Criptonita 2da Temporada |Liam Payne| =editando=

17

Capítulo 17:
Llegué a casa y ahí estaba Liam. Decidí ignorarlo y el también lo hizo.
Abrí la puerta del cuarto de mi hijo y allí estaba, reposando en su cama. Con Lucie a su lado. 
- ¿Cómo está tu costilla, Nath? – pregunté y me senté a su lado.
- Bien, creo.
- El médico dijo que tienes que hacer reposo y usar esa venda, en un mes volverás a verlo.
- Estoy bien ma – dijo acariciando mi mano.
- Yo hablaré con el colegio – dije y me paré.
- ¿Qué? ¿No voy a ir?
- ¿No escuchaste la parte de “reposo”? – intervino Lucie.
- Puedo ir, estoy bien – dijo él.
- No, Nath, reposarás – me paré y salí de su habitación.
Fui al living y ahí estaba Liam, en frente de la televisión, mirando algo… raro. Me hice la indiferente para que notara mi presencia. Ni me miró. Entonces me tendría que hacer notar. Hice un poco de ruido con los platos.
- Sh, calla – dijo él. Entrecerré mis ojos.
- ¿Qué estás viendo?
- Nada – dijo y me asomé para ver.
Era una corta grabación y la pasaba una y otra vez. Puso pausa de repente y me sobresalté, Liam se acercó de repente a la pantalla. Se veía claramente como Zayn estaba caminando, se dio vuelta y un hombre lo golpeó con un fierro. El hombre vestía de negro. Cuando el hombre se dio vuelta Liam volvió a pausar. 
- Te lo dije – dijo él.
- ¿Qué? – pregunté.
- Su mejilla izquierda, no tiene la cicatriz.
La miré detenidamente. 
- Quizá está y no la vemos, la definición no es buena.
- Ay por favor – se quejó – siempre contradiciendo.
- No te contradigo, es solo una tesis – me defendí.
- Seguro.
- No se puede discutir contigo – dije, tomé un plato que contenía encima un sándwich y me encerré en mi cuarto. – puedes dormir en el sillón, Payne – dije antes de cerrar la puerta.
Me senté en la cama, di un mordisco a mi sándwich. ¿Por qué nada me cierra? ¿Por qué pienso que es X? Quizá es solo un tonto pensamiento. Pero no es un capricho, le creo a Zayn. ¿Y qué tal si Liam tiene razón? Adiós orgullo.
Una lágrima recorrió mi mejilla lentamente. ¿Qué tal si no murió? ¿Y si vuelve a secuestrarme? O peor... ¿si le hace algo a Nathan?
Sollocé, terminé mi improvisada cena y me quedé dormida.
Desperté de un sueño horrible. X participaba en este. Miré a mi costado, Liam no estaba. Me senté rápido en mi cama, luego recordé que durmió en el sillón. Pobre, quizá tuvo frío. Creo que lo mejor es que le pida perdón. Me da pena que quizá sufrió de frio anoche y todo por mi enojo. Fui a la cocina. No había nadie. Era extraño, Liam debería estar. Entré despacio al cuarto de mi hijo; él no estaba. Ahora sí, con el corazón en la boca, llamé al celular de Nath. Algo empezó a sonar en su cuarto. Me acerqué y era su celular; se lo había olvidado. Llamé rápido a Liam. Quién no contestaba. Marqué otra vez.
- Por favor, contesta – rogué a los cielos.
- ¿Qué diablos pasa, ______? – atendió de mala manera. Ya empezamos mal el dia.
- A ti qué te pasa, ¿Dónde estás? Deberías estar en casa, Liam.
- ¿Qué no me escuchas cuando hablo? Estoy trabajando.
- ¿Trabajando? ¿Dónde?
- Te lo había dicho, Zayn me consiguió trabajo en una empresa.
- ¿Me lo habías dicho?
- Sí, pero últimamente estás algo trastornada – dijo y parecía ofendido
- Si… lo siento. Estoy muy nerviosa por lo de Zayn.
- No sé cómo decirte que no es X. No haces caso.
- Es que cómo puede estar tan seguro de haberlo visto.
- Se dio duro la cabeza, _____. – dijo y al instante se me vino Nath a la cabeza.
- ¡Nathan! ¿sabes dónde está Nathan?
- ¿No está ahí?
- Claro que no, sino no te estaría preguntando, genio.
- No te pases de viva – dijo – prueba llamarlo
- Y lo hice, dejo su celular – dije preocupada.
- Bueno, uhm… hagamos esto, espera a que vuelva. Si cuando yo vuelvo de trabajar no está entonces lo buscamos. Seguro está con Lucie.
- Está bien – dije un poquitito más relajada. Liam me trasmitía esa relajación.
- Bien, adiós – dijo.
- No, espera. Lo siento.
- ¿Qué sientes? – preguntó confundido.
- ¿Tuviste frío anoche? – pregunté.
- Pf, soy un hombre, claro que no. – dijo e hice un silencio – bueno, un poco.
- Lo siento, estaba molesta.
- No sé por qué.
- Hablamos cuando llegues.
- Bien, tengo que colgar, adiós. – dijo y lo hizo. Colgó sin que le diga algo.
Me quedé abrigadita en la cama, mirando una película y comiendo. Escuché la puerta abrirse y corrí allá.
- Nathan, ¿Dónde estabas?
- Fui a comprar huevos – dijo inocente.
- Te dije que te quedaras en cama – dije cortante.
- Lo siento ma, es que estoy acostumbrado a moverme.
- No importa, ve a tu cuarto, casi me matas de un infarto.
- ¿Por qué estas tan nerviosa?
- Por lo que pasó con Zayn. Tú… tú no lo entiendes.
- Ma…
- Ve a descansar, Nathan.
No dijo nada más y se dirigió a su cuarto. Llamé a Liam y le conté que nuestro bebé había aparecido.
Me puse a preparar la cena para cuando Liam llegara.
Cenamos en familia, pero en silencio. Cuando Nath se fue a dormir, Liam y yo aprovechamos para hablar.
- Lamento lo de anoche – dije mientras lavaba los platos, él estaba a mi lado – es que no se por qué pero pienso que en verdad fue X, estoy tan confundida. 
- Lo viste en la grabación, ______, no es él. 
- No quiero que se vuelva a meter en nuestra vida, y menos en la de Nathan.
- Sé que estás asustada, pero él ya no existe. ¿Bien?
Asentí y lo abracé. Apoyé mi cabeza en su pecho. En ese momento, sonó el teléfono. Llamaban del hospital.