Capítulo 10.

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Pero Niall metió su mano para evitar que las puertas se cerraran.

Aquello me sorprendió, y también al guardaespaldas que estaba junto a él, quien lo miró como si estuviera loco.

—No, puedes venir aquí, hay suficiente espacio. —Dijo Niall moviéndose a un lado, dejando aún más espacio.

—¿No te da miedo que intente algo para robarte otra vez? —Pregunté y quise golpearme por no aceptar y entrar corriendo a sus brazos.

El hombre miró a Niall con advertencia al escuchar que yo le he robado.

En cambio Niall sonrió mostrando todos sus dientes.

Yo quería sonreír también pero no me parecía gracioso, estaba siendo sarcástica y él parecía estar burlándose de mí.

Pero vamos, es Niall Horan ¿Cómo voy a enojarme verdaderamente con él?

—Aquí está mi guardaespaldas, no creo que quieras robarme ahora. —Levantó sus hombros, aún sonriendo.

—Puedo esperar. —Repetí.

No era que intentaba ser difícil o ruda, al contrario, si entraba ahí me desmayaría o me caería gracias a mis piernas que no paraban de temblar.

¿Cómo ese guardaespaldas puede estar junto a Niall y no sentir ni una sola pizca de emoción y seguir llevando ese rostro de seriedad.

Es profesional, yo no lo soy y ya lo confirmé.

—¿Por favor? —Pidió Niall.

¿Por qué tanta urgencia? ¿Qué haces cuando alguien te ha robado y vuelves a encontrarte con esa persona? Probablemente te alejarías de esa persona y no tendrías ningún tipo de cercanía con ella.

Pero Niall no y no sé por qué.

Suspiré llenándome de valor y entré a la gran caja metálica, manteniéndome lo suficientemente alejada de Niall, evitando mirarlo, además de que el guardaespaldas se interpuso en medio de los dos.

Al instante estaba quedándome sin aire.

Vamos, no pienses en que Niall está a una muy corta distancia de ti.
No pienses en que Niall casi te rogó para que entraras con él.
No pienses en que Niall Horan está aquí, piensa que es otra persona.

Respira.

Es imposible. Es Niall Horan.

Cuando creí que ya no podía aguantar más y que iba a morirme por contener la respiración, las puertas se abrieron en la planta baja.

Salí rápidamente y respiré, llenando de aire mis pobres pulmones que deben estar odiándome.

Y seguirán odiándome mientras siga en este lugar, pues a un lado de la entrada estaban Louis, Harry y Liam.

Me quedé paralizada cuando todos miraron hacia mí, aunque no en realidad, miraban a Niall.

—Hey, Horan, ya estamos atrasados por tu culpa. —Dijo Louis.

Sólo anunció eso y salieron del hotel, activando los gritos de las fans y los flashes de las cámaras de los paparazzis.

Pero Niall no salió, se detuvo frente a mí.

Moriré por falta de oxigeno gracias a Niall Horan.

—Becca ¿Verdad? Bueno, lamento que te hayan despedido y sé que no puedo hacer nada para que vuelvan a contratarte.

—Niall, debemos irnos. —Informó el guardaespaldas moviendo su mano.

—Un momento. Estoy convencido en que no robaste mi reloj, pero sigo sin saber cómo llegó a tus manos. —Levantó sus hombros.— En fin, tengo que irme, pero quería darte esto.

Agarró mi mano y no me preocupé por lo que había puesto en mi mano, me preocupé porque casi caigo desvanecida de rodillas frente a Niall.

Estaba tocándome, eso cruza los limites, una mirada y algunas palabras no provocan lo mismo que un toque.

Y Niall me tocó.

—¿Estás bien? —Puso sus manos en mis hombros, sosteniéndome.

—Ya no me toques, por favor. —Susurré con el poco aire que tenía en mis sistema.

Niall se apartó rápidamente luciendo confundido, pero él no tenía idea de lo que estaba haciendo.

—Niall, es tarde. —Insistió el hombre.

Niall asintió y se alejó de mí para irse con aquel hombre que en seguida agarró su brazo y salieron del hotel, entrando al mar de periodistas y fans.

Respiré profundamente, aún temblando.

Todo eso había sido raro, demasiado intenso.

Miré mi mano para finalmente ver lo que me dió Niall, ¿qué era? El famoso reloj.

¿Por qué me lo dió? ¿No es esto irónico y absurdo? Por ese tonto reloj me despidieron y Niall termina regalándomelo. ¿Se está burlando de mí?

Debería tirarlo o romperlo, pero no puedo, no me lo dio cualquier persona, me lo dio Niall y cosas como estas no se repiten.

Debería regresarlo. ¿Y si se trataba de algún tipo de trampa para meterme en problemas otra vez? ¿Niall sería capaz de hacer eso? Ya no sé qué creer.

Pero aún así debería devolverlo.

Metí el reloj en mi bolso y salí del hotel cuando volví a tener fuerzas, de pronto los flashes casi me dejan ciega.
¿Cómo los famosos pueden aguantar eso?

¿Por qué razón estaban apuntándome a mí y sacándome tantas fotos a mí?

Seguramente ya saben que fui yo quien "le robó" a uno de los chicos de One Direction.

Esto es peligroso y terrible.

Ni siquiera podía ver bien por donde caminaba, me estaban empujando e incluso algunas tiraban de mi cabello o me golpeaban.

"¿Cómo te llamas?"

"¿Qué te estaba diciendo Niall allá adentro?"

"Dinos algo."

"¿Qué relación tienes con los chicos?"

"¿Fuiste quién le robó a Niall?"

"¿Cómo te atreves a meterte con nuestros chicos?"

Y me empujaron tan fuerte que casi caigo, pero alguien me sostuvo y apartó a todos de mí.

—Aléjense de la chica, háganse para atrás, por favor. Déjenla pasar. —Pidió el hombre que había evitado que cayera.

Cuando mis ojos pudieron ver bien, noté que era el guardaespaldas que estaba con Niall en el ascensor.

Él agarró mi brazo y caminó junto a mí, manteniendo a todos lejos de mí hasta conseguir un taxi.

—Gracias. —Murmuré sintiéndome avergonzada por alguna razón.

—Niall pide disculpas por todo eso y por el momento será mejor que ya no salgas sola. —Aconsejó abriendo la puerta del taxi para que yo entrara.

—Gracias. —Dije nuevamente y entré al auto.
Lo noté asentir y esperar a que el taxista acelerara para entonces irse.

Vaya, fue un buen gesto de parte de Niall.

¿Tendré que conseguir mi propio guardaespaldas ahora?

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora