-Estoy feliz de verlos juntos.- Repitió casi al borde de las lágrimas, Kishibe no lo dudo ni un momento y le retuvó en sus brazos.
-Gracias Reimi.- Hablaron en unísono, con nada más que la pura verdad en sus palabras; porque si alguien ahí se merecía su gratitud, era ella.
“Quiero estar a tu lado”
Se separaron después de un rato y se dirigieron de nuevo a la barra; dónde les esperaba Okuyasu.
No tardaron mucho en congeniar, pronto los cuatro se encontraban charlando animadamente, incluso Jotaro y Kakyoin se les habían unido en cierto punto; de vez en cuando algunos invitados abordaban a los futuros novios pero nada más. Era un ambiente ameno para los jóvenes.
-Psst, Josuke.- El Joestar pelinegro aprovechó para llamar su atención mientras sus parejas platicaban. Josuke se inclinó sutilmente hacia él.
-¿Cuándo piensas hacerlo? Se acaba el tiempo.- El ojiazul suspiró profundamente y frunció el ceño, sintiéndose nervioso de repente.
-No me presiones.- Chilló en un susurro. El mayor rodó los ojos.
-¿Los trajiste?.- Cuestionó, considerando lo descuidado que era su tío.
-¡Claro que sí! ¿Por quién me estás tomando?.- Reclamó molesto.
-¿De qué hablan?.- La voz de Rohan los hizo espabilar, cayendo en cuenta de lo sospechosos que se veían. Retomaron postura y fingieron que nada había pasado. El peliverde estaba apunto de indagar más pero se vió interrumpido.
-¡Queridos invitados!.- La voz de Joseph Joestar retumbó por todo el salón y las luces resplandecieron en el centro de la pista. Llamando la atención de todos los invitados.
-Gracias por acompañarnos en esta noche tan especial.- Los aplausos se hicieron presentes.- Muchas cosas han cambiado en mi familia durante los últimos dos años, hemos pasado por tiempos difíciles y luchado contra las innumerables críticas. No ha sido fácil pero estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos.- El mayor sonrió ampliamente.
-Hoy es el día que mi hijo menor se compromete y diablos, no creí estar vivo para presenciarlo pero aquí estamos.- La multitud rió brevemente y el Joestar se detuvo un momento; la hora había llegado. Josuke recibió la señal y a paso seguro se fue dirigiendo a donde estaba su padre; dejando a su pareja confundida.
-Bien podría tomar el asunto y seguir hablando, sin embargo, mi hijo desea compartir alguna palabras con ustedes.- Los aplausos llenaron la sala en cuanto el pelimorado entró a la luz. Su padre se retiró dejándole el micrófono y tuvo que respirar profundamente para tomar valor, jamás se había sentido tan nervioso en su vida.
-Primero que nada, gracias a todos por venir.- Miró de reojo a Rohan; lo veía fijamente con una sonrisa en el rostro, probablemente burlándose de lo nervioso que lucía. El ojiazul sonrió para sus adentros y prosiguió con un poco más de confianza.
-Jamás pensé en casarme, debo admitirlo, pero aquí estamos.- Se encogió de hombros, haciendo reír al público por imitar a su padre. Su vista se posó directamente en Rohan, quién lo miraba confundido.
-Si soy completamente sincero, al inicio ni siquiera estaba feliz con la idea.- El peliverde rodó los ojos y Josuke no pudo evitar soltar una risa.
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¡¿Yo y él?! ¡Ni loco! (Josuhan)
RandomEn una sociedad dónde tu apellido lo es todo, los dos herederos de las más grandes familias de Japón son elegidos para un matrimonio arreglado. Acompañen a nuestros protagonistas a un mundo de status dónde enamorarse es posible.