Como si pudiera gustarte |#CAMREN#|

CAPÍTULO 1

Tres años antes...

Miré a la chica caminar de un lado a otro. Estaba emocionada porque faltaba poco para ir a la preparatoria. Por poco, me refiero a que solo teníamos este fin de semana libre. El lunes, comenzaba la pesadilla.

Lauren Jauregui realmente estaba muy emocionada. No dejaba de hablar de cómo la preparatoria sería nuestra. Realmente le entusiasmaba la idea.

A mí me causaba muchísimo miedo. Materias nuevas, maestros malos, tarea y lo peor; las personas. No era buena haciendo amigos. Si estaba con Lauren ahora, fue porque nos conocemos desde hace más de quince años.

Suena raro y es que, desde antes que naciéramos; estaba segura que ya éramos amigas. No solo eso, si no, las mejores amigas.

Era muy posible, pues nuestras madres se conocen desde que tengo memoria. Son vecinas y mejores amigas, nuestros padres son los mejores amigos también. Nosotros estábamos destinadas desde antes de nacer, a permanecer juntas.

Como amigas.

Estaba feliz que fuéramos ella y yo contra el mundo. La conozco más que a mí misma y ella me conoce igual. Fuimos juntas al kínder, a la primaria, secundaria. Y ahora, a la preparatoria. Después, la universidad nos seguiría.

Éramos tan diferentes. Pero nos gustaban las mismas cosas. Nunca fue un problema, sabemos complementarnos perfectamente.

­— Camz, joder. La preparatoria será nuestra. Las personas van a conocernos y a amarnos. Envidiaran ser nosotras. — vaya que lo lograría, pero sin mí.

Mirar su rostro emocionada, creaba muchas cosas en mí. Cosas que no deberían pasar. Que estaban mal.

Con el pensamiento, mi sonrisa se borró.

— Siento que no dormiré el domingo. Así que sería buena idea, ir a la fiesta de Greg Cadwell. — me miró sonriente, con una mirada picara por el pensamiento de ese chico. Respiré profundo.

Lauren podría dar vueltas por la habitación hablando de ese chico. De lo mucho que le gustaba y de lo mucho que lo deseaba. Había horas interminables donde la escuchaba hablando de él.

A veces lo aguantaba, otras veces juraba que estaba por lanzarle la almohada en la cabeza para que guardara silencio. Podría soportarlo, otras veces me preguntaba si miraba mi odio hacia el chico.

Es que, juro que me fastidiaba totalmente. Un chico tan guapo, con poco cerebro. Con cara bonita y músculos de muerte, pero tan podrido por dentro. Pero aun así, él lograba tener la atención de Lauren.

Ese jodido chico.

— No lo sé, no me gustan las fiestas. — le dije. Este sábado, el idiota organizaría una fiesta como despedida de la secundaria y bienvenida a la preparatoria.

Por supuesto, Lauren quería ir. Siempre estaba detrás de él queriendo llamar su atención, anhelando estar de su lado. El lado de los chicos populares. Siempre era lo que buscaba, y trataba de lograrlo aunque su dignidad se viniera abajo.

Porque si, la he visto yendo tras las chicas populares. Ellas se ríen de ella y Lauren prefiere ignorarlo siempre y cuando obtenga su atención. Mientras a mí, si era más invisible, mejor. Si llamaba menos la atención, mejor.

Lauren quería con su vida ser popular y estar con el chico popular. Yo quería permanecer con mi perfil bajo y estar con la chica que estaba mirando ahora.

Quería.

Entonces sí, éramos muy diferentes.

— Vamos, sé que te vas a divertir. — animó. Yo estaba en mi cama, mirándola a ella. Cada paso que daba, cada gesto y movimiento.