Cazadores de demonios

Capitulo 13

Yoongi

Estaba sentado, sólo observando el río Han, perdido en sus pensamientos.

Coincidentemente Jimin salió a trotar. El instituto se encontraba allí cerca, así que si la sala de práctica era asfixiante, tenías la opción de salir.

Vio a Yoongi sentado a unos metros, se acerco y al llegar se sentó a su lado. Cuando lo hizo Yoongi sólo lo miró un momento pero apartó la mirada de inmediato, para volver a mirar hacia el río.

Jimin no quiso interrumpir el silencio, no era incómodo, intentar hablarle no parecía una opción viable. Y se sorprendió a sí mismo observándolo.

El rostro de Min era pequeño, su piel tan pálida que despertaba un poco la envidia de Jimin, sus labios pequeños...

Se sintió incómodo por un momento, su corazón acelerándose un poco. Realmente no había observado detenidamente al otro chico, no había visto el pequeño lunar en su mejilla.

A Yoongi lo incomodaba cada vez más la mirada del otro chico sobre él. Pero no sabía qué decir, no quería ser grosero con él, pero la incomodidad pasaba a ser fastidio en Min. Así que volteó a verlo directamente, enfrentando su mirada.

Pero el otro chico no se inmutó, sólo empezó a crecer una gran sonrisa en su rostro.

–Así que estas de vuelta desde las profundidades de tu mente –Jimin parecía divertido.

Yoongi frunció el seño e inclinó un poco la cabeza en señal de confusión.

–¿O no del todo? –la risa de Jimin era agradable.

–Estaba pensando tranquilo hasta que alguien vino a quedarse observándome descaradamente –dice Yoongi con voz neutral.

–No te enojes, es que no te había observado detenidamente –responde Jimin inocente –. Y no había notado este lunar –termina, posando un dedo en la mejilla de Min.

Yoongi se queda helado, aquel chico era demasiado confiado, llevaban tres semanas conviviendo en el instituto, él no aceptaba el contacto físico tan fácilmente. Pero no apartó la mano del otro, sólo se quedo observándolo mientras la bajaba.

Jimin luego se muestra curioso, la mirada de Yoongi ha cambiado, parece un poco perdido.

–¿Qué sucede? –pregunta.

Yoongi sólo aparta la mirada y niega con la cabeza.

–¿Qué hacen chicos? –pregunta Hoseok acercándose.

–Oh solo socializando en silencio, reforzando el compañerismo.–responde Jimin, riendo luego.

–Comprende a mi parabatai–dice Hoseok divertido, sentándose en el medio de ellos–. Es un poco inanimado a veces.

Yoongi mira con disgusto a Hoseok.

–En fin–dice Jimin parándose–. Continuaré con mi entrenamiento.

Ambos chicos lo ven alejarse trotando.

Una vez que esta lejos, Hoseok voltea hacia Yoongi.

–¿Qué fue eso?

–¿Que? –pregunta de vuelta Yoongi.

–Soy tu parabatai, estamos juntos desde que tenemos 12 años, y tú no me dejas acercarme tanto–responde Hoseok frunciendo el seño.

–¿Lo has visto? –pregunta Yoongi.

–Claro –dice Hoseok–. Me acerqué porque me sentí ofendido, tú no apartaste su mano como siempre lo haces.