Capítulo 28.

69.1K 5.4K 1.1K
                                    

Estaba de vuelta en casa de Niall.

Fuera de su casa habían algunas personas con cámaras, pero yo iba en un auto que Niall había envíado por mí, así que no tuve ningún problema con ellos.

Aunque parezca monótono y tonto, me encontraba nerviosa porque estaba a unos segundos de ver nuevamente a Niall.

Bajé del auto y caminé despacio, con mis estúpidas piernas temblando. Ya empiezo a acostumbrarme.

—Hey, Becca. —Me saludó Niall desde el sillón en la sala de estar, cuando me escuchó entrar.

Solo veía su mano, ya que la había levantado, quizás para que pudiera ver en dónde se encontraba. Estaba ahí acostado.

Caminé hacia él, sintiéndome sin aliento y exhausta como si hubiese estado corriendo por kilómetros.

—Hola. —Musité y casi me atraganto con mi propia saliva. Niall estaba acostado, con unos pantalones demasiado cortos.

—¿Qué tal tu fin de semana? —Preguntó, pasando la mano por su cabello.

Se veía tan guapo como siempre, a pesar de que se veía cansado y como si hubiera estado durmiendo durante muchas horas.

—Eh... bien, gracias. —Sonreía a medias.— ¿Cómo te fue a ti?

Solo quería conversar con él, quería estar cerca y no tener que irme incómoda a mi habitación como muchas veces he hecho.

Además, ¿Quién no quisiera pasar un rato junto Niall Horan?

Estaba actuando con normalidad, eso era algo bueno, pero por dentro estaba temblando y gritando de emoción.

—Bien, demasiado diría y ahora tengo resaca. —Pasó sus manos por su rostro y soltó un bostezo.

—¿Quieres que haga algo para que te mejores? —Mordí mi labio. Incluso estando con resaca se veía muy lindo.— No sé, un café o algo.

—Ya tomé algo, no te preocupes. —Suspiró y se sentó, luego levantó la mirada hacia mí.— Siéntate aquí. —Palmeó el sillón, invitándome a sentarme a su lado.

Negué con la cabeza.

Prefería no hacerlo. No quería cometer algún error y por algún error no sé a qué me refiero con exactitud.

—¿Aún te pones nerviosa y todo eso? —Sonrió.— ¿Cuándo te acostumbrarás?

—No lo sé. —Mordí las pocas uñas que quedaban en mis dedos.

—En serio no tienes por qué ponerte nerviosa o algo, no soy un fenómeno. —Se levantó hacia mí. Creo que le gusta verme sufrir.— Soy tu amigo.

Se acercó lo suficiente hasta abrazarme.

Iba a morirme en sus brazos.

¡Por Dios, solo llevaba unos pantalones cortos, estaba abrazándome y estaba sintiendo su piel! Él definitivamente quiere ser el culpable de mi muerte.

—Voy a vomitar. —Mumuré sin pensar, lo que hizo que Niall se apartara de mí rápidamente.

Sentía nauseas.
Sentía un revuelo intenso en mi estómago, una sensación extraña que solo me hacía pensar en salir corriendo y vomitar.

—Lo siento. —Me disculpé, di media vuelta y caminé deprisa a la habitación.

Había sido extraño y a la vez asombroso.

No sabría explicar la forma en la que me sentí en cuanto puso sus brazos a mi alrededor y quiero golpearme porque no correspondí al abrazo.

Sé que lo hizo para molestar, tal vez para hacerme gritar y llorar, pero fue distinto.

Inhalé y exhalé como una mujer embarazada a punto de dar a luz, y me dejé caer en la cama.

Ahora siento vergüenza, ¿qué pensará Niall sobre mí y esa reacción que tuve?

☆☆☆

"Nuevamente pudimos ver a Becca Monroe entrar a la casa de Niall Horan.

Aún no sabemos de qué se trata y cuál es el tipo de relación que comparten, pero ya hicimos una encuesta y le preguntamos a sus fans qué opinaban al respecto..."

Apagó la televisión, sin dejarme escuchar algo más.

Lo miré, pero no podía decirle algo o reclamar, era su decisión y él era el jefe.

—No quiero que escuches esas cosas. —Me dijo al notar que lo estaba mirando.

Me encogí de hombros y caminé hacia la cocina.

Después de aquella reacción que tuve cuando me abrazó y mis nauseas, él sigue hablándome como si nada ocurriera, pero yo estoy tan avergonzada que son muy pocas las veces que alguna palabra sale de mi boca.

Odiaba no tener nada que hacer cuando me sentía incómoda. Es una casa grande, pero no tenía tanto que hacer, Niall mantenía todo limpio y ordenado.
Aún no entiendo para qué me pidió ayuda.

Salí al patio trasero y me sente en la silla bajo el techo.

La temperatura del día daba ganas de lanzarse a la piscina, pero no iba a hacerlo.

—¡Hola, Becca! —Saludó Louis en voz muy alta, haciéndome espantar y comenzar a temblar nuevamente, por el simple hecho de ser él.

—Hola... —Murmuré.

—¿Siempre eres tan callada? ¿Qué se siente temblar tanto como tú lo haces? —Preguntó con una sonrisa.

¿En serio pueden notar que me la paso temblando? Espero que no se den cuenta de que sudo mucho también.

—¿Cuántas palabras has mencionado desde que llegaste aquí?

—Mmh... —Llevé mis dedos a mi boca.

—Oye, en serio, somos solo chicos, el hecho de que cantemos y seamos reconocidos mundialmente no quiere decir que seamos diferentes. Debes dejar de sentirte tan nerviosa. —Me sonrió, como si me estuviera animando.— Si no quieres desmayarte, cierra tus ojos, Niall, Liam y Harry vienen a la piscina y eso significa cuatro chicos con poca ropa, porque yo también.

—Gracias por el aviso. —Sonreí y me levanté.

Debía huir antes de que aparecieran los demás y entonces sí me desmayaré.

Justo cuando estaba por entrar a la casa, topé con Liam Payne. Llevaba solamente unos pantalones, listo para entrar a la piscina.

Necesito oxígeno.

—¡Bec! ¿Cómo estás? ¿Cómo te trata mi amigo el rubio?

—Yo... eh... bien. —Sonreí y mordí mi labio. Esto se convertía en algo extremo.

—Qué bueno. Oye y... ¿No te gustaría entrar a la piscina con nosotros? —Levantó las cejas.

—No, no debería. Prepararé algo para ustedes. —Señalé hacia la cocina, tratando de escapar, pero me detuvo.

—No somos chicos malos, lo sabes. No hay problema con que entres con nosotros. —Insistió.

—Otro día. —Hice una mueca y me alejé.

No se trataba de que fueran chicos malos, se trataba de verlos juntos y medio desnudos, demasiado para mi imaginación y para mis pulmones, que a penas me ayudaban a respirar cerca de ellos.

Por suerte no topé con alguien más, me entretuve en la cocina mientras los podía escuchar hacer mucho ruido desde la piscina.

Eran como unos niños.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora