SINOPSIS
Tres rostros, iguales.
Pero tres personas, diferentes.
El ángel.
El demonio.
Y la balanza.
Los tres famosos hermanos gemelos, Mon.
Joviano, Denicio y Tesar.
O como bien se los conoce.
Por los hermanos Jo.De.Te.
Porque son, sexis.
Porque son...
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AURORA
Focalízate Aurora, me dije ya dentro del Holding y saliendo del ascensor al piso 30.
Marcia me da unas documentaciones para ordenar, cual agradecí para despejar mi mente que todavía no termina de comprender.
Rayos...
Me siento en mi lugar y mirando fijamente la pantalla de mi computadora y como si esta, tuviera la respuesta del universo.
¿Por qué, mencioné a Joviano mi mayor pánico?
Es algo, que no quiero que se sepa.
Ya que.
Oculto mi rostro con mis manos.
Ay, no puede ser...
Me avergüenza y mucho.
Puta fobia que no puedo y ni pude superarla con casi tres años de terapia.
Consiguiendo como único logro, que acepte la cae del cielo como algo de la madre naturaleza y a base de mucho coraje.
Y que en época veraniega y vacacional, solo mire a un par de metros de distancia la jodida y por lo que parece, disfrutable playa con su arena, sombrillas, olas y sol.
Porque, en solo pensar en mis pies apenas mojados por estar a sus orillas.
Siento pánico.
Como que, algo se derrumba en mi interior y esa infinidad de agua, me consume.
Me atrae.
Y que quiere llevarme a los más profundo de ella, para apoderarse de mí.
Seguido de un escalofrío, que comienza a recorrerme sobre mi miedo palpitante y que crece, causando que me cueste respirar y necesite aire.
Mucho, de este.
Y hasta el punto, que siento que muero ahogada.
Pero, no por la jodida agua.
Sino.
Por falta y necesidad de ese mismo oxígeno.
Y sacudo mi cabeza, ante el recuerdo agolpando mi mente de esa nefasta vez.
No.
NO.
Mi mano algo temblorosa, busca mi taza con algo de té junto a mi libreta de anotaciones y bebo pequeños sorbos.
Me prohíbo pensar en ese día, intentando que mi cerebro no emita imágenes de lo ocurrido.
Y como siempre cuando esto ocurre.
Suspiro largamente.
Lo contrarresto.
Y ya, una leve sonrisa aparece de felicidad en mis labios.
