CAPÍTULO 16 | Te Sacaré De Mi Cabeza ✔

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CAPÍTULO 16

NARRA ZAC

Sus palabras quemaban, Samanta me miraba bastante sería, y aunque tartamudeo al decir algunas cosas se veía lo desilusionada y enojada que estaba.

Sé que me equivoqué al decirle eso y más de esa manera, pero lo único que pienso es en alejarme lo más posible de ella, ¿por qué? Porque dese hace días no la saco de mi cabeza, no sé ni por qué, pero lo único que hago es pensar en ella y eso no es una buena señal...

Cuando me invitó a su casa a tomar chocolate caliente, lo pensé un segundo y dije ¿Por qué no?, podría aprovechar y hablar con ella sobre lo de hoy, sé que quedó muy molesta por eso y es entendible, no merecía que la tratara así.

Cuando se fue a la cocina pensé muchas cosas como ir y decirle lo que realmente quería decirle, también podría esperar a que volviera, y la última opción y la que yo tomé fue irme.

Me levanté despacio y salí sin hacer ruido, tal vez se daría cuenta que me iba e iría a buscarme o también simplemente se quedaría y dejaría que me fuera.

Al salir sentí el agua fría tocando mi piel, agarré mi moto y la prendí. Conducía despacio ya que la leve lluvia no me dejaba ver muy bien, paro en el semáforo y espero a que quede en verde para poder pasar.

Al llegar a casa guardo la moto en mi pequeño garage. Al entrar todo está apagado como lo dejé, sin duda está casa se siente sola, sin vida y es normal, casi siempre estoy fuera, solo vengo a dormir, comer y ducharme.
Sé que para muchas personas su propia casa es como su único rincón, donde se siente protegido y cómodo.

Yo también podría sentir eso si no viviera sólo, la casa se siente fría y desolada, varias veces mis amigos Lucas y Max me dijeron que comprara algún tipo de mascota, tal vez así no sé sentiría así, les hice caso y probé tal vez no era tan malo.

Fallé en mi intento, les puedo decir que casi todos se murieron. La primera mascota que compré era un gato, sobrevivió 1 semana, al 7 día se murió de frío, resulta que lo dejé afuera y era invierno, el gatito era pequeño creo que tenía 1 mes de nacido según me dijo el vendedor, al otro día desperté y estaba congelado con su lengua para afuera, ni nombre le pude poner.

Mi segunda mascota fue un perro caniche de color negro, ese fue el que más me duró, 1 mes entero vivió. Murió atropellado por un camión de helados, me sentí mal ya le había puesto nombre y todo, se llamaba Pedrito, no es el mejor nombre pero igual a mi me gustó. Lo único "bueno" que gané con la muerte de Pedrito fue que el vendedor de los helados, me compensó con muchos helados.

Y por último mi otra mascota fue un loro, el muy condenado hablaba toda la maldita noche, duró 2 semanas, un día lo fui a buscar y no estaba, se había escapado, no me sentí mal al menos podría dormir de noche.

Me encamino al baño y me ducho, me relajo al sentir el agua caliente, tardo 10 minutos y salgo ya vestido. Camino a la cocina y preparo un sándwich de jamón y queso mi favorito. Me siento en el sillón y como tranquilo.

De repente el timbre suena, confundido camino hacia la puerta de seguro debe de ser uno de mis amigos, Aunque pensándolo mejor ellos deben de estar acostados con lo perezosos que son.

Abrí la puerta y me encuentro a Kelly, rápidamente se mete dentro de la casa, yo cierro la puerta, termino de girarme y ella me abraza fuertemente y me da un beso en la mejilla, luego otro en mis labios, da pequeños besos por toda mi cara, esparciendo todo su labial fuxia.

-Kelly...- digo tratando de pararla.

- Por favor Zac, sé que tú quieres- dice y vuelve a besarme.

- No, Kelly nosotros terminamos.

- No, no terminamos, nos dimos un tiempo, tú me pediste un tiempo y te lo di, pero en serio Zac yo de verdad te extraño.

-Kelly... No creo que sea lo mejor- ella se acerca quedando muy cerca.

-Intentemoslo de nuevo, prometo no volver a comportarme como una niñata.

Niñata.

Samanta, tengo que secarla de mi cabeza.

- Esta bien- ella salta sobre mi.

Nos fuimos al cuarto y bueno allí podré  relajarme.

- No te arrepentirás- me dice ella mientras se sube encima mío...

Eso espero, tengo que sacar a la niñata de mi maldita cabeza, de alguna manera lo haré, te sacaré de mi cabeza Samanta Williams.

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