El lineamiento de las emociones

4 - Fiesta

El día de la fiesta había llegado. Me vestí con una camisa a cuadros y unos jeans, ella llevaba un vestido corto de color azul, me encantaba su color, casi sacado de un cuadro del renacimiento italiano, y en la oscuridad de la noche contrastaba de una manera magnifica.

En mi cabeza, una fiesta cromática ocurría al voltear para a Andy, en la que las luces noctívagas y la oscuridad componían un fondo perfecto para una fotografía bokeh, en la que resaltaríamos por medio de un desenfoque. La magia de centrar la atención al distraer el foco de lo que es realmente importante visualmente, creando una estética luminosa en la lobreguez.

Tenia una sonrisa de ensueño en ese momento, eramos dos personas asociales en camino a una fiesta de la universidad, técnicamente, nuestra primera fiesta juntos. No es que significase gran cosa para mi, pero lo era para ella. Me encantaba verla con esa mirada tierna, con esa seguridad, emanando paz y serenidad.

No negare que estaba nervioso, pero lo estaba porque sabía que habría mucha gente en la fiesta, y ellos interactuarían entre si mientras yo tomo ponche en un rincón oscuro, y todos escucharían a Britney Spears mientras yo pensaría en lo amena que sería la velada con algo lounge de fondo.

"Algo lounge",  releyendo esto mientras escribo me doy cuenta de lo poco interesante que suena, al menos para cualquier persona excepto para mi. Lo sé, antes mencione que era un joven poco común, pero he olvidado mencionarte algo, demostrándote mi nula habilidad de narrador/escritor y la parte olvidadiza de mi persona.

Cuando era adolescente (Aun más que en el momento en que esta historia ocurre) desarrolle ansiedad social debido a mi falta de interacción social. Tal vez debí explicarte esto antes, hace 3 párrafos te dije que era una persona asocial (Puedes revisar, si lo necesitas), y ahora que te he aclarado, creo no necesitar entrar en detalles, dejando todo a tu imaginación hasta este punto, si no, ¿Cuál sería el punto de leer?

Sentí miedo, las personas me daban asco, realmente, el hecho de pensar en relacionarme con ellas me hacía querer devolver el estomago. Las personas se alejarían de mi al ver mi personalidad, mis gustos, al no poder tener una platica normal conmigo; me juzgaran, se alejaran de mi haciéndome sentir humillado, hablaran con sus amigos sobre como no deberían de juntarse conmigo... una bola de nieve de sentimientos, generados por el rechazo y la inseguridad. No, yo no podía retroceder, la acompañaría a ella, porque ella significaba todo para mi, es alguien que no me rechazaría jamas, que me aceptaría siempre, ¿No?

Eso significa ser novios. Eso significa amar: Aceptar.

Había gente afuera, bebiendo cerveza mientras Toxic, de Britney Spears sonaba en el interior de la casa. De madera, blanca, con una iluminación fría, era de dos pisos. Había demasiada gente alrededor mientras entrábamos, y la música sonaba a un nivel en el que parecía casi imposible escuchar tus pensamientos. No veía a nadie familiar, ni siquiera alguien de mi clase. Todos eran desconocidos, gente que hablaba con sus teléfonos a la mano, o alardeaban de sus nuevos ipods, gente que hablaba sobre el próximo video musical de Britney que transmitirían en MTV o sobre películas que no me sonaban interesantes. Tome un vaso rojo de cerveza y me senté en el patio trasero, donde había una piscina con chicas en topless. Elegí ese lugar porque no había tanto ruido como adentro, y porque Andy decidió que parecía interesante.

Solo me senté, mire a Andy, sonriente, fingiendo que todo estaba bien. Esta gente no me da miedo, claro que no, y sus miradas no parecen penetrar cada rincón de mi alma y dar una opinión horrible sobre lo mal que estoy vestido, sobre como me he sentado aquí, aplastado mientras los chicos del otro lado beben cerveza con porristas en topless.

- ¿Estas bien? -Pregunto, intentando no ser grosera.

- Sí, ¿Por qué no buscas algo de compañía ajena? -Conteste, tartamudeando, casi con un acento canadiense.