Losing Hope [ Nagito Komaeda x Reader ] { Versión en Español }

✨ Capítulo 6 ✨

"Esperanza"
— Nagito Komaeda

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(PDV de la Lectora)

Luego de algunos días, mi cuerpo ya se ha curado lo suficiente como para poder salir de la cama y caminar, aunque me tambaleo un poco al hacerlo. 

Me las arreglo para ponerme en pie y no caer al andar de alguna manera..., bueno, con la constante ayuda de Komaeda.

—¿Estás lista, (Tu nombre)-chan? —me pregunta el albino, riendo risueñamente—. ¡Súbete sobre mis hombros y yo te llevaré a la sala!

Dejo escapar un suspiro ante la emoción del albino.

El chico, últimamente, me anda tratando como si yo fuese una bebé.

—¡Ya puedo caminar bien, Komaeda! ¡Te lo prometo! —exclamo, tratando de mostrarle que puedo arreglármelas yo sola; en verdad aprecio su ayuda..., pero estoy muy ansiosa, anhelo, por fin, salir de esta aburrida habitación y usar nuevamente mis piernas.

—No, cuando llegue el momento de bajar las escaleras, caerás —asegura, sonríe y me empuja fuera de la cama.

—¡Ahh! —grito, apunto de caer al ponerme en pie por primera vez en días.

—¡Ten cuidado! —Hace una mueca burlesca—. ¿Ves? ¡Me necesitas para bajar! —insiste.

Ruedo los ojos y me rindo, aceptando montarme en su espalda. Cuando va pasando a través de la puerta, mi cabeza se golpea con el marco de esta.

«¡Dios! Dejar que un chico de 1,80 me lleve en su espalda fue un muy mala idea».

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—Aquí estamos, (Tu nombre)-chan —informa el peliblanco, agachándose para que así yo pueda bajarme de su espalda y sentarme en mi cómodo sofá—. ¿Quieres caminar un poco? —pregunta, con ojos que denotan emoción—. ¡Puedo ayudarte en la fase uno!

Arqueo las cejas, entre confundida y curiosa.

—¿Fase uno?, ¿a qué te refieres?, ¿existe una fase dos?

Ríe ante mi reacción, espolvoreando con rubor su adorable y pálido rostro.

—La segunda fase es caminar con tacones —replica, todavía riéndose.

—¿Qué? ¡No hay manera de que esté lista para fase dos! No quiero romperme también los tobillos —me quejo, evitando hacer contacto visual con el peculiar, adorable y extraño chico albino.

—Relájate, (Tu nombre) —me regala una amable sonrisa—, yo tomaré tu mano y te sostendré. Aparte, estoy seguro de que te verás mortal en tacones.

El comentario me hace sonrojar.

«¿En serio está coquetéandome...? Creo que le gusto».

—¿Hola? ¡Tierra a (Tu nombre)-chan! ¿Vas a intentar caminar ya? —Mueve su mano frente a mi rostro, intentando hacerme reaccionar.

Parpadeo varias veces, para luego alejar su mano de mi faz.

—Oh, sí, por supuesto.

Coloco firmemente ambos pies en el suelo y me levanto. Me tambaleo un poco al principio, no obstante, casi de inmediato me adapto correctamente a la sensación de estar de pie.

Comienzo a caminar cerca de donde se encuentra el albino, intentando siempre dirigirme hacia el frente y coordinando mis pies tanto como me sea posible.