Sé mío.

Cada momento te amo más.

Dormí como un bebé ese día, en el que le puse fin a Rantaro Amami, fui a la escuela para ver a mi Ouma quien me vio y de inmediato me abrazó, yo correspondí y me susurró "tengo que decirte algo en recreo".

Temí que fuera algo malo, esperé impaciente, cuando tocó el timbre Ouma se acercó a mí y me llevó del brazo a un rincón alejado de todos.

Ouma: T-tengo que... Decirte algo...

Saihara: ¿Q-qué pasa... Ouma-kun?

Ouma: El otro día soñé... Que me besaste... L-lo sentí tan real... No he dejado de pdndse... E-en ese sueño...

Saihara: ¿B-besarte...? O-ouma-kun... —Oculté mi cara con mi gorra. —

Ouma: N-no quiero que... Te alejes de mí... P-por eso... I-incluso... Amami-chan me dijo que... Me alejara de ti... P-pero... No puedo. —Me abrazó repentinamente.—

Saihara: ¿O-ouma-kun...?

Ouma: No te alejes de mí... Q-quiero estar siempre contigo... Por favor. —Empezó a llorar. —

Saihara: N-no te preocupes... Ouma-kun... Nunca te dejaré... Siempre estaré a tu lado.

Ouma: G-gracias... S-saihara-chan.

En ese momento se me formó una sonrisa y comencé a babear, no me veía por el abrazo. Las palabras de Ouma hizo que sintiera más fuerte el sentimiento de tenerlo siempre cerca de mí, me separé y lo besé, él se dejó, quería intensificar el beso pero aún no era el momento.

Mi Ouma y yo la pasamos caminando por la escuela hasta que un tipo del mismo salón llamado Kaito Momota me empujó tirándome y agarrando a Ouma del cuello.

Momota: Parece que ya hay maricones por aquí, qué asqueroso.

Ouma: P-por favor... N-no nos hagas... D-daño.

Momota: ¡Cállate niñita!

En ese momento Momota golpeó varias veces a Ouma en la cara y estómago. Lo que me hizo levantarme y sentir una ira increíble, sólo quería hacerle daño a Momota y así lo hice. Momota estaba distraído golpeando a mi Ouma, lo que me dio tiempo de con cuidado tomar una roca de donde me había empujado y acercarme lentamente para al final golpearlo varias veces, Ouma sólo se cubrió la boca llorando con miedo, pero no me detuve hasta que su cerebro se convirtió en puré, miré a todas partes y afortunadamente estábamos solos, me quité mi suéter y con Ouma tratando de tapar las manchas de sangre fuimos a lavarlo al baño, él se mantuvo callado como buen niño.

Saihara: Ouma-kun, lo hice por defenderte, porque... Te amo, no le dirás a nadie, ¿verdad?

Ouma: N-no... Y-yo... S-sé q-que... F-fue... P-por... Amor...

Saihara: Buen niño. —Besé su frente. —

A la salida una conserje encontró el cadáver de Kaito Momota, llamaron a la policía pero para ese momento mi uniforme ya estaba seco y cuando me interrogaron; Ouma defendió mi coartada de haber estado con él todo el tiempo, no hallaron más pistas y el caso quedó sin resolver.

Cuando salí vi a Ouma esperándome, me acerqué con una sonrisa amable y me invitó a su casa. Cuando llegamos nos sentamos en su sillón para ver películas, él puso su cabeza en mis piernas y yo acaricié su cabello.

Ouma: N-no debiste... M-m-matarlo...

Saihara: Te hizo daño, ¿la policía preguntó por tus golpes?

Ouma: N-no...

Saihara: Vaya, les interesa más un cadáver asqueroso que las heridas de un niño bueno.

Ouma: ...

Saihara: Siempre te protegeré, Ouma-kun, nunca dudes que lo que hago es por amor.

Ouma asintió y después de un tiempo se quedó dormido, lo bueno es que no notó mi erección, no podía evitarlo, era tan lindo dormido, lo acosté bien y me dormí a su lado.

Ya está amándome, ya está cayendo, incluso mintió por mí, cada día lo amo más y deseo que llegue el momento de que sea mío completamente, así tenga que obligarlo.

Te amo, Ouma-kun.