No puede ser.

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Regresamos a casa, lo bajé y Ouma me miró confuso, sólo sonreí y le acaricié la mejilla, él sabía que yo estaba completamente enojado, así que me abrazó, correspondí pero eso no me tranquilizó, solamente el pensar que me quitaran a Ouma-kun me hacía querer arrancarles los ojos.

Pasó el fin de semana y regresamos a la escuela, miraba ligeramente a Chabashira y Yonaga, pero parecían completamente normalmente. Todas las clases y el recreo estuve ansioso pero no pasó nada, rápidamente en la salida tomé a Ouma-kun de la mano y lo llevé corriendo a casa, pero algo me tomó fuertemente del brazo, era el jodido de Gonta, ese chico tenía una fuerza extrema, me obligó a abrir la puerta entrar mientras no soltaba mi brazo ni yo a Ouma, noté que detrás de él estaba Chabashira, Yonaga, Korekiyo y K1-B0.



Saihara: Esto no puede ser...

Korekiyo: Lamento decirle que está pasando, ahora suelte a Ouma.

Yonaga: Yo que tú lo haría, Gonta puede apretar más fuerte y romperte el brazo.

K1-B0: Hazlo por las buenas o por las malas.

Chabashira: ¡Ahora mismo!


Sin más opinión lo solté y Ouma se mantuvo a mi lado, pero rápidamente K1-B0 lo alejó.

Ouma: ¡S-sueltame! ¡Q-quiero estar con Saihara-chan...!



Chabashira: ¡¿Está loco?!

Korekiyo: Parce en verdad traumado.

Yonaga: K1-B0, no lo sueltes hasta que vayamos a la policía.

Saihara: ¡Él es mío no me lo pueden quitar!


Gonta: ¿No ves los moretones y heridas? Eso no es de caballeros.

K1-B0: Ya tranquilo, no te volverá a pasar nada, Ouma.

Ouma: ¡Me quedaré solo! No, no me lo quiten...


Chabashira: ¡Él asesinó a todos! Por su culpa el salón será cerrado, ¿no viste la muerte de Yumeno-san? ¿Kaede? ¿Amami? ¿Shirogane? Entre muchos más.

Yonaga: Eso no es amor, es obsesión, acabar con la vida de una persona te manda al infierno.

Saihara: Les diré por última vez, sueltenme y dejenos en paz.


Gonta me cargó y encerró en el baño, oí cómo se iban. Pateé fuertemente la puerta variad veces para salir hasta que la derrumbé, al salir los pude ver pero estaban muy lejos... No podía con todos. Caí de rodillas y miré como mi amado después de todo este tiempo me lo arrebataban, comencé a llorar y también pude oir que él igual lloraba, no puede ser, esto no puede ser.

Sé mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora