SINOPSIS
Tres rostros, iguales.
Pero tres personas, diferentes.
El ángel.
El demonio.
Y la balanza.
Los tres famosos hermanos gemelos, Mon.
Joviano, Denicio y Tesar.
O como bien se los conoce.
Por los hermanos Jo.De.Te.
Porque son, sexis.
Porque son...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TESAR
Un plato con un par de porciones de pizza, se desliza por la lustrada barra y hasta donde me quedé sentado.
- Lo siento... - La rusa se disculpa, ante mi ceja levantada y viendo lo que me ofrece. - ...lo único que hay. - Señala un reloj de pared. - Horario de cierre, todavía...
Ok.
No es que se disculpa.
Su linda cara de mierda como sus palabras, me dicen que me joda y me conforme con lo hay.
Por eso, intento mirar con cariño esas porciones anémicas de pizzas, intentando averiguar de que fecha datan.
¿De ayer?
Pincho con el tenedor, lo que parece sospechosamente el queso.
¿Tres días?
Y una mueca de satisfacción cuando al hacerlo, ese sospechoso queso muy duro, no atacó mi tenedor.
Bien, no tiene vida propia.
Y como Dios manda agradecido por el plato de comida, levanto la primer porción para calmar mi famélico estómago.
- ¡Quieres parar! - Detiene mi mordida de un manotazo y haciendo a un lado las pizzas.
Me mira raro.
- ¿Ibas a comerlo? - La rusa no se lo cree. - ¿En serio?
¿Eh?
¿Era joda?
Me encojo de hombros y ella me rueda los ojos, volviendo a cruzar esa puertita vaivén llevándose el plato.
Regresando unos minutos después con otra cosa.
Una batea con пельмени.
Una comida típica rusa y muy parecida en apariencia a una pasta tradicional.
- Como te dije, es un bar de buena música y tragos. - Sostiene, mientras me ve engullir el primero.
Y no puedo evitar, gemir de placer.
Porque su sabor inconfundible a cordero y cerdo, me dice que es un verdadero pelnyan.
- Entonces, esto era tu almuerzo... - Digo ante su justificativo.
- Parte de él. - Me dice.
- Gracias.
Buena chica.
- Eso a Dios. - Me responde, dejando junto al plato un vaso de agua helada y extiende su mano frente a mí. - Son diez dólares con la bebida.
