Deku

Juego de niños I

Han pasado ya un mes y dos semanas desde que estamos viviendo en este maldito infierno conocido como "Escuela/Académica" (Me vale Tres hectáreas de verga el nombre) y la maldición es todo tan organizado y formal. Dios siento que quiero morir.

La escuela es una tortura horrible y lo único que me da fuerzas para seguir con esta farsa es el sueño de poder destrozarlos a todos cuando esto acabe... Bueno y quizás corromper a algunos.

Después de todo ¿Qué es mejor que poder ver como niños puros se hunden en la oscuridad aquejados por sus demonios? Yo estoy aquí para destruirlos, dejaron entrar al caos, así que disfruten del espectáculo.

(Aunque no es como que estuviéramos asistiendo todos los días a clases, creo que ya hasta faltamos una semana entera).

-¡DEK, SHINSO MUEVAN SUS TRASEROS, VAN A LLEGAR TARDE MALDICIÓN!-La voz cabreada de Denver me causa gracia mientras me coloco la sudadera verde y salgo de la habitación.

-Ya voy "MAMÁ"-Grita Shinso detrás de mí y veo como pasa una taza a la velocidad de la luz por sobre mi cabeza ¡¿QUÉ MIERDA?!-¡Pero no hace falta que me lances cosas Denver por Dios!-Se queja Shin-kun, quien apenas logró esquivar la taza con... ¿Café?

-No lances tazas con líquido viejo por favor ¿Ahora quién va a limpiar la alfombra?- Me quejo rendido mientras camino a la mesa y tomo mi desayuno elaborado... Que en realidad no es más que yogur con cereales.

-¿Como me preguntas por la estúpida mancha Dek? ¡¿QUÉ HAY DE MIS SENTIMIENTOS VIEJO! Madrugue solo para eso-Llora Denver mientras Shinso le mira burlesco -Está bien, gracias por despertarnos y preparar el desayuno bro, despues veremos a suertes quien limpiara la alfombra... Aunque yo nomino a Shinso.

Denver me chocó el puño en señal de aprobación y Shin-kun me fulminó con sus sombríos orbes ojerosos.

Y fue así como pasamos el resto de la mañana en una batalla campal por ver quién limpia la maldita alfombra hasta que la alarma de las diez quince paralizó nuestros corazones, íbamos tarde (Otra vez), Shinso y yo tomamos nuestras cosas y salimos como alma que lleva el diablo.

No podíamos volver después de una semana y llegar tarde el primer día, así que a mitad de camino decidí usar mi particularidad y llevarnos volando al instituto, porque, demonios que molestos se ponen los maestros cuando llegas tarde.

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-Midoriya y Hitoshi ¿Por que siempre llegan tarde? y ¡¿Por qué faltaron una semana a clases?! Ya casi es el festival deportivo-El presidente de la clase nos pregunta, o mejor dicho grita mientras su saliva cae sobre nuestros pobres rostros.

-Tranquilo Iida-Kun, seguro algo debió pasar-Dice la chica de mejillas rosadas que quise asesinar el primer día, resulta que ya no me caes tan mal cara redonda-¿No es verdad Deku-ku Shin-kun?-Peeeero~ se toma demasiada confianza muy rápido.

-Bueno jejeje... La verdad es que vimos a algunos de los hombres que nos tenían cautivos hace unos días y... No quisimos que nos encontraran-Comenta Shinso a lo que le miro sorprendido por lo rápido que pensó en una excusa.

-O ya veo... Lo lamento mucho por ser tan brusco ¿Están bien?-Estos tipos no me caen tan mal, no los considero mis amigos pero sí buenos escudos para adaptarnos.

-Tranquilos, estamos bien... Además no podemos seguir escondiéndonos, como dijiste se aproxima el festival escolar ¡YA ES HORA DE MOSTRAR QUIENES SOMOS!-Respondo mientras les regalo una de mis mejores sonrisas de niño bueno.

O sí bebé, verán quienes somos y desearan no habernos "salvado" jamás.

Las clases son aburridas pero poco a poco logramos integrarnos con los demás compañeros, gracias al de lentes y la cara redonda; de vez en cuando siento las miradas "furtivas" de Katsuki o las de All Might, pero finjo no notarlas y sigo con mi vida, con esta aburrida vida de mierda, solo doy gracias porque hoy tenemos reunión con los chicos en la guarida.