Estaba en el sofá, sola. Leía y leía mi escrito de mañana. Espero no nos pongan a leerlo en frente, porque sería algo revelador. Estaba bien escrito, me sentía satisfecha. Pero me di cuenta de algo:
Estaba locamente enamorada.
Era un escrito muy cursi. Un cursi que todos se reirían si lo leyeran. Pero no lo entenderían, solo hasta que llegaran a pasar por algo así.
Hasta que tienes que vivirlo por ti mismo. Y entonces, esos sentimientos están en tus venas.
— Mierda, Lauren. ¿Qué me hiciste? — negué. Cuando estaba sola y escuchaba mis pensamientos; era que me daba cuenta de lo grave que podría ser.
Un escrito sobre el amor. Sobre ese amor entre dos mujeres. Sobre ese amor que le tengo a Lauren.
— ¿Por qué tenías que gustarme tu? — dejé el escrito a un lado.
Lo peor, era que amaba ese escrito. Eran mis sentimientos plasmados en palabras. De esa forma, los demás podrían escucharlos, entenderlos.
Pero eso mismo, provocaba miedo en mí.
— ¿Por qué tenía que ser lesbiana y gustarme mi mejor amiga? — negué, me acomodé en el sofá. Soltando un suspiro. — Podrían haberme gustado los chicos. Andar con uno, casarme, tener un perro y morir juntos. Pero no. Tenía que gustarme mi mejor amiga, y tener que sentir que nadie va a gustarme más que ella.
Puse la mano en mi cabeza, masajeándome la frente.
Eso era más duro, sentir que nadie llegaría a gustarme tanto como lo hizo algún día ella.
Como lo sigue haciendo.
No lo entendía. Entre tantas personas tenía que gustarme una chica. Y entre tantas chicas, tenía que gustarme nada más y nada menos que mi mejor amiga.
No era justo.
— Eres una idiota. — me levanté, tirando la almohada que estaba al lado al pasillo.
Tragué saliva cuando el florero se cayó. Escuché el fuerte sonido del jarrón cayendo.
Rodé los ojos.
— Si, eres muy estúpida. — caminé hacia allá. Pero cuando llegué, miré a Sofi de pie. Me miraba de forma intensa, sorprendida.
Paré en seco. Mierda.
Abrí los ojos, pedí que no me haya escuchado los últimos minutos. Juré que estaba sola.
— ¿Desde hace cuánto estas ahí? — pregunté, temiendo la respuesta.
— Iba de salida y te escuché. Al menos lo suficiente para escuchar... algunas cosas reveladoras.
Juré que ya no volvería hablar sola. Siempre tenía esa jodida costumbre.
Bajé la mirada, abriendo la boca y volviéndola a cerrar. No sabía que decir y dentro de mí, buscaba una excusa.
Las palabras de Lauren sobre aceptación, llegaron a mi mente.
— Soy lesbiana, me gusta Lauren y no lo sabe nadie. Solo las chicas, Lauren y yo.
Nombré, como si "Yo" fuera alguien más. Me estaba muriendo de miedo. Incluso creí que mi voz no pudo haber sido escuchada, pero ella abrió los ojos más.
— Mierda. Bromeaba con ustedes, no pensé que fuera cierto. ¿Son pareja? — alzó una ceja. Negué.
— Es una larga historia. — me sonrió.
— Iba salir con Tay, pero le diré que tengo una gran emergencia. Tenemos que hablar. — hizo una seña, tomó su teléfono y mandó un mensaje rápido.
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Como si pudiera gustarte |#CAMREN#|
FanfictionA Camila Cabello, le encanta el amor. Le gustaba leer sobre el y de vez en cuando, hasta escribirlo. Claro que fue totalmente diferente el sentirlo. Pues no podía entender como entre tantas personas, se enamoraría de una chica. Y entre tantas chic...