¡¿Yo y él?! ¡Ni loco! (Josuhan)

Aprendiendo juntos

"¿Qué me has hecho?"

«Pov's Rohan»

Por un momento sintió como su corazón daba un vuelco en su pecho, ese beso no había sido planeado y aún así le había alterado el pulso cómo nunca antes. Sus mejillas estaban rojas, la cabeza le daba vueltas y sentía la vergüenza recorrerlo por completo.

No lo pensó mucho y salió a toda velocidad por la puerta, azotandóla en el camino. Se negaba a ver la cara que Higashikata tenía, se negaba rotundamente a hacerlo, porque en el fondo, tenía miedo de su reacción.

Apresuró el pasó hasta el andén y una vez afuera respiró profundamente antes de continuar su camino hacía la agencia. Entró a su coche y dentro, se dió el lujo de recargar su cabeza en el volante, arrepentido con todo lo que había pasado. Analizando bien la situación era irónica, no hubo día donde no le dijera a Higashikata que lo odiaba, siempre se encargó de hacérselo saber pero ahora mismo estaba confundido. A pesar de sus palabras, admitía que su vida era más entretenida con el ojiazul ahí, desde sus inútiles intenciones de querer pasar tiempo con él hasta sus reclamos y peleas continuas; todo ello había hecho de Rohan alguien menos huraño pero jamás lo admitiría delante de Josuke, primero muerto.

"Besaste su mejilla"

-¿Qué demonios hice?.- Admitía en su mente que aquel beso tal vez no había sido tan accidental como pensaba; tal vez en el fondo era algo que deseaba hacer, porque debía aceptar que Josuke le consumía los pensamientos poco a poco, le maldecia a él y a su físico perfecto, enserio lo odiaba.

-Tengo que ir a trabajar, no hay tiempo que perder Rohan.- Se dijo a sí mismo mientras encendía el coche y emprendía su camino a la agencia, justo ese día iniciarían las sesiones de la línea de verano y era importante hacerlo de la mejor manera. Prendió el estéreo y un cigarrillo, necesitaba con urgencia calmarse un poco, dejar a su mente en blanco. Durante todo el trayecto no pudo dejar de pensar en aquel beso, el suave contacto de sus labios contra la piel ajena había sido maravilloso, no dejo de pensar en todos los contrariados sentimientos que el otro le hacía sentir, sin duda había odio pero ¿Qué causaba ese odio? Actualmente sabía la respuesta; lo admitía pero se negaba a aceptar ese sentimiento si era causado por Josuke Higashikata.

El semáforo paró en rojo y con ello el coche, miró como el sol comenzaba a esconderse entre las nubes, dando indicio a la lluvia y en un vago movimiento, tocó sus labios.

"¿Cuál fue tu reacción?"

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«Pov's Josuke»

-¿Qué tal se llevan Rohan y tú?.- El ojiazul escupió con fuerza al agua que tomaba, su padre le había llamado para estar al tanto de la situación pero nunca esperó que las primeras palabras salidas de la boca de su progenitor fuesen aquellas. Aunque su padre siempre hubiese sido así, aún no se acostumbraba del todo.

-¡Ah! ¡R-Rohan! Si, nos llevamos bien.- Su rostro no tardó en ponerse rojo, la escena de aquel beso rebobinó en su mente y sin querer tocó su mejilla con una sonrisa; una que borró inmediatamente al darse cuenta de su acción, de pronto sintiéndose acalorado y hasta cierto punto molesto.

-¡Excelente! Estarán mucho tiempo juntos de aquí en adelante, es importante que aprendan a convivir.- La cantarina voz de su padre no ayudaba en nada, sus pensamientos eran un lío y entre ellos el más problemático siempre rondaba alrededor de Rohan, ya sea por su actitud indiferente, su belleza que lo jodía por completo, su cabello húmedo después de una ducha o simplemente él, siendo el narcisista amargado que era.