impresionante iglesia de arquitectura gótica que fue adaptada para albergar ángeles. Bien, semi ángeles.

Si bien el glamour le daba un aspecto de estar en ruinas, fuera de ese encantamiento podía apreciarse la magnífica vista.

Envió un mensaje avisando que ya se encontraba allí. Espero y en pocos minutos escucho las cerraduras siendo destrabadas, dejando ver a un joven Nefilim, hermoso y vestido en fuerte cuero negro, armado hasta los dientes.

¿Los humanos imaginarían así alguna vez a sus ángeles?

Nuevamente se ponía a pensar lo injusto que era la comparación de su magia en contra del poder divino de los Nefilim.

La sangre corriendo por todo su cuerpo le permitía extraordinarios dones, por ejemplo puertas que se abren solas a su tacto, y eso era solo una parte de lo que podía hacer.

–¿Es divertido no andar con llaves a todos lados?

Seokjin lo observa con sorpresa, la pregunta es poco convencional. Namjoon pasa elegantemente y para en la entrada del instituto, voltea divertido al chico quien ahora esta con el seño fruncido.

–¿Supongo? –rasca su nuca algo incómodo –. Te refieres al hecho de que solo empujo las puertas y estas se abren porque soy Nefilim.

No era una pregunta.

El chico era inteligente. El brujo solía divagar mucho en sus pensamientos, pero era como si Seokjin pudiera leerlo.

–Pero...Es solo con los lugares hecho por Nefilims para otros Nefilims. El resto de las puertas las volamos con runas –Seokjin sonríe divertido.

–Por favor mantente lejos de mis puertas –Namjoon finge escalofríos y pone cara de horror.

–De hecho de las pocas veces que fui siempre están abiertas apenas estoy cerca.

–Uhm si, lo están –Namjoon voltea para ocultar su expresión, no quería dejar en evidencia las segundas intenciones de sus palabras.

–¿Que tan impresionante es ser mágico?

En su voz, el brujo sólo escuchó simple curiosidad. Sonrió y en un movimiento creo rápidamente un portal, se le forma una sonrisa ladina y presumida.

–No podría describirlo, nací así. No sé como se sentiría la ausencia de mi magia.

–Qué presumido –Seokjin niega con la cabeza, sonríe y cruza por el portal.

El brujo esta inmediatamente a su lado, ambos observan al frente, Alicante mostrándose en todo su esplendor.

Allí estaban, en el corazón de Idris, el país de los cazadores de sombras.

Oculto por siglos de todo aquel que no posea sangre de ángel.

–¿Yo presumido? Qué me dices sobre esto, Seokjin –el brujo movió el mentón hacia la ciudad imponente del frente.

Esas torres de cristal se erguían por varios metros y así fue desde hace mucho tiempo. Los muros, las calles, las casas, todo de un estilo pasado, piedras y más piedras, de un gris continuo. Hectáreas de extendidos pastizales verdes, un lago que rodearon, puertas pesadas que se abrieron al paso del Nefilim.

Namjoon observaba el genuino contento del chico por estar allí, hasta su andar era diferente, era como si la tierra llamara a su sangre y él marchara al compás de ésta.

Cazadores de demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora