Capítulo 9

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BOOMBAYAH; TAN ARDIENTE QUE NECESITO UN VENTILADOR

— ¿Ya estás listo LuHan? — aquella rica y profunda voz tan conocida para el rubio sonó desde sus espaldas en el lumbral de la puerta de su habitación.

LuHan no quería explicar por qué su corazón comenzó a latir tan rápido como las alas de un colibrí en pleno vuelo, sus pálidas mejillas se tornaron carmesí acompañado un agradable calorcito recorrió todo su cuerpo y los clásicos escalofríos de anticipación.

— Sí, estoy listo. — Respondió después de respirar profundamente para calmar la reacción tan extraña de su ser.

Dirigió su vista a la puerta y su tranquilidad se fue directo al infierno; allí estaba SeHun, enfundando en un pantalón negro que lucía sus fuertes y largas piernas ejercitadas, una camisa blanca con una chaqueta negra que se abrazaba a sus amplios hombros con encanto de chico malo que en secrete le pareció encantador.

SeHun siempre le había parecido un chico muy guapo pero está noche se veía espectacular, lo que ocasionó que su pulso se descontrolarse y la sangre subiera hasta su rostro.

Se quedó embobado unos segundos hasta que SeHun se acercó a él rompiendo con el concepto de espacio personal.

— LuHan, ya es hora de irnos. — Le dijo bajito pues estaban tan cerca que no era necesario hablar más alto.

LuHan estaba precioso, su piel blanca en contraste con esos labios rosaditos que parecían pedir ser besados hasta saciarse, sus mejillas coloradas y la respiración agitada completaban el cuadro perfecto.

— Sí, claro... Hmm... ¿Estoy bien vestido para la ocasión? —

SeHun realmente tenía problemas para controlar sus hormonas en estos momentos. El haber probado esos labios y acariciado ese cuerpo tan hermoso logró que su libido fuera demasiado difícil de controlar.

¿Qué si estaba bien? ¡Por supuesto que estaba espectacular como siempre! Tan precioso en ese suéter rojo vino, sus cabellos rubios despeinados, que sabía que había tardo mucho en arreglar, y ese pantalón negro ajustado que resaltaba sus perfectas piernas y ese trasero abultado y precioso que había protagonizado alguno de sus sueños más perversos.... ¡Demonios! Tenía que parar ahora.

— Sí, te vez bien. — respondió tratando de sonar poco interesado. — Es hora de salir, dulzura. Se nos hará tarde. — lo tomó de la muñeca y lo sacó de su casa antes de que comenzará a desear cosas imposibles.

El trayecto en auto se sintió incómodo o tal vez algo tenso. LuHan no estaba acostumbrado a sentirse así alrededor de sus amigos. La única vez que sucedió fue cuando SeHun tenía siete años y se asustó tanto en el parque de diversiones que se hizo pis encima. SeHun estaba tan molesto y avergonzado que el regreso a casa fue algo raro.

Sin embargo, en esta ocasión el molesto y avergonzado era él, porque no tardó más de dos horas tratando de verse lo mejor posible para que SeHun llegará y le dijera que solo estaba bien. Y eso lo ponía todavía más furioso, siempre tomó en cuenta la opinión de SeHun, era natural en el ser humano buscar la aprobación de los demás, pero jamás en la vida se había sentido tan ofendido por no ser visto como pretendida ¿Por qué? No tenía la respuesta y eso lo enfurecía más aún.

— Llegamos, Dulzura. — La voz del pelinegro lo sacó de su mundo y cuando se dio cuenta de que sí, efectivamente habían llegado, se sorprendió; una por no darse cuenta de cuándo fue que llegaron y dos por no saber dónde rayos estaban desde un principio.

Era su restaurante favorito en todo el distrito de Ulsan.

Nice Time, un lugar enorme, con colores sobrios pero sin ser aburrido. Lleno de personas entrando y saliendo a cada momento del día y la deliciosa comida que estaba en el menú y sin olvidar la música en vivo que realmente te hacía pasar un tiempo agradable.

Novio virgen [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora