Losing Hope [ Nagito Komaeda x Reader ] { Versión en Español }

✨ Capítulo 15 ✨

"Odio editar historias antiguas"
— Night-shadex

__________________________________  

(PDV de la Lectora)

El despertarme nunca se ha sentido especial para mí; normalmente me despierta ese desagradable pitido de mi alarma, que solo suena para sacarme de la cama, alistarme e irme directo trabajo. Pero hoy, en cambio, despierto sintiendo cómo Komaeda se aferra con suavidad a mí

Él está aquí, detrás mío mientras con tranquilidad se pega a mí. Puedo sentir su cálida respiración en mi cuello y de reojo logro ver en su rostro una bella sonrisa y el cómo se aferra con más fuerza a mí. Siempre he soñado poder despertar así, junto a alguien que adore.

—¡Dedpierten! —Los estridentes gritos de Monomi hacen eco en mi habitación, percibiéndose aun fuera de esta.

Doy un salto del susto, empujando accidentalmente al albino fuera de la cama.

—¡Oh, Komaeda! ¡En verdad lo siento! ¿Est...? —Antes de poder terminar la pregunta y ayudar al chico, Monomi salta en medio de nosotros, aún gritando.

—¡Dedpiértenshe!

—¡Estamos despiertos! Dios, solo cállate —me quejo.

—Oh, (Du nombre)-chan, ¡fue horrible! —continúa la conejita, mientras Komaeda se levanta del suelo en un estado de confusión, aún en ropa interior—. Fui al baño esta mañana, pensando aún que lo hadía limpiado, pero todo estaba sucio de nevo y vi osos negros por todas padtes, y —jadea e intenta regular su respiración—, ¡y siguen deproduciéndose como células!

El de ojos verdegrisáceos se coloca su camisa y prende su chaqueta.

—Tenemos que irnos —demanda en un tono serio—. Ahora.

Me sujeta firmemente de la muñeca y me arrastra a través del pasillo, conmigo tomando a Monomi de su pequeña pata para no dejarla atrás.

—¡Chiaki! ¡Makoto! ¡Tenemos que irnos de inmediato! —voceo cuando pasamos frente a sus habitaciones.

—¿(Tu nombre)-chan? ¿Qué pasa? —Una somnolienta Chiaki abre instantáneamente la puerta, mientras soba sus párpados; sabe que el que yo no la haya llamado "Nami" significa que está ocurriendo algo serio.

—¡No hay tiempo para explicar! ¡Tenemos que irnos! —insto, aunque Komaeda no parece querer soltarme ni parar.

—¡Qué importan ellos! ¡Necesito que tú estés fuera de aquí! —dice con frialdad.

«Por mí, ellos pueden morirse, lo único que me importa es que mi preciosa (Tu nombre) esté a salvo. Si ella está bien, entonces nada ni nadie más importa», piensa el albino.

El susodicho corre hasta el exterior de la casa tan rápido que, al lograr salir, ambos tropezamos y caemos, terminando yo sobre él. Nuestras ropas se embadurnan de un tono verde por culpa de césped recién cortado. La verde chaqueta del peliblanco no se ve afectada por ello, no obstante, su camisa blanca es otro tema.

Suspiro de alivio cuando veo a Nanami y Naegi salir de mi casa, a salvo.

—Así que...—respiro pesadamente—, ¿por qué tuvimos que evacuar tan repentinamente? ¿Exactamente cuántos osos hay e...? —Antes de poder terminar de hablar, percibo un muy sonoro "boom".

Mis ojos se expanden a la vez que observo cómo toda mi casa explota.

Papel higiénico, monobears, caca de monobears, tablones de madera y todo mi mobiliario vuela por los aires.