25. La orden del Fenix {Año 5}

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Era de tarde, el sol ya se estaba escondiendo cuando ambos estábamos escondidos detrás del alféizar debajo de esa fea maceta que tenía tía Petunia. Ambos moríamos de calor, era uno de esos días muy soleados e intentábamos escuchar las noticias, ya se iba a cumplir un mes desde que ambos estábamos encerrados en esa casa. Un mes sin muchas noticias sobre: Ron, Hermione, Fred, George y Ginny. Tampoco sabíamos mucho de Sirius y Dumbledore, o si nos enviaban cartas era solo para decir que: "todo está bien" o "no salgan de la casa de sus tíos" y generalmente esas cartas solo eran de Sirius. Al menos sabía que aún existíamos.

Ron y Hermione no enviaban nada lo cual era algo raro, esperábamos que estuvieran en la Madriguera todos juntos. Tampoco sabíamos algo de Voldemort, todas las tardes nos ponemos en ese mismo lugar para escuchar la radio, si había algo anormal, los minutos pasaban noticia tras noticia, pero nada, ambos nos dimos por vencidos pero un fuerte sonido hizo que corriéramos a la ventana y vimos una explosión a lo lejos.

-¡USTEDES! ¡DOS! ¡SON LOS CULPABLES! –gritó tío Vernon sacando su cabeza por la ventana viendo que ambos teníamos la varita en mano- ¡guarden eso! ¡O llamarán la atención, entren ya! -entramos a la casa, y claro vino el tan famoso regaño- ¡ustedes! ¡Que se creen! –dijo Vernon

-pero nosotros...

-¡pero nada! ¡Se van a su cuarto, pero ya! -dijo Vernon

Los dos subimos a nuestro cuarto, nos sentamos en mi cama y vimos como la jaula vacía de Hedwig aún estaba ahí, la noche se pasó rápido y sin darme cuenta ya era de mañana.

-¡Harry! Despierta –dije

-¿qué sucede?

-vamos hay que salir un rato, tía Petunia me envió a comprar algo acompáñame... -dije

-claro... claro... -dijo él poniéndose los lentes

-¡ya vamos Harry!

Salimos y fuimos a comprar a la tienda, para el camino de regreso esta vez tomamos el camino largo, vimos que había unos juegos de niños en la ruta, como no queríamos llegar aún a la casa de los Dursley, fuimos ahí un rato. Harry se quedó parado en el poste al costado de los columpios, yo me senté en el único columpio que Dudley y sus amigos no habían roto hace un tiempo atrás. Pero entonces como si lo hubiéramos invocado él apareció frente nuestro, ni ________, ni yo pensábamos decir algo queríamos hacerle caso a Sirius no tendríamos que meternos en problemas. Vimos cómo pasaron de largo entonces nosotros también decidimos ir a casa, llegando volvimos a ver a Dudley y a sus amigos un par de cuadras antes de llegar a casa.

-¡hasta mañana Big D! –dijo uno

-¡Nos vemos después Dud! –Dijo el otro y se fueron dejándolo solo.

-¿Big D? ¿Así te llaman? ¿Que no saben que tu mami también te dice cariño? O ¿cachorrito?

-cállate Harry no te pongas en este plan –dije viéndolo seria

-¡si! ¡Vamos! Hazle caso a tu hermana –dijo Dudley

-¿a quien golpearon hoy ah? ¿Acaso a otro niño de diez años? –dijo Harry

-Harry...

- ¡se lo merecía! –dijo Dudley

- ¿por qué? ¿Acaso te dijo cerdo? La verdad no duele... -replicó

-¡Harry cállate!

-¡NO! –dijo

-¡cállate! ¡Ya! ¡A ver si te sabes defender! Sin usar esa cosa... -dijo Dudley

-¿que mi varita? -dijo burlándose de él

-si... -dijo con miedo

-¡HARRY YA PARA! –grité

Los Hermanos Potter  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora