Como si pudiera gustarte |#CAMREN#|

CAPÍTULO 8

Las tardes con Lauren eran increíbles. Más cuando se acercaba la noche y solo estábamos sentadas en el patio de su casa. En los columpios viejos, mirando las estrellas.

A los padres de Lauren se les hizo tarde, fue que pedimos pizza. Y comimos los chicos y nosotras. Miré a la chica reírse con sus hermanos. Y miré a Sofi mirándome riendo con Lauren.

Algo dentro de mí, dice que me descubrió. Ojalá me equivoque.

— Mis padres casi no pasan tiempo en casa, solo trabajan. Y si están, solo pelamos. — me miró, dejando de ver las estrellas.

— Mis padres están tan pendientes de mí que me ahogan. — confesé yo también. Sonrió.

— Se pondrán a saltar cuando sepan que dejé a Greg. Lo odiaban. — siguió.

— Casi me regalan a quien sea sin importar que sea un vago. Creen que estoy muy sola. — negué. Extrañaba esto. En silencio, enumerar nuestros problemas. Sin hablar sobre ellos, pero confesarlos.

A veces, claro. Teníamos que hablar de ellos.

— ¿Por qué no les das ideas de que eres lesbiana? — ahora si opinó, abrí los ojos. Ojala no esté nadie cerca.

— No sé cuándo sea el momento adecuado. — la verdad era: que soy muy cobarde.

— ¿Quieres quedarte conmigo? Odio quedarme sola. A las tres A.M, todo se hace realidad. Y más ahora con esto de Greg. Sabía que me estaba engañando, pero sigo sin poder creerlo. Supongo que es diferente ahora que estoy segura de eso. — me miró, buscando mi ayuda.

— ¿Eso son segundas intenciones? — busqué hacerla reír. Soltó una carcajada. Yo también podía bromear sobre el tema. — Aun me duele la mano por golpearlo, creí que no me creerías.

— No luzcas desesperada, Camz. Solo sé que no podré dormir. — bromeó también. — Sobre lo otro, gracias por golpearlo, se lo merece. También, te creo. Confió en ti, Camz.

Ambas soltamos una carcajada, riéndonos juntas. Luego nos vimos por la confesión de Lauren, confiaba en mí de nuevo. Le sonreí, como ella a mí. Esa noche, ambas volvimos a dormir juntas y a la mañana siguiente; Lauren me despertó con el desayuno en la cama.

***

— ¿Alguna vez has coqueteado con alguna chica? ¿Las has mirado cómo? Tú sabes. — me hice estúpida, frunciendo el ceño. — Como... Mierda, Camila. Sabes lo que quiero decir. — protestó por mi estupidez. Me reí, si sabía lo que quería decir.

Ya tenía suficiente con tenerla a mi lado con ese bikini. La miré por minutos mientras mi baba caía y Dinah sentía vergüenza de mí, mientras Alex, solo se reía.

¿Qué podía decir? Era complicado. Pero, ese bikini negro con el cabello suelto y sin maquillaje, la hacía verse totalmente hermosa.

Pero le tenía respeto, y cada que miraba a ese irresistible escote; mejor miraba a otro lado.

Así que si, la pregunta de Lauren me puso nerviosa. Claramente se dio cuenta.

— Si, le gusta mirar a una chica. Ya sabes. — se burló Alex, mirándola.

Ambas se rieron, mientras mis mejillas se enrojecían. Golpeé a Alex. Tal vez, venir a la playa con las chicas, no era una opción. Pero estábamos juntas, con Lauren y era genial.

Se apiadaron de la chica por lo último. Les agradaba, aunque no lo dijeran.

— No, no se coquetear. Nunca he coqueteado con una persona. Y... no se mirar a las chicas. — respondí la pregunta.