'The Housekeeper' {Niall Horan}

Capítulo 13.

Justo cuando iba a salir, Niall estaba llegando con sus guardaespaldas y estaban intentando entrar en medio de los reporteros y paparazzis.

Suspiré y volví a sentarme, no tenía forma de escapar.

Debía ser fuerte ahora y no contener la respiración, no puedo simplemente quedarme callada y no hacer nada solo porque se trata de él.

Tengo que actuar con normalidad, como si fuera casual hablar con Niall.

Mis piernas ya están temblando.

Para cuando Niall entró, estaba conteniendo la respiración.

Él lucía tan hermoso como siempre. Sus mejillas estaban algo enrojecidas, llevaba unos lentes oscuros puestos -que probablemente costaron una fortuna- una gorra roja, una camisa blanca, jeans largos y zapatillas blancas.

¿Cómo es que podía ser tan hermoso?

Respira.

Me notó y se acercó a mí de inmediato, sentándose en una silla a mi lado.

—Hola. —Me saludó y se quitó los lentes.

Hermosísimos ojos.

Responde.

—Hola. —Miré a otra parte. Mis piernas y mis manos temblaban, ¿Él no lo notaba?

—¿Estás bien? Lamento que haya pasado esto. Algunas personas no ven televisión.

¿Quiso ser gracioso?
Puedo reírme de cualquier cosa que diga, puedo besarle los pies si eso quiere, pero tengo que ser fuerte y parecer molesta.

—Te llevaremos a tu casa, ¿está bien? Con todos esos paparazzis afuera te podrían lastimar o algo. —Se levantó y tendió su mano hacia mí.

Miré su mano.

¿En serio tengo que tomar su mano? Dos razones por las que no quiero hacerlo:
Uno: Estoy temblando y sudando, tal vez esta vez sí termine muriendo por falta de oxígeno.
Dos: Afuera hay más de 20 periodistas y los rumores de nuestro "romance secreto" serán aún peores y no quiero eso.

Pero también quiero tomar su mano porque, vamos, es la mano del hermoso y perfecto Niall Horan.

Me levanté, pero no agarré su mano.

Él hizo una mueca con sus labios y bajó su mano.

Caminamos hacia la puerta y enseguida los guardaespaldas se aproximaron a nosotros.

—Toma esto, para que las luces no molesten tus ojos. —Niall tendió sus lentes oscuros hacia mí.

Los tomé y me los puse para luego salir del lugar.

El mismo guardaespaldas que me había ayudado a lograr salir del hotel, era el mismo que me estaba ayudando ahora.

Explotaron todos haciendo preguntas, sacando fotos, empujándonos, comentando cosas que ellos aseguraban que era ciertas.

Esto no me agrada.

Tenía la mirada en el suelo mientras el hombre me guiaba sosteniendo mi brazo y Niall estaba detrás de mí.

Un hombre se atravesó delante de mí, él tropezó con otro hombre lo que hizo que me golpeara en la boca con su cámara.

Rápidamente cubrí mis labios debido al dolor y agradecí que llevara los lentes oscuros, porque mis ojos se cristalizaron de inmediato.

Es terrible.

—La golpeaste. —Dijo Niall quien rodeó mis hombros con su brazo, como si estuviera protegiéndome.— Aléjate y déjanos pasar.

Era casi imposible que nos dejaran el camino libre, pero logramos salir de todo eso y llegar hasta la camioneta negra en donde había llegado Niall anteriormente.

—Es una locura y son pocos. —Dijo el conductor, encendiendo el auto.

—Esperemos que no nos sigan. —Dijo otro hombre.

Estaba rodeada de hombres y en otra ocación estaría asustada y tendría malos pensamientos, pero estaba segura de que no me harían nada, al contrario.

—¿Estás bien? —Preguntó Niall a mi lado. Yo sólo asentí y respiré profundo.

Mi labio dolía e incluso había sangrado un poco, pero nada grave.

—¿Dónde vives?

—Cerca de aquí, girando a la derecha. —Dije señalando el camino.

Me quité los lentes y los dejé en el regazo de Niall, luego busqué en mi bolso el reloj y también lo puse en su regazo.

Lo noté mirarme, pero yo no dije nada y tampoco lo miré.

—La siguiente cuadra a la izquierda. —Informé y miré por la ventana.

Me falta el aire. Necesito respirar.

¿Por qué no puedo estar tranquila? Es sólo Niall, una persona igual que yo.

Pero él es tan...

—¿Por qué ibas a venderlo? —Preguntó en voz baja.— Te lo obsequié.

Lo miré, tenía el reloj en su mano y parecía estar desilusionado.

—Porque no tengo trabajo y necesitaba el dinero. —Suspiré recordando que no logré conseguir el dinero.

Devolví el reloj, no pude venderlo o algo lo que quiere decir que sigo sin tener dinero. ¿Qué voy a hacer ahora?

Sí, estoy llena de suerte.