SINOPSIS
Tres rostros, iguales.
Pero tres personas, diferentes.
El ángel.
El demonio.
Y la balanza.
Los tres famosos hermanos gemelos, Mon.
Joviano, Denicio y Tesar.
O como bien se los conoce.
Por los hermanos Jo.De.Te.
Porque son, sexis.
Porque son...
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AURORA
No sé, quién estaba más emocionada.
Yo con todo lo sucedido ayer en el estanque y casona de los Mon, conociendo a gran parte del clan y ya, pese a negarme de casarme siendo la novia oficial de Joviano.
O Ariel que no tengo idea que pasó en su noche de bar, porque la adrenalina de ambas por querer contarnos tipo adolescentes después de una salida de baile, nos ganaba.
Un mensaje a la madrugada con su emoción, me decía que olvidó que tenía que hacer trámites mayoristas por nuevos suministros de su bar, hoy y durante todo el día.
Y dos carpetas gruesas y gordas frente a mí, extendidas por Marcia a mi persona cuando llegué esta mañana temprano, me recordó mis obligaciones.
Unas atrasadas.
Por ayer saltearme obligada mi puesto y por más que Satanás ya se había encargado de que jodidamente todo TINERCA se enterara vía red y lo que fuera, que soy su futura mujer.
Por eso.
Mi mejor amiga obligada a salir y yo, con trabajo que adelantar.
Uno que necesitaba entregar esa misma semana con mucha responsabilidad y por acercarse la fecha.
El planeamiento de la gran fiesta.
Sip.
La que piensan.
La gran Opening Summer.
Y por eso, epicentro y lugar de nuestro encuentro por estar saturada de obligaciones y necesitar hasta de mi hora de almuerzo.
La cantina del Holding.
- Я женился (Me caso). - Suelta, luego de contarnos mutuamente nuestros coincidentes encuentros sexuales y nivel tercer tipo por ser el polvo de nuestras vidas.
Ok.
El primero mío, pero que valió por muchos.
- ¡Qué! - Chillo, por no solo su decreto.
También por la severidad de la afirmación de su lindo rostro tras decirlo y mientras bebe del jugo que se pidió.
Seguido de reír y supongo por mi cara y hasta por dejar suspendidas las hojas de una carpetas, que leía entre mis manos.
Y olvidando mi apuro las hago a un lado para que toda mi atención, esté en mi amiga.
- ¿Solo, porque coge bien? - No me la creo.
Y un gesto de su rostro, me confirma sin dejar de beber su jugo.
- Suficiente para mí. - Como si nada.
Pero eleva su mano sobre la mesa y empieza a enumerar, justificando semejante y loca burrada.
