Capítulo 33.

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Lo que me temía, las cosas se han vuelto incómodas entre Niall y yo.

No hablábamos como lo hacíamos antes, yo me alejaba cada vez que podía, no miraba a su rostro y cuando lo hacía, quitaba la mirada rápidamente.

No quería estar así, quería que actuáramos como si nada hubiera pasado, porque en realidad nada pasó, pero por alguna razón me sentía extraña y avergonzada.

Estaba sentada en la cama, enviándole mensajes a Jesse.

De pronto alguien abrió la puerta y sentí pánico, pero era Harry, quien ya había regresado de sus mini vacaciones.

—Hola, Bec. —Dijo entrando.

—Hey hola. —Le sonreí.

—¿Por qué estás aquí encerrada? ¿Estás castigada o algo así?

—No. —Reí.

—Bueno, vamos. —Agarró mi mano y tiró de mí, haciendo que me levantara y lo siguiera.

—¿A dónde vamos?

—Afuera.

No dije nada, solo seguí caminando mientras él me llevaba de la mano.

¿No es genial? Harry Styles estaba agarrando mi mano. Aunque ya no me sentía tan nerviosa como para desmayarme.

Fuimos hasta el patio trasero, en donde estaba Niall dentro de la piscina. Al notar que me miró, aparté la mirada rápidamente.

Harry se sentó en una silla junto a la mesa y yo lo imité.

—¿Por qué tan encerrada? Disfruta del día que está perfecto. ¿O no, Niall?

—Sí, claro. —Dijo a penas.

Harry entrecerró sus ojos y me miró, yo le sonreí a medias.

—¿Tuvieron alguna discusión o algo así? Se estaban llevando bien y ahora están sindo extraños.

—No, seguimos igual. —Le sonreí.

—Está bien, te creo. —Se levantó y agarró mi mano.

Me arrastró sin decirme algo o dejarme decir nada, cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, ya era tarde y me lanzó a la piscina.

—¡Harry! —Grité, apartando el cabello mojado de mi rostro.

—Si te pedía que entraras no lo ibas a hacer, así que me ahorré las molestías. —Sonrió complacido.— Iré a cambiarme para hacerles compañía.

Dió media vuelta y entró a la casa.

Fue una mala idea que me lanzara aquí y me dejara a solas con Niall. Era muy incómodo y me sentía estúpida.

Me quedé quieta. No tenía idea de qué hacer o decir, así que sólo me quedé ahí esperando a que Harry regresara pronto y rompiera este ambiente de silencio muy incómodo.

—¿Qué te pasa? —Preguntó Niall y yo lo miré confundida.

—¿Qué me pasa? —Él asintió.— Nada.

—¿Por qué actúas así? —Frunció el ceño.

—¿Cómo? —Aparté la mirada de él.

No sé a dónde quiere llegar o porqué parece estar molesto, pero lo cierto es que me hace sentir muy nerviosa.

Me alejé un poco, tratando de actuar con normalidad.

—Me ignoras, no me hablas, no me miras, te alejas. ¿Qué ocurre? —Se acercó, deteniéndose frente a mí.

—No ocurre nada. —Nuevamente aparté la mirada.

—¿Nada? Estás así desde hace dos días. ¿Hice algo? Mírame. —Puso su mano en mi mentón, haciendo que lo mirara.— Dime ya, qué te hice.

—No me hiciste nada. —Susurré.

Estaba mirándome directo a los ojos, estaba con su rostro serio, muy cerca de mí. Volvía a sentirme nerviosa y a la vez deseosa de que se acercara mucho más.

Eso es lo que estaba mal, ya no son simples nervios porque se trata de él, es diferente, estaba sintiéndome diferente con respecto a él y eso no era lo correcto.

—¿Entonces? —Me quedé en silencio, simplemente admirando sus hermosos ojos azules.— Voy a darte una verdadera razón para que te comportes así conmigo.

Sin previo aviso se aproximó rápido y me besó.

Sus labios estaban presionando los míos.

Me besó.

Y yo lo besé.

Me olvidé de todo y me perdí en sus labios.

Era perfecto. Como nunca lo había imaginado.
Me sentía en las nubes.

Él puso su mano fría en mi cadera, acercando mi cuerpo al suyo.

Estaba llevándome a otro planeta.

Levanté una mano y la puse en su nuca, profundizando más el beso.

No quería que dejara de besarme, no quería que este momento terminara nunca.

—Ya decía que algo pasaba entre ustedes. —Dijo Harry, lo que hizo que nos separaramos de inmediato.

Volvió a mí la vergüenza, el sentimiento de incomodidad y culpa, era el precio por haberlo besado.

Ni siquiera fui capáz de mirar a Harry.

Salí rápidamente de la piscina y casi corrí hasta la habitación, sin importar que estuviera completamente empapada.

¿Por qué le permití que me besara? Lo peor es ¿Por qué lo besé también?

Ahora definitivamente iba a ser raro y quizás termine huyendo y dejando mi "trabajo".

No es que me arrepienta, no me arrepiento, besarlo ha sido la mejor sensación que he podido sentir en mi vida y quiero repetirlo, quiero volver a sentir que toco las nubes.

Jesse.

¿Acabo de traicionar a Jesse?

Demonios.

☆☆☆

El resto del día no hice más que mantenerme alejada y evitar a Niall a toda costa, al igual que el día siguiente.

Él no hacía nada para cambiarlo y yo tampoco haría algo.

Ahora estaba sentada junto a mi mamá, quien aseguraba que sabía que esto pasaría. Ella se reía de mi tormento.

Jesse había estado llamándome, pero yo no tenía el valor de hablarle después de haber besado a Niall. No es solo por haberlo besado, es que me gustó hacerlo, me sentí muy bien, nunca he sentido igual al besar a Jesse.

—Bec, fue solo un beso, no es el fin del mundo. —Dijo mi mamá sonriendo.

—Lo sé, pero..

—Te gustó y quieres repetirlo.

—Sí. —Suspiré y oculté mi rostro en mis manos.

Me sentía mal por Jesse, porque no dejaba de pensar en Niall y en el beso, no dejaba de repetirlo una y otra vez en mi cabeza, mientras Jesse no paraba de llamarme y tal vez preguntarse por qué no le quiero contestar.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora