Final

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CRIPTONITA: CAPITULO FINAL (AUN QUEDA EL EPILOGO)

Capitulo 25:

- ¿Payne y Styles?

- Si – dije y me paré al instante.

- El señor Payne necesita una donación de sangre, perdió mucha en el incidente y el señor Styles está en un estado crítico, los restos de la bala siguen incrustados en el hemisferio derecho de su pecho. Payne necesita una donación, ahora.

- Yo no soy su sangre – dije desesperada.

- Yo si – dijo Zayn. – A negativo, ¿verdad? – preguntó y asentí. Se llevaron a Zayn para la difusión de sangre. Pero no sin que antes le agradeciera. 

Esperamos una hora más y el doctor volvió a aparecer.

- Le tuvimos que extraer mucha sangre al señor Malik, lo dejaremos internado y controlado para que no se produzca ningún infarto y para que su organismo recupere la sangre. – asentimos.

- ¿Puedo pasar a ver a mi hijo?

- No en este momento, pero si quiere, puede pasar a ver al señor Styles. – dijo y asentí.

Entré en la fría habitación. Harry yacía en la cama, conectado a muchos cables y máquinas. Hurgué entre sus cosas y encontré una foto de él y una niña. La niña era igual a él. Estaban abrazados. Di vuelta la foto y había una inscripción. “Para el papa más lindo. Mollie.” La letra estaba escrita por una niña (por los corazones) de unos siete u ocho años. Harry tenía una hija. Lo miré, él no se movía.

- ¿Harry? – dije y me acerqué a él. - ¿Tienes una hija? – pregunté con lágrimas en los ojos.

Me quedé dormida a su lado, pero empecé a sentir movimientos bruscos y me desperté. Harry estaba convulsionando. Aterrada grité por ayuda. Un doctor entró corriendo pero fue tarde, una máquina señalaba que el cuerpo de Harold estaba ya sin vida. Le dieron electrochoques pero era tarde. Lo abracé y lloré y lloré y lloré.

- Señorita, voy a pedirle que abandone la sala – dijo un doctor. Al ver que no me movía, él mismo me tomo y me llevó afuera.

Abracé a Perrie y lloré a mares. Pero el corazón se me detuvo cuando en una camilla y acompañado de uno de sus compañeros. Yacía el cuerpo de Liam, que era rápidamente llevado a urgencias. Las piernas no me respondieron y caí al suelo. Me sentí débil y mareada. De un momento a otro me desmayé.

Me desperté y estaba en un sillón del hospital. Un doctor se acercó. 

- El joven Payne está ya fuera de peligro, pero Liam está en coma. No responde. – dijo, bajó la cabeza y se retiró.

Mi hijo estaba bien, pero Liam…

Seguí llorando por mucho tiempo. Pero pasaba el tiempo y Liam no despertaba.

Estaba en el hospital cuando vi entrar a una nena, sola. La había visto antes. Se acercó a mi.

- Disculpe – dijo educada – mi papá está aca, pero no se en que sala – preguntó nerviosa.

- ¿Cómo se llama tu papa? – pregunté.

- Harry – dijo y se me humedecieron los ojos. 

- ¿Tu eres Mollie?

- Si… - dijo.

- Yo soy _____ - dije tratando de sonreír. Pero no podía.

- ¿Sabes dónde está mi papá? – preguntó.

Juro que quería morirme, me daba muchísima pena.

- Tu papá… - no sabía cómo decírselo.

- ¿sí…? – insistió.

- Él tuvo que irse.

- ¿A dónde? – preguntó inocente. 

- Está en el cielo – dije llorando – con Dios.

- ¿Se murió? – preguntó triste.

Asentí.

- ¿Está en el cielo? – volvió a preguntar.

- Si – contesté.

- ¿Con mamá? – preguntó y se me llenaron mas los ojos con lágrimas. Esta situación era horrible.

Asentí sin decir nada.

- ¿No tengo papas? – siguió preguntando.

La abracé.

- Yo puedo ser tu mama, si quieres – dije y la nenita sonrió.

Pasaron cinco años, Liam jamás despertó. Me encontraba en la sala a su lado. Acariciaba su mano. No había día que no lo visitara. Hace unos años, el doctor me dijo que las probabilidades que despertara eran cada vez menos que debía “dejarlo ir”. Al principio me resignaba a desconectarlo. Porque eran las máquinas, según los doctores, lo que lo mantenían vivo. Pero pasaron los años y empecé a comprender que él jamás volvería.

- Liam, no sé si esto está bien, no sé si estás sufriendo o no. – dije llorando – cielos, ni siquiera sé si estás escuchándome. – lo miré, él no se movió – Quiero que sepas que ya no tienes que pelear, amor. Ojalá de alguna manera, entendiera lo que quieres, si te desconecto, si no lo hago. ¿Algún día abrirás los ojos?

Lloré más y más.

- Te lo digo todos los días y quizá estés harto de escucharlo, pero te amo desde el primer día y te voy a amar hasta el último de mis días. – dije. Él no se movió. Nada. - ¿Qué hago, mi cielo?

El silencio era testigo de mi sufrimiento. 

- Tu me salvaste, nos salvaste – dije llorando – Quizá sea tiempo de que te deje ir. 

Lo miré a los ojos, a sus ojos cerrados. Que antes, me miraban y sin hablar me decían “te amo”. Esos ojos que por mas que estuvieran enojados, siempre tenían esa chispa de amor. Esos ojos dieron mucho por mi. Por Nathan. Él sacrificó todo por nosotros. Su libertad, su vida. Y ahora… jamás podrá vivir la vida como la merece. Porque lo merece. Y si Dios es justo, tendría que haber despertado hace años. Pero ya no creo más en Él. Quizá haya cometido errores, pero el camino de Dios es indescifrable. Para mantenernos vivos, tuvo que matar. Pero claro. Tuvo que matar. ¿Por eso no se ganó el cielo? ¿No sirve que nos haya salvado? ¿No sirve que arriesgo su vida? ¿Todo eso no sirve porque tuvo que asesinar a otros? ¿Entonces como ganas el cielo? Liam, después de todo lo que vivió, se merece una oportunidad. Insulté a Dios mil veces en su propia casa, en la Iglesia. Pero ningún insulto hizo que Liam despertara. Así que otra vez me encontraba en la casa de Dios. De Jesús. Tratando de entender por qué Liam no podía tener una oportunidad. 

- Tranquilo, hoy no vengo a insultarte – le hablé a la estatua de Jesús. – vengo a que me digas qué hacer, porque estoy perdida. Ya perdí la fé de que despierte. Perdí la fé en ti. Pero sacrificó todo por su familia y todavía sigue tambaleándose entre la vida y la muerte. ¿No vas a darle la oportunidad de que viva todo lo que se perdió? – pregunté con bronca. – solo dame una señal.

Las campanas comenzaron a sonar. Reí con ironía. 

- ¿Qué significa? ¿Le llegó la hora? – reí incrédula – hijo de puta – dije con toda la bronca del mundo y me dirigí al hospital. Ya no quería pasar más por esto. Desconectarlo era la mejor opción.

Criptonita 2da Temporada |Liam Payne| =editando=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora