A SUS ESPALDAS
Todos tenemos una forma de ver y reaccionar ante diferentes situaciones en nuestra vida. Quizá muchas veces no comprendemos el porqué de nuestras acciones, o simplemente no queremos darnos cuenta.
LuHan pensaba que él había sido un tonto porque se engañó a sí mismo, se engañó en el hecho de no gustar de SeHun, se engañó en que todo estaría bien y se mintió cuando dijo que no le dañaban las burlas de los demás. La relación con sus amigos lentamente estaba deteriorándose, ya no hablaba con ellos, no almorzaba y no se hablaban durante las clases y no podía hacer nada según LuHan no tenía la culpa en esto.
Aun así, se sentía tan mal. Lleno de añoranza y melancolía cuando los veía juntos. Lamentablemente, cosas en su grupo parecían volverse cada vez más tensas. Kai y KyungSoo se peleaban con frecuencia. Podía verlos enojados y peleando a su alrededor, lo que con seguridad, afectaba a los demás.
Para acabar de joderlo, SeHun, el que suponía ser su mejor amigo, su compañero y confidente desde siempre, lo ignoraba con sencillez que le dolía el pecho cada vez que lo veía. Parecía que el chico prefería estar con las chicas que trabajaban en su cafetería favorita, o bueno ex cafetería favorita.
Las personas que no lo habían abandonado como su hermano, su cuñado, Lay gege y recientemente Tao y Kris, le reclamaban por estar deprimido ¡cómo si a él le encantará estar en el hoyo de la depresión! Decían que era un egoísta, que también fue su culpa el cómo terminaron las cosas y que era un terco sin remedio por no pedir perdón y arreglar las cosas.
¡¿Por qué tendría que pedir perdón él?! Sí, se equivocó, pero ¿Y los demás?
Estaba harto, cansado y triste.
Era el último viernes de noviembre, el frío ya se sentía próximo a llegar, el cumpleaños de ChanYeol estaba a nada de celebrarse y algo le decía que posiblemente no pasaría el festejo con sus amigos como todos los años.
Distraídamente caminaba por el vacío pasillo principal de la escuela de regreso a su salón de clases cuando sintió un repentino empujón lateral que lo desequilibró por un momento. Volteó sorprendió a ver a la persona que lo había empujado y lo que vio no le impacto en absoluto.
— ¿Qué es lo que quieres Sowon? — preguntó con hastío y de mal modo.
— Nada... Solo estaba tratando de lanzar la basura en su lugar. — era claro que por basura se refería a él. Su tono prepotente, su semblante bravucón y su expresión de satisfacción solo lograron que el casi nulo respeto y paciencia de LuHan se fuera mucho al infierno.
— Mira, Sowon, no estoy de humor para tus malditas estupideces. Así que por favor déjame tranquilo. — LuHan estaba dispuesto a irse. Ya se había dado la vuelta cuando la voz lo volvió a parar.
— Te dije que te darías cuenta de la poca cosa que eres. — habló fuerte y claro a sus espaldas.
Las personas suelen decirte que no debes de hacer caso a los comentarios mal intencionados y menos de aquellos que solo disfrutan dañar a los demás, pero es tan sencillo decir y tan difícil hacerlo. Las palabras hieren mucho, incluso más que un golpe en el estómago y Sowon sabía dónde y cuándo soltar su veneno.
LuHan no volteó a verla, estático en su lugar, con los puños apretados a los costados y un nudo en la garganta siguió escuchando.
— Te dije que toda esta maldita farsa se te acabaría muy pronto ¿No te has dado cuenta de que nunca, en tu patética vida podrás tener a SeHun? — LuHan ya se había hecho a la idea, pero que alguien más se lo dijera lastimaba más a su frágil corazón. — Tienes que entender que no sirves para nada. Eres un pobre niño estúpido que piensa que el mundo es una maldita película Disney y que su príncipe azul vendrá a hacerlo feliz. Madura LuHan y ten en cuenta que jamás serás suficiente para SeHun, por eso ni siquiera de su novio falso te soporto. —
— Tú tampoco pudiste ser suficiente...te dejo a ti también. — se felicitó internamente porque su voz no se quebró al pronunciar dichas palabras.
— Aaaw cariño. — gruñó arisca. — Yo fui demasiado para él. Además ¿Nunca te has puesto a pensar que pudo sentir asco de ti? ¿Qué lo agobiabas tanto que se hartó? — y LuHan ya no lo soportó más. Las lágrimas cayeron de sus ojos tristes. Trato de respirar, pero le era complicado, se preguntó por qué seguía escuchándola y también se cuestionó si te tenía razón o no.
— ¿Por qué me odias tanto? — su voz quebrada por el llanto resonó en las paredes tapizadas de casilleros del pasillo.
— No te odio, LuHan. No vales la pena para tener alguna clase de sentimiento por ti... Solo me divierte verte así. Solo, sin amigos y sin tu adorado SeHunnie. — se burló a sus espaldas. Y sacando la valentía de algún recóndito lugar dio la cara para preguntarle.
— ¿Te das cuenta de que SeHun también terminó contigo? No tienes derecho a burlarte de mí por esa razón ¡A ti tampoco te soporto! — por un segundo creyó haber visto la sorpresa, seguido por el dolor en los ojos de la chica, pero al instante una máscara de indiferencia cubrió sus facciones y soltó una risilla fingida regalándole una dura mirada.
— Por lo menos, LuHan, yo sí fui su novia real... —
Y ya no pudo soportarlo más. Salió corriendo lo más rápido que pudo dejando a la chica sola. No tenía planeado el que haría o a donde iría. En definitiva no iría a su salón de clase y no podía regresar a casa, donde su madre lo abrazaría y aunque no supiera el porqué de su llanto, le diría que todo estaría bien y LuHan le creería.
Por culpa de las lágrimas y la agitación provocada por la huida, no se dio cuenta de cuando fue que salió del edificio y llegó a las canchas deportivas. Iba a pasar de largo, pero una mano en su hombro le impidió seguir adelante.
— LuHan... — la voz angustiada de SeHun lo hizo estremecer. Se soltó del agarre bruscamente y se propusó el seguir su camino sin dar cuenta del azabache detrás de él. — ¿LuHan, que demonios te sucede? ¿Por qué estás llorando? — se escuchaba enojado y eso provocó que el pequeño rubio se enojara también.
¡¿Qué se creía ese imbécil para estar molesto con él?!
— ¡A ti no debería importante, Oh SeHun!— habló con voz alta y gélida cuando se volteó para verlo a la cara.
Vestido en su uniforme de deporte, tan alto y varonil dejó a LuHan por un solo segundo atontado ante la imagen, pero solo uno nada más. Echando una vista al rededor vio a la clase de SeHun que se encontraba jugando en la cancha de voleibol y ellos estaban un poco más allá cerca del jardín.
— ¡Por supuesto que me importa, LuHan! ¡Maldita sea... yo solo quiero entender que infiernos te ocurre! — respondió del mismo modo. Tratando de controlar su ira, pero LuHan estaba demasiado molesto como para controlarse.
¿Quería saber la verdad? ¡Pues tendría su maldita verdad!
❤❤❤
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Novio virgen [HunHan]
Humor"@SowonfuckingQueen: ¿LuHanie bebé está esperando a su príncipe rosa de cuento de hadas ? Que ridículo hahaha 💋💋@Lu_Han7" ~ No sabe besar ~ Le sudan las manos ~ Se sonroja por todo ~ No tiene pack ~ Se pone nervioso en la primera cita...