Capítulo 1.

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Estaba tranquila, hace unos minutos, luego llegó Kim y fue quien hizo que me alterara y me emocionara cuando dijo: "Los chicos de One Direction se hospedarán aquí, llegarán mañana en la noche."

Sé que no puedo hacer nada más que emocionarme y gritar cuando esté a solas.

Admiro a esos chicos, son hermosos, graciosos y con grandes talentos, vaya que los admiro.

—Ocuparán dos pisos para todo el equipo. —Dio brincos en su lugar.— ¡Estoy tan emocionada!

—¡Yo también lo estoy! —Casi grité, también emocionada.

Terminé de arreglar la gran cama y agarré las sábanas sucias que había dejado en el suelo.

De sólo imaginar que podría toparme con alguno de los chicos y verlos en persona o arreglar sus habitaciones y poder ver sus ropas o algo.

Estoy pareciendo algo psicópata, pero no puedo evitarlo.

—Espero que me asignen en alguno de los dos pisos, preferible que sea en dónde estarán los cuatro chicos. —Movió las cejas y sonrió como loca.

Kim es preciosa, parece modelo y siempre le insisto en que pierde su tiempo estando aquí limpiando habitaciones y ganando el salario mínimo.

Con sus ojos celestes casi grises, su sonrisa de encanto, su grandiosa figura y piernas largas, fácilmente podría ser contratada en una agencia de modelos, pero ella dice no querer ser modelo.

Salimos de la habitación riendo mientras yo arrastraba el carrito con las cosas sucias.

Kim hablaba mucho, lo que quería decir que estaba muy emocionada.
Yo también lo estoy, tanto que estoy temblando, pero intento actuar con seriedad.

Llegamos hasta el area de lavandería y metí las cosas sucias en una lavadora.

Ahí estaba la supervisora con unos papeles, asignando habitaciones y horarios.

Kim agarró mi brazo y tiró de mí hacia la supervisora.

—Señora Amanda, ¿Puede decirnos nuestros horarios y pisos asignados para mañana? —Preguntó Kim entusiasmada, sin ocultar su emoción.

—Claro, Kimberly ¿Ya saben que vendrá One Direction y ocuparán dos pisos? Serán los dos últimos pisos. —Miró a los papeles que tenían en las manos.

Ya está, no me asignarán a esos pisos, nunca me asignan a esos pisos. El edificio no es muy alto, tan sólo tiene 15 pisos y mi lugar de trabajo son siempre los pisos entre 6 y 10.

No los conoceré.

—¿Por qué hasta arriba? No es justo. —Resopló Kim. Tampoco suelen asignarla a esos pisos.

—Ellos lo pidieron. —Se encogió de hombros.- Aún así quiero que sepas que si hubieran pedido estos pisos, no te iba a dejar estar cerca de ellos. No sabes controlarte cuando estás cerca de algún famoso que te gusta. —Miró a Kim por encima de sus lentes y levantó una ceja.

—Como sea. —Giró los ojos con fastidio.

Era cierto, una vez vino un actor muy famoso que yo no conocía, pero Kim sí lo hacía y cuando él llegó, Kim literalmente saltó sobre él y lo llenó de besos.

Aquello le costó una suspensión por tres días y muchos gritos de parte de los jefes.

—Tu turno iniciará en la mañana y finalizará a las 10 de la noche. —Le informó, mirándola.

—¿Qué? Pero One Direction llega a las 9 de la noche, no se vale. —Hizo un puchero.

—Te tocan los pisos 5, 6, 7 y 8. Becca, por otro lado, inicias a las 10 de la noche. —Me miró atentamente.— En los pisos 12, 13, 14 y 15. —Siguió mirándome como si esperara mi reacción.

—¿Qué? ¡¿Por qué?! Tenía que ser yo no ella. Sigo diciendo que todo esto es injusto. —-
Resopló con enojo y se alejó.

Yo estaba emocionada y nerviosa. ¿Por qué me asignan a esos pisos? ¿Por qué justo cuando ellos vendrán?

Quieren que me dé un infarto, seguramente.

No sé si pueda resistir y no gritar si llego a verlos en persona.

—¿Bien, Becca? No aguantes la respiración. Ve a cambiarte y ve a descansar a tu casa. —Tocó mi hombro y caminó hacia otra chica para darle ordenes.

Seguía tan atónita con aquella noticia, realmente iba a necesitar dormir.

Kim se había ido molesta y no pude hablar con ella para intentar hacer que dejara de estar enojada.

Me cambié el uniforme y fui a mi casa, que no estaba muy lejos del hotel.

Ahí estaba mi mamá en su silla de ruedas, viendo la televisión.

Mis padres tuvieron un accidente de auto, donde desgraciadamente murió mi papá y mi mamá quedó inválida.

Habían muchas cosas que pagar y mi mamá no podía trabajar, por lo que dejé la escuela para yo encargarme de los gastos.

—¿Cómo te fue, Becca? —Preguntó mi mamá al verme llegar.

—Bien, igual que siempre. —Sonreí y me senté en el sillón, a su lado.— Mañana inicio a las 10 de la noche y tendré que limpiar las habitaciones de One Direction. —Miré a mi mamá con notable emoción.

—¿En serio? Pero tú te vuelves loca con tan sólo escuchar sus canciones. —Rió.— ¿Cómo vas a ser profesional y no gritar como niña con regalo nuevo?

—No lo sé, pero tendré que aguantarlo.

Deseo conocerlos, claro que sí, pero también deseo no verlos porque no creo que pueda resistirme y no puedo darme el lujo de perder mi trabajo.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora