Es mío.

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Saihara vuelve a narrar.


Ouma-kun después de todo este tiempo al fin es mío. Parecía un sueño pero era la realidad, ya no trataba de escapar ni siquiera cuando lo dejaba solo para ir a comprar, ya no se resistencia cuando quería tener sexo, me pregunto si es por amor o miedo de que mate a Maki, ¿por qué no averiguarlo?


Despertamos justo el sábado, un hermoso día ya que la podía pasar todo el día con mi Ouma-kun, lo desperté con un beso y mi Ouma abrió sus bellos ojos mirándome y sonriendo levemente ruborizado, me levanté y lo cargué para llevarlo a la tina. Una de las cosas que más me gusta es bañarlo, lo siento tan satisfactorio poder tocar su piel mojada y dejarla limpia, era lo más lindo ya que me hizo comprar un patito de goma, en serio parece un niño, y eso me excita.

Saihara: ¡B-basta de echarme agua! Pareces un perro.

Ouma: Es que... T-te ves lindo... Así...

Saihara: A-ah... G-gracias... P-pero recuerda que el que se está bañando eres tú. —Le saqué la lengua mientras tallaba suavemente su espalda.—

Ouma: A-admito que es divertido bañerme contigo... Nishishi.

Saihara: Después de ayer prefiero dejarte descansar hasta en la noche.

Ouma: ¡N-n-n-no m-m-me r-refería... A eso...!—Apretó el patito en mi cara.—

Saihara: Lo sé.

Después de bañar a mi Ouma e involuntariamente bañarme yo desayunamos y salimos un rato al parque, la pasamos viendo a niños jugar, animales correr y compramos helados, fue un gran comienzo de día, hace tanto que no era rudo con Ouma que ya lo estaba olvidando, parecía que finalmente seríamos una pareja normal.

Pero sabía que todo se tenía que pudrir.

Al llegar a la casa notamos que la puerta estaba abierta, nos miramos y decidimos entrar, sin darme cuenta Ouma había caído en el suelo por un golpe, el cual le había dado Kirumi Tojo, iba a golpearla pero unas manos me hicieron me atraparon y esposaron, me sentí empujado y caí al suelo mirando a nada más ni menos que a Maki Harukawa.

Harukawa: Ahora sí pagarás por lo que le hiciste a Kaede.

Kirumi: Me llevaré a Ouma al cuarto, para revisarle el golpe y que me explique todo lo que haya pasado el pobre.

Harukawa: Está bien, yo me encargo de este imbécil.

Saihara: Teníamos todo... Una vida perfecta... ¡LO ESTÁN ARRUINADO MALDITAS PUTAS!

Harukawa: ¡Cállate! —Me dio un golpe en el estómago que me hizo escupir sangre.—

Saihara: Cof... Cof... Jeje... H-hace mucho... No sentía el dulce sabor a sangre... M-me pregunto... ¿C-cómo sabrá la tuya... Harukawa-san...?

Harukawa: Eres un enfermo asqueroso.


Saihara: ¿Asqueroso? Entonces la asquerosa es Akamatsu-chan, porque uno es lo que come, ¿no? Para mí fue lo mejor que he cocinado.

Harukawa:  ...


Saihara: ¡C-creo que hablé de más! Tal vez te sirva de consuelo que... ¡NO HE PODIDO MATAR A NADIE PARA ESO OTRA VEZ! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.



No paraba de reírme, ¡era tan divertido ese momento! La mirada de Harukawa-san se oscureció, sacó un cuchillo y la miré serio.

Saihara: Ouma-kun la mató.

Harukawa: ¡¿Q—

No pudo decir más ya que Ouma le había golpeado la cabeza por detrás con un martillo, Ouma tragó saliva y salieron algunas lágrimas de sus ojos, para decir mientras golpeaba el cráneo de Harukawa una y otra vez "no lo lastimes". Mirada serio mientras la sangre me salpicaba demasiado, pero no me molestaba en lo más mínimo, al contrario, estaba feliz de ver a Ouma-kun hacer algo tan divertido.


Después de que el cráneo de Harukawa se hiciera puré, Ouma buscó la llave de las esposas y me liberó. Fuimos al cuarto donde Kirumi estaba sangrando de la cabeza, nos sentamos en la cama y yo besé su frente.


Saihara: Fuiste el mejor.

Ouma: S-sólo me sabía dónde escondes tus armas bajo la cama...



Sonreí pero en un segundo Tojo se levantó y salió corriendo de la casa, no pude ni levantarme ya que fue muy rápidamente, aún así, el que escapara no podía hacer nada, Ouma-kun ya es mío.

Sé mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora