Capítulo 17.

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Había salido con Jesse un par de veces y esta vez sí me gustaba lo que decían de mí en televisión.

"Niall no nos mentía con respecto a su relación con Becca, la chica que le robó el reloj, pues hemos podido ver a esta chica junto a alguien más, quien podría tratarse de su novio.

Cada vez que vemos a la pareja lucen relajados, contentos e incluso enamorados.

¿Qué tendrá que decir Niall a esto?"

Con eso último exageraron, ¿por qué Niall tendría que decir algo? Nunca tuvimos nada, pero para la prensa es todo lo contrario.

Jesse reía cada vez que veíamos esas noticias, lo peor es que seguían esperando a que Niall "opinara" acerca de eso.

—¿No se siente genial salir en televisión y que te tomen tanta importancia como para inventar cosas? —Preguntó Jesse riendo y quitándose los lentes oscuros.

Me había ido a buscar al restaurante y ahora estabamos frente a mi casa, él quería visitar a mi mamá y no iba a decirle que no.

—Es tonto porque pierden su tiempo. ¿A quién le importa lo que yo hago? Ya pasó un poco más de un mes desde aquel malentendido con Niall y todavía siguen con eso. Es aburrido.

Abrí la puerta de la casa y Jesse entró detrás de mí.

—Ellos quieren que Niall opine acerca de nosotros, esperan que él reaccione mal, me insulte y que hayan problemas y eso. Recuerda que trabajo en una revista.

—Aún más tonto, eso no pasará. —Reí burlándome.

Mi mamá estaba acómodando la mesa para servir la cena.

Le he dicho muchas veces que yo puedo hacerlo y que ella sólo debe quedarse tranquila, pero ella siempre se las arregla para hacer cualquier cosa.

—Hola, mamá. Ya llegamos. —Dejé mi bolso en el sillón y caminé hacia la mesa junto a Jesse.

—¡Hola! Jesse ¿Cómo estás? —Se acercó a Jesse para saludarlo.

Mientras ellos hablaban yo fui a la cocina para encargarme de la comida.

Mi mamá conocía a Jesse ya que algunas veces cuando estábamos en la escuela, él me acompañaba a casa y mi mamá como toda mujer que ama hablar con extraños, le buscaba conversación.

Tuvimos una buena cena, entre comentarios graciosos de Jesse y recuerdos de cuando yo era niña y hacía cosas vergonzosas.

Luego de la cena Jesse salió conmigo al patio trasero en donde había una banca en medio, ahí nos sentamos.

—¿Te gustaría trabajar en la revista donde yo trabajo? Podrías ganar más dinero del que ganas siendo mesera en ese restaurante. —Apoyó su brazo en mis hombros.

—¿Qué podría hacer yo en una revista? Soy buena limpiando habitaciones y mesas y esas cosas, sirvo más bien para ser una sirvienta. —Reí.

—Está bien, podrías limpiar los baños de la empresa de la revista ¿no? —Rió también.

—No te preocupes, estoy bien en el restaurante, aunque parezca mediocre, me gusta ese trabajo. —Sonreí.

Supongo que ya estaba acostumbrada a trabajar limpiando y recibiendo más ordenes de lo debido, que prefiero seguir en eso por el momento.

Jesse me miró y sonrió de lado.

—Te conformas con lo poco, ninguno de los One Direction querrán salir contigo.

—Lo sé. —Reí.— No saldrían conmigo ni aunque me convierta en reina.

—Mucho mejor, así no tengo competencia. —Levantó las cejas aún mirándome.— ¿Sabes? Te agradezco que le hayas robado a Niall.

—Yo no le robé.

—Lo sé, pero eso piensan todos. El punto es que gracias a eso pude encontrarte porque no recordaba tu dirección y no podía encontrarte, hasta que de pronto sales en la televisión y eso me ayudó a encontrarte. —Sonrió y se acercó un poco más a mí.— En la escuela nunca me hiciste caso, estabas más preocupada por escaparte de los profesores e intentar tener buenas calificaciones.

—Odiaba la escuela y tenía las calificaciones más bajas, debía estudiar para poder pasar. —Dije con vergüenza.

No era rebelde o me metía en problemas, sólo no entraba a algunas clases y me quedaba vagando, lo que hacía que mis notas bajaran una a una.

Si no me salía de la escuela, hubiera terminado repitiendo.

—Ahora no estás en la escuela y no tienes de que preocuparte. ¿Será que al fin me harás caso? Yo creo que haber esperado casi tres años ha sido suficiente.

Está pidiéndome que salgamos, creí que no le interesaba de esa forma.

¿Qué puedo decir?

Jesse me gusta, por supuesto, es gentil, gracioso, guapo, caballero, pero no creo que sea buena idea que yo inicie una relación con alguien.

—Sí tengo de qué preocuparme, Jesse. Mi mamá no puede trabajar y yo tengo que encargarme de la mayoría de las cosas, no es tan fácil.

—Lo sé y te comprendo. —Se levantó y caminó detrás de mí, poniendo sus manos en mis hombros, dándome un ligero masaje.— Pero te preocupas más de la cuenta y por eso te sientes presionada, deberías respirar un poco. No te digo que dejes tus responsabilidades, te digo que te dediques tan sólo un poco a ti. Lo mereces.

Sí, tiene mucha razón.

He estado preocupándome por todo y buscando soluciones a problemas inexistentes; debería respirar un poco.

Pero no sé cómo hacer eso.

—No me malinterpretes, en serio, yo desde hace mucho quiero salir contigo y sería grandioso que al fin me dieras esa oportunidad, pero si tú no lo quieres está bien para mí, seguiríamos como amigos. —Pasó sus manos ahora a mi cuello y yo levanté la mirada hacia él.— No te duermas, estos masajes dan sueño.

Sonrió y acarició mi cuello.

—Sí da sueño. —Sonreí como tonta.

—Lo sé. ¿Qué me dices? ¿Quieres salir conmigo, prefieres pensarlo o decirme inmediatamente que no?

Hace poco nos habíamos vuelto a encontrar y era como reiniciar desde cero, pero no podía negar que me gustaba él y estar con él.

Nada pierdo con intentarlo.

—Está bien, acepto. —Cerré mis ojos relajándome ante sus manos aún en mi cuello, cuando de pronto sin decir nada sentí sus labios sobre los míos.

—Genial, Becca. Prometo no defraudarte.

Lo miré, estaba sonriendo con felicidad y me hizo sentir bien y feliz también.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora