SINOPSIS
Tres rostros, iguales.
Pero tres personas, diferentes.
El ángel.
El demonio.
Y la balanza.
Los tres famosos hermanos gemelos, Mon.
Joviano, Denicio y Tesar.
O como bien se los conoce.
Por los hermanos Jo.De.Te.
Porque son, sexis.
Porque son...
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AURORA
El resto de la jornada, transcurre normal.
Yo, eficiente gracias a las indicaciones y directivas de Marcia.
Y el personal ultimando detalles finales del día, mientras paso mi labores a la computadora como atendiendo el teléfono a cada cliente como persona, solicitando al único hermano que quedó encerrado en la oficina.
Denicio.
- ¿Deberías comer algo? - Marcia me recuerda, tras la recepción.
- Lo hice. - Digo, señalando y colgando de mi silla mi carterita, que sobresale un paquete abierto de galletas dulces a medio comer.
- Eso no es almuerzo, cariño... - Me reprocha. - ...ve y come algo sustancioso en la cantina. - Me ofrece.
- Pero... - No me atrevo.
Aún el jefe número dos, sigue en el Holding y solo falta un par de horas para que termine mi horario.
Niega, obligando a que me ponga de pie y me vaya.
- El señor Mon como sus hijos, no permiten que se salten su tiempo de almuerzo a ningún operario como activo, Aurora. - Me indica. - Yo lo hice y ahora, es tu turno...
Sí, es verdad.
Marcia fue por su almuerzo y por ser mi primer día algo ajetreado lo pasé por alto, aunque no me molestó.
Pero viniendo a mi mente esa lata de gaseosa fría y dulce que nunca compré, al final me decido.
- Ok. - Digo, cruzando mi carterita sobre mí.
Pero, señalo la oficina del jefe.
- Si me necesita, me avisas ¿si?
Y con el asentimiento de mi predecesora, me marcho feliz por mi prometida gaseosa y un buen bocadillo sustancioso.
Aunque el día está nublado y con fuertes posibilidades de lluvia, me decido por no conocer y siendo mi primer día de trabajo a compañeros.
Ya que, quiero almorzar fuera del predio y no, en la cantina.
Junto a unas escalinatas anexas y tras el Holding.
Cual, no soy la única.
Ya que a varios percibo en dispersos lugares, pero más del sector metalúrgico.
Solo, unos pares como yo de vestimenta informal mientras doy con buena gana un mordisco a mi comida, sobre una tipo bancas de descanso que predominan en el predio y cerca de otro estacionamiento fuera del que es del Holding.
Más pequeño en tamaño, pero cual está casi lleno en su totalidad por ciento de autos aparcados.
La idea de mi tiempo de descanso y comida escuchando música me tienta, buscando mis auriculares del interior de mi carterita para conectarlo en mi celular.
